Capítulo XL

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Bajo mi rostro, porque no los puedo ver sin querer gritarles por la opresión que instalaron en mi pecho, más me duele mucho, siento que dejare de estar de pie y mis rodillas temblaran. Pensar en todo lo bueno que me dieron para que después de un tiempo dijeran que me dejan, joder no, no quiero esto, es demasiado.

- Pensé que nuestro amor si bastaba - mi voz se rompe con fuerza. Muerdo mi labios para tapar el sollozo que se escapa.

Cerez tensa la mandíbula mientras siento su mirada quemarme, la chica lo llama pero el parece debatir si irse ya o quedarse pero lo mejor es que se vaya, asi que levanto mi rostro y sin mirarle le hago una se largue de una vez. Keled murmura algo pero no le presto atención, no hasta que siento como el rubio se empieza alejar, asi como parte de mi corazón se van junto a el. 

Me limpio las lágrimas que mojan mi vestido y doy pasos hacia atrás, sin procesar del todo que esto termino, termino una gran historia de amor que jure era eterna y termino rompiéndome.

No puedo quitar mi vista de ella, de su vulnerable cuerpo y lo peor es que nada de lo que dije lo siento de verdad, conocerla fue lo mejor de mi puta vida y tener a Keled conmigo para amarla fue la mejor decisión pero como siempre me joden los pro...

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No puedo quitar mi vista de ella, de su vulnerable cuerpo y lo peor es que nada de lo que dije lo siento de verdad, conocerla fue lo mejor de mi puta vida y tener a Keled conmigo para amarla fue la mejor decisión pero como siempre me joden los problemas de aquel donador de esperma, es que ni en la cárcel deja de joderme la vida.

Keled trata de ir hacia ella pero mi Dolly, mi hermosa muñequita retrocede, ni siquiera puede vernos a los ojos y mi pecho duele, la culpa me come y él la arrastra también.

- Vete. ¿Qué esperas? Ya me lastimaron, no te detendré- declara tragando su nudo - Espero y regreses bien.

Sin más, solo empieza a retroceder hasta que no puede más y gira para ir de nuevo hacia la puerta del edificio, Kira la recibe preocupada viendo su rostro bañado en lágrimas para luego mirar hasta donde estamos.

- No puedo hablar más, debo irme Mark me está esperando - le digo a Keled. Este gruñe y se ve frustrado

- Lo sé pero Joder siempre buscas la manera más difícil - Dice con enojo - Lo entiendo de alguna forma pero - pausa y su teléfono vibra, este lo saca para ver algo - Por favor ten cuidado

- Lo tendré, tu por favor regresa luego con ella - pido, él mira a la dirección de la puerta cerrada.

- Veremos - murmura.

Me mira por última vez, se ve abatido y triste, yo también me siento frustrado y triste, acabo de dejar un pedazo de mi corazón a aquella chica que ahora sufre por mi razón. La mujer de mi vida, la única de mis sueños y la única que logré amar de verdad.

- Te amo - asegura el chico de mi vida.

- Yo tambien a pesar de que no lo merezco. A ambos- respondo sincero. Debí decirle eso tambien a ella, pero es tarde ahora, asi que solo me queda ver al chico de cabello negro y traerlo de su camisa hacia mi.

Eres tan Gay como para ser GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora