Capítulo XXV

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Una vez escucho el timbre sonar me pongo en marcha a la cafetería donde debería encontrarme a Cerez, los estudiantes van y vienen por los pasillos con más energía de lo usual y no es extraño ya que pronto se acerca halloween, una de las mejores festividades y donde tenemos 4 días de vacaciones para luego tener los finales.

- Mirrez - por la pu. Giro encontrando a mi lado la figura de Holmes - ¿Qué tiene? ¿Por que camina así?

Uy profe, si le contará al parecer mis novios le encanta darme como cajón que no cierra en la biblioteca y pues que le digo los papasitos saben moverla.

- Estoy en mis días - respondo automáticamente. Este hace una mueca y yo sonrió inocente.

- Pues que se mejore - dice sin mucho ánimos y apura su paso dejándome atrás. Ufff de la que me salve, viejo chismoso.

Cuando abro la puertas del gran comedor soy atrapada por la castaña más sensual posible, esta al verme me arrastra de la mano hasta una mesa solitaria a lado izquierdo de la cafetería. Me sienta a empujones, hago una mueca de dolor, luego ella toma asiento en frente de mi

- ¿Dónde estabas perra? - dice nada más al sentarse - Pensé que el director los había expulsado o suspendido pero hace unos minutos vi a Keled junto con Arios y descarte eso.

- El director nos llamó por la escena en el estacionamiento antes del partido, Martin le fue con el chisme porque es una maldita homofobica, marica te juro que si hubiera sido solo yo la que hubiera besado a K, esa no abriría la jeta para decirle al director las babas que repartimos - digo molesta.

- Vieja hijueputa tenía que ser - dice ella frunciendo su ceño - odio que juzguen así a mi bebe, bueno ahora a ambos bebes

- Cierto, Cerez y Keled merecen mucho amor, no odio ni desprecio por sus gustos - digo dándole la razón.

- Aja y luego que, no me digas que duraron casi media hora con el director - alza su ceja preguntona. Suspiro - Espera

Me analiza de arriba a bajo, luego entrecierra los ojos y pum abre su boca en una perfecta O, chilla y hace raros gesto con sus manos.

- Te vez recién follada, oh por la que me lleva - dice algo fuerte y yo tengo que hacerle una seña de silencio.

- Habla bajo - pido rondando los ojos.

- Bien pero como no lo vi antes, andas con la piel brillante y tus mejillas rojas como si hubieras hecho ejercicio, tus ojos se ven brillantez, hombros relajados pero por lo que presumo tus piernas andan gelatina  - enumera tan segura como todo una experta

- Ok, si señora lo se todo. Keled nos arrastró hasta la biblioteca, ambos están enojados porque mañana tendremos detención. Entramos al lugar que estaba solo y oscuro, chama y de la nada pum ambos estaban besándose y tacándose por todos lados - mi amiga sonríe y se acomoda haciendo un además para que siga echándole el chisme. Perra chismosa, la amo.

- Fue super sexy verlos juntos, aunque como siempre mi estúpido cerebro me hizo querer tener ansiedad por un segundo y cerré mis ojos para poder relajarme, a medida que me rodearon pude apreciar lo bello que son ambos siendo dulce entre ellos o siendo sexi - Ella se emociona - Luego fue la mejor maldita experiencia de mi vida, no sé cómo pude aguantar tanto pero ufff. No me arrepiento de nada.

Mi amiga se hecha aire con su mano de forma exagerada, yo la sigo imitándola divertida. Ambas no tenemos penas de cuando se tratan de esos temas, ella me ha contado varias de sus experiencias y tomé nota de lo que pude (aunque su caso es diferente) claro también la lectura ayudó.

- Hey - Melina, una de nuestras compañeras entra en escena junto con dos compañeras más.

- Hola - respondemos extrañadas Kira y yo. Ellas no son muy amigables que se diga.

Eres tan Gay como para ser GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora