Capitulo 2

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El agarre en mi mano de Ingrid se hace más firme mostrándome su apoyo.

- Oh querida hermana deja en paz a la tía Donna - interrumpe Daniela - ¿Madre enserio vas a crerle?, ya conocemos a Cassandra.

- Hija entiendo tu punto pero aquí la de el problema el Donna deja que hable.

Después de un silencio incómodo dónde se decidirá que será de mi vida por fin Donna comienza a hablar con una voz algo tímida.

- No lo hizo.

Suspiro aliviada y le dedicó una gran sonrisa a aquella mujer misteriosa, por un momento pude sentir que fui correspondida detrás de ese velo.

- Cassandra - la señora Dimitrescu nombra a su hija con un tono retador.

- Mamá yo...- mira con sierta decepción a Donna - Tía...

- Suficiente Cassandra - me mira bajo su enorme sombrero - Tú, tendrás el resto de el día libre - luego se dirige a mis compañeras - Y todas ustedes vuelvan a trabajar.

- Si señora - responden y se retiran dejándome sola.

- G-gracias - mi voz casi se quebra pues estuve bajo mucha presión.

Hago una reverencia y me retiro a mi habitación.

Abro la pequeña ventana que apenas da ventilación y me dejó caer en la cama.

Eso fue tan aterrador yo ya no puedo quedarme más en este castillo, debo irme de aquí, pronto.

Cualquier parte estoy segura de que será mejor que este horrible lugar donde solo hay sangre y muerte.

Llaman a la puerta con dos golpes a lo que yo me apresuro a abrir.

- Ingrid gracias por lo de hoy enserio no hubiera sabido que hacer sin ti...- guardo silencio cuando me doy cuenta de que no es Ingrid - Daniela...

- Esa soy yo - canturea - Enserio lo siento tanto por mi tonta hermana, pero no e venido para eso exactamente - me hace a un lado y entra en mi habitación - Verás, e visto la química que tienes con la tía Donna.

- ¿Que?...

- No te hagas la loca, esas miradas que se dirigieron no fueron cualquier cosa.

- Pero yo no ví nada, ni siquiera sé cómo es el rostro de tu tía....

- ¿Que me dices de ti?.

- Pues...me gustaría saber por qué cubre su rostro.

- ¿Lo vez?, existe interés - me sacude de los hombros - Además creo que eres ideal para ella, mírate estás hermosa.

- Bueno, no creo que sea la palabra correcta para describirme - digo con un sonrojo.

- No estoy bromeando - su tono risueño desaparece por un momento - Solo nesesitas un peinado nuevo y un poco de maquillaje, verás que vas a quedar radiante - me toma de la mano - Vamos yo te ayudaré - me arrastra con ella asta la puerta.

Pero ni siquiera nos conocemos.

¿Que se supone que haré intentando conquistar a otra posible asesina?

Yo no quiero esto para mí.

Me detengo y hago por soltarme de el fuerte agarre de Daniela.

- Oye que te sucede, no seas tímida la tía Donna no muerde...o no tanto como nosotras - lo dice con una risa sinica.

- Todas ustedes aquí son unas dementes - continuo forsejeando.

- Ay por favor dime algo que no se sepa - me jala de el brazo llevándome con ella por la fuerza he intentado meterme a su habitación.

- Yo no me vería con ninguna de ustedes ni aunque fuera mi último recurso para sobrevivir.

- Si como no - me suelta y aparece detrás de mi y logra meterme de una patada que me a dado en el trasero - Solo acepta que eres la futura mujer de Donna.

Nota: Justificación para la tardanza tardada...Se me congeló el cerebro...

OrquídeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora