Midnight x Fem!Reader

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— Mi tren sale por la tarde, aún tengo tiempo— revisaba sus horarios, sentada en el borde de la cama.

— ¿Por qué tenes que irte a otra ciudad? ¿No tenías ninguna opción cerca?— Nemuri tenía sus brazos rodeando el torso de la menor por detras y su rostro reposando sobre su hombro.

— No es tan lejos... ¿Que pasa con esa actitud tan de repente?— al mirarla de reojo notó como la mayor estaba mirándola fijamente haciendo puchero— Que linda.

— No quiero tenerte lejos tanto tiempo— se aferró más a su cuerpo dejando algunos besos por el cuello de la morocha.

— Por favor no pidas que me quede...— se encogió de hombros intentando evitar el cosquilleo de los labios de la contraria recorriedo su nunca— ...no podría negarme— giró su torso lo suficiente para que su mano logrará tomar el rostro de la mujer, presionando sus mejillas con gracia mientras protestaba— Deberías ser tu la que mueva el culo y vaya a visitarme.

— Sería un milagro que consiga algo de tiempo libre... por cierto, ¿con quien irás?— preguntó con curiosidad, mientras dejaba caer el peso de su cabeza en la palma de la mano.

Un extraño silencio se hizo presente, ______ se tomó su tiempo para soltar un simple nombre.

— Mirko.

Nuevamente habían caído en silencio, cosa que puso un poco nerviosa a la menor, sobre todo al sentir como el peso sobre su mano iba desapareciendo.

— Realmente no sé si quiero saber por qué la elegiste— el semblante de duda volvió el ambiente incómodo.

— ¿¡Eeeh!? ¿No confías en mi?— por un segundo hizo sentir a la mayor culpable— No he tocado ni una sola mujer desde que comenzamos a salir, ¡palabra!— pero su poca seriedad daba paso a dudas.

— Quizá deba asegurarme de ello— ante aquella confusa insinuación _______ obtuvo una rápida respuesta, una respuesta sobre su cuello— Que sepan que eres un perro con dueño.

No sabía de dónde lo había sacado, pero ahora un collar se encontraba presionando su garganta, algo que con el tacto identificó como un collar para perros.

— ¡Lo tenías todo planeado! Bruja astuta...

— No, solo me diste el momento perfecto— miraba con orgullo su nueva adquisición— Ahora me aseguraré de que seas una buena chica— tiró suavemente del collar por detrás, haciendo presión en la garganta de la morocha.

— ¿Tienes un fetiche con esto de los perros o que carajo?

— Puede ser...

Pasada la sorpresa una sonrisa boba se formó en el rostro de ______, queriendo seguirle el juego hizo un esfuerzo para mover su cabeza y con una mueca de malicia pasó su lengua por el rostro de la mujer, rozando labios y mejilla. La cosa continuó entre risas, un jugueteo coqueto que se vio interrumpido por un desconcertante gruñido.

— Esas fueron mis tripas, creo que ya es hora de almorzar— una sonrisa divertida se formó in su rostro mientras ______ reía a carcajadas.

...

— ¿Me van a dejar ir sola? Que milagro...— miró con una ceja levantada a su profesor.

— Un equipo de seguridad te estará esperando del otro lado de la linea para confirmar que llegaste a salvo— ante esa revelación _______ vio con más sentido que su profesor EraserHead le acompañara hasta la estación.

— Ya decía yo... entonces me marcho— avanzó sin esperar respuesta del azabache, agitando su mano sobre su hombro.

En esta ocasión su viaje no fue tan entretenido. Un largo trayecto en tren en completo silencio, sumándole el sentimiento de incomodidad al notar como dos personas en diferentes direcciones no estaban allí como simples pasajeros. Ya había sido perseguida en incontables ocasiones por energúmenos tan peligrosos como imbéciles, notar la presencia de aquellos dos fue algo casi instintivo, con la diferencia de que esta vez no sentía aquella "sed de sangre".