Entre sus brazos ... [CM#1] ✔

Capítulo XXV

Frunzo el ceño porque no puedo creer lo que escuchan mis oídos cuando hasta hace unos momentos se estaba follando a Lauren. Christopher es la persona más difícil de entender que he conocido en mi vida. Sus actos no están concordando con sus palabras.

-¿Desde cuando te importo? _Pregunto dudosa. Aprieta ligeramente los puños, me mantengo en la misma posición, me atrevería a asegurar que no muevo siquiera un músculo. La tención que hay entre nosotros es palpable.

-Lucía _Masculla mi nombre como advertencia. No comprendo por qué le cuasa molestia mis palabras, solo le he hecho una simple pregunta.

-Perdóname si estoy confundida, Christopher, pero no me puedes decir que te importo cuando me dejaste claro ayer que no era así _Agrego sin mencionarle el tema de Lauren. No le demostraré lo que sentí realmente cuando los vi.

-Eso no viene al caso _Responde y enarco una ceja. Algunas veces me gustaría ver que demonios tiene en el pecho. Entiendo que él no sienta absolutamente nada por mí, sin embargo, si es conocedor de todo lo que yo siento y sabe que me lastimó con su actitud.

-Solo déjame irme a Francia, mi padre me protegerá _Inquiero esperanzada. Quiero irme lejos y olvidarme que tengo algo que ver con Antoni Macherano y de ser posible enterrar de una vez por todas todos mis sentimientos por el padre de mis bebés.

-¡No te vas a ir a Francia! ¡Sabes muy bien que nadie te va a proteger mejor que yo! _Brama con verdadero enojo.

-Coronel.

-¿Desde cuando comenzaron las amenazas? _Pregunta cambiando radicalmente el tema.

-Ayer _Musito, asiente y pasa su mano por su barbilla. ¿Qué tanto piensa?

-¿Antoni sabe algo que yo desconozca? _Hace otra pregunta y niego. No puede saber quien soy todavía, y mucho menos que estoy embarazada.

-Perfecto, entonces te irás a una casa de seguridad junto a Gia, hasta que nos encarguemos de Antoni.

-¡No iré con tu futura esposa ni a la esquina! _Levanto un poco la voz. Ni aunque estuviera loca viviría bajo el mismo techo que esq mujer. No la soporto y ella a mí tampoco. Si se dejara de estupideces quizás podría hacer un esfuerzo, pero dudo mucho que deje de ser estúpida ya que es parte de su personalidad.

-No es mi futura esposa, jamás me casaré con ella _Asegura y ruedo los ojos.

-Ella no se cansa de repetirlo.

-Gia puede decir lo que se le de la gana.

-Supongo que no habrá traslado _Hablo con frustración. Si no me traslado en unos meses tendré que dar muchas explicaciones y la sola idea de tener que enfrentar la ira del hombre de ojos grises me aterra. Puedo enfrentarlo, lo que realmente temo es que me odie.

-Creo que es mejor que se mude a mi casa.

-No me malinterprete, teniente, es por su protección. Desde el incendio Alex está con los nervios a flor de piel _Cuenta y asiento en completo acuerdo. Yo estoy igual.

-Tenemos un ejército cuidando la casa.

-Mis padres se van mañana _Informo.

-Excelente, en dos días se muda a mi casa _Demanda.

-Lauren _Mascullo, no quiero topármela en la mansión Morgan.

-Ella no me importa, no pienso volver a tocarla.

Me levanto y tomo el pomo de la puerta. Quiero decirle tantas cosas, sin embargo, las palabras edtán atoradas en mi garganta. Me ha lastimado muchísimo.