Eres tan Gay como para ser Gay

Capítulo XVII

Mi madre entra en la habitación y abre sus brazos hacia mí, quien no duda en ir hasta ellos y apretarla en un cariñoso abrazo que extrañaba.

- Mi bebé - dice mamá acariciando mi cabello - Mis bebes - corrige separándose para atraer a Cerez hacia ella y darle un buen apretón

- No te esperaba - confieso - pero me alegra que estés acá

- Yo también, los extrañaba demasiado - dice mirándonos con esa típica mirada maternal

- ¿Te quedas hoy con nosotros? - pregunta mi peli blanco amigo. Mi madre cambia su mirada rápidamente cambia a una preocupada

- Me encantaría decir que si o que estoy aquí porque tengo días libres en el trabajo pero no es el caso - mamá habla con su voz de, esto no va ser fácil - vengan

Mi madre camina hasta sentarse en mi cama desarreglada, golpea ambos lados de ella donde no tardamos de tomar haciendo, mamá agarra nuestras manos y toma aire

- Vengo porque el padre de Cerez quiere cambiar su condena a cárcel domiciliaria y está teniendo cosas a su favor. Cumpliste hace poco los 18 años y sabe que podrías reclamar tu herencia y la empresa - siento como la presión de la habitación baja, incluso puedo sentir como la respiración de mi mejor amigo se detiene

No puede estar pasando, no de nuevo, no cuando ya habíamos avanzado tanto sin traumas o dolor. Mi mejor amigo no se merece pasar por eso de nuevo, nunca debió pasar por eso

- Mamá no podemos permitirlo, ese hombre es una basura que debe podrirse en la cárcel - digo levantándome. Cerez no es capaz de decir nada, parece estar procesando todo

- Lo tengo más que claro, se de primera mano la clase de calaña es ese tipo y de lo que puede ser capaz por dinero - asegura mamá. Ambas miramos a mi amigo, este que todavía no sube su mirada

- Cez - camino hasta el y me agachó para poder verle el rostro, agarro su mano libre y busco su mirada - escuchame Cerez, no dejaremos que esto pase ok

- Tengo por seguro que haré lo que sea necesario para mantenerlo preso y que tu obtengas lo que por derecho te pertenece - asegura mamá - Hijo, tu puedes ayudar a que eso suceda

- ¿Como? - susurra todavía sin mirarme

- Iremos a la empresa de tu padre, hablaremos con el gerente general que el concejo eligió y planearemos que tomes parte de las decisiones o si se puede el cargo a pesar de que no tengas una carrera, haré algunas nuevas cláusulas, ya estamos trabajando con los padres de Kira para resolver esto.

- Él quiere salir por los activos - susurra con la voz débil - Está haciendo eso porque sabe que lo puedo hundir y que todo lo que alguna vez fue de él es mío si quiero.

- Vamos como sea a no dejar que tome partido de nada. Vas hacerte cargo de la empresa y lo haremos ahora - mamá se levanta - Mírame

Ordena, mi amigo titubea pero lo hace la mira con sus ojos cristalizados aquellos que me recuerdan las noches donde no dormía por llorar, me recuerda lo roto que querían que estuviera. Mi corazón se hace detiene por momentos al ver aquel miedo de nuevo en sus ojos

- Vine para llevarte este fin de semana conmigo, haremos que ese hombre siga en la cárcel y tu obtengas lo que te pertenece, ya no estas bajo mi tutela pero sigo cuidándote - ella también se ve afectada pero su faceta de mujer fuerte no deja que pase mucho ese rasgo. Ella le apoyara y luchara dándole las fuerzas necesarias.

Me levanto para hacer que Cerez también lo haga, llevo mis manos a sus mejillas y lo obligó a mirarme. Teme y yo temo por él, lo quiero, no quiero verlo sufrir y haré lo que sea para ver que su personalidad, esta de ahora no se pierda por nada. Sonrió sintiendo mis ojos quemar, no lloro porque todavía tenemos esperanza, así que solo me queda acercarme, ponerme de puntas y rozar sus labios con los míos, solo un pequeño pero reconfortante roce