Capitulo 27

322 32 3
                                        

No soy capas de percibir los latidos de Donna, ella está de bajo de todos esos restos de raíces donde Miranda la tenía cautiva hace un momento.

Sin embargo no quiero imaginar en qué estado pueda estar, al ver toda esa sangre escurriendo dentro de las raíces.

Donna mi amada, ella no puede estar muerta. No ahora que estaba dispuesta a escapar conmigo, solo así podríamos tener una vida feliz y tranquila juntas.

Quizá mis poderes podrán traerla de regreso, estoy segura.

Pienso mientras me acerco donde se que está ella, con la intención de recuperarla pero soy atrapada por otra de las raíces de Miranda.

- ¿Que intentas hacer? - ríe con malicia al entender mis intenciones - Es imposible en unos segundos lo único que quedará de ella son cenizas que se desvaneceran con el viento.

- No, esto no puede terminar así - digo finalmente dejando escapar mis lágrimas de frustración y tristeza.

- Te entiendo por completo, lo que es perder algo muy preciado para ti.

- Tú no entiendes nada, eres una bruja que lo único que ha perdido es todo rastro de humanidad.

- Eso no importa, por qué tengo justo lo que quiero ahora - finalmente se deja ver apareciendo de frente a mí.

- No tengo nada para ti.

- Yo fuí quien te creo después de todo, con un único propósito y te toca cumplirlo.

No veo rastro de ella lo único que puedo sentir es a Miranda arrastrándome con sus raíces mientras yo me mantengo estática sumergiendome cada vez más en la depresión.

Viendo como soy llevada lejos de el cuerpo de Donna.

¿Que debo hacer ahora?...mis extremidades han sido inmovilizadas y no tengo realmente un poder de ataque tan solo brindo curación y me muevo con el viento.

En cambio Miranda es un monstruo por completo, ¿cómo podré hacerle frente y salvar a Donna?.

Pues que más da.

Ya no tiene sentido seguir peleando, Donna no está conmigo toda mi existencia giraba alrededor de ella, es por eso que ahora no tengo un propósito.

Mis recuerdos con Donna pasan por mi mente. Su voz, su dulce risa, su tierna sonrisa, sus labios sobre los míos, su piel suave al tocarla. ¿Acaso esto es el fin de todos esos momentos?.

No, esto no puede continuar así. Donna me necesita más que nada y yo prometí no abandonarla. Nuestro destino es ser felices juntas por qué la amo.

- ¿Aún crees en el amor?

- Por supuesto, él amor mueve al mundo - Miranda me acomoda sobre una silla.

La veo tomar una navaja y mis alas para comenzar a cortarlas.

Ella continúa caminando por el lugar, reuniendo frascos y jeringas con las que obtiene muestras de mi sangre.

- Eso es, Miranda eres una genia.

Mis alas se regeneran volviendo a crecer al salir disparadas de el interior de mi espalda, esto toma por sorpresa a Miranda.

Pero no se detienen y siguen creciendo al igual que cambia su forma de mariposa a las de una polilla y sus tonalidades azules de vuelven oscuras hasta teñirse de un negro intenso. Así fue con todo el brillo en mi piel también.

El amor me mueve y al igual que el viento seré libre junto con Donna.

Entonces de un fuerte aleteo logro liberarme de las ataduras que me ha puesto Miranda.

- Maldita - expresa con molestia y se esconde de nuevo.

Aún así eso no me detuvo, entonces con fuertes y firmes movimientos comenze a crear remolinos con mis alas para destruir todas las raíces de Miranda a mi alrededor.

Solo así podré alcanzar a Donna.
Al llegar con ella pude darme cuenta de que su cuerpo sigue completo y no se ha convertido, tan solo tiene varias heridas profundas lo que le ha provocado la hemorragia. Su respiración es débil al igual que sus latidos pero aún tiene posibilidad de salvarse.

Vaya después de todo Miranda aún conserva algo de corazón y no fue capaz de matarla por completo.

- Vuelve aquí - Miranda intenta atacarme con otra de sus raíces pero yo logro volar rápidamente con Donna en mis brazos, esquivandola.

Vuelo rápido lejos de ella para llevar a Donna a un lugar seguro, con ayuda de mis poderes hago crecer una flor lo suficiente para resguardar a Donna dentro.

- Aquí podrás sanar segura amor - me despido de ella con un beso antes de alejarme para enfrentar a Miranda.

De nuevo no soy capaz de verla pues se a ocultado, sin embargo conozco su movimiento que es aparecer por otra. Y justo eso hace pero yo logro esquivarla y golpearla con una de mis alas.

- Maldita perra - vuelve a esconderse y entonces una de sus raíces se enreda en mi tobillo para arrastrarme y azotarme contra el piso.

No a logrado hacerme mucho daño pero fue doloro, con ayuda de mi vuelo rápido logro safarme.

Sus raíces son las que la mantienen protegida por lo que comienzo a cortar cada una de ellas, mi objetivo es llamar su atención para que salga de su escondite.

- ¿Que crees que haces? - sale de su escondite y aprovecho para atacar de nuevo está vez usando mi voz al emitir un canto agudo que logra aturdirla.

Ella estaba apunto de esconderse de nuevo cuando me lanzó sobre ella para impedírselo, entonces ambas caemos al suelo. Yo quedando encima de Miranda.

- Eres despreciable, cruel y tú maldad es tan irritante. Un ser que definitivamente merece desaparecer de este mundo. Pero aún así no soy capaz de atacarte de gravedad.

Miranda comienza a reír - Tú eres patética.

- Parece que tampoco puedes hacerme mucho daño, mi regeneración es rápida gracias a ti.

- Esos poderes no te pertenecen.

- Yo no los pedí...

- Devuelvelos - sus garras iban a atacar directo a mi corazón pero yo logro detenerla a tiempo.

- No me estás dejando otra opción, tendré que buscar otra forma de vencerte - ella intenta safarse de mi agarre pero mi fuerza a aumentado increíblemente que lo hace imposible- Miranda yo voy a profanarte...

Entonces ella se detiene y en cambio me mira con confusión.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 21, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

OrquídeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora