Capítulo XXXIV

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Maratón 6/8

Venus;

La traición era algo para lo que estaba preparada desde que me subí al avión para infiltrarme en la FEMF, pero nadie me había preparado para asumir que mi mejor amiga. La  persona que consideraba mi hermana, terminaría siendo la causante de la mayoría de las desgracias y problemas de mi vida. No me dolió dispararle, pudo más el rencor, el dolor y la rabia que cualquier otro sentimiento que aún conservara por ella. Siena jugó muy bien sus cartas. Cuando me conoció estaba débil, dolida y lastimada. Necesitaba desesperadamente alguien que me extendiera la mano. Antoni supo aprovechar eso. Han pasado cuatro meses desde que supe que hay una posibilidad que mi hijo siga con vida. No quiero hacerme ilusiones porque sería muy duro descubrir que todo fue una mentira. El ministro se fue de Londres y lo entiendo no es fácil asimilar que la mujer con la que pretendías formar una familia terminara siendo una traidora. Siena perdió al bebé, no fue a causa del disparo. Christopher me contó que había caído por las escaleras antes.
Ahora mismo ella está en la prisión. No moví un dedo para ayudarla y siendo sincera espero que se pudra en ese lugar. Ni siquiera he ido a visitarla aunque sigue insistiendo que con la única persona que hablará es conmigo. El grupo Élite sigue en la lucha contra Bernardo Macherano, mi otro hermano que desde hace tres meses no ha dado señales de vida. Hemos logrado quitarles grandes partes de sus territorios. Poco a poco van perdiendo poder. Tenemos como objetivo dejarlos sin nada para poder atraparlos y no correr el riesgo de que Antoni se fugue de la prisión ya que sería catastrófico. Christopher me contó que Antoni tiene una hija con la teniente Génesis. No voy a negar que me sorprendió mucho la noticia, pero será una carta a nuestro favor.

Nicolás por fin pudo incorporarse,  quedó muy mal herido en su último operativo. La Bratva lo había descubierto y casi lo asesinan de no ser por nuestra intervención. Gracias a él pudimos atrapar a varios hombres que le servían a mi familia y conseguir información de suma importancia. Lucas sigue siendo un gran apoyo para mí. Lauren regresó hace un mes y no para de trabajar, quiere lo mismo que quiero yo: "La  cabeza de Bernardo sobre mi escritorio. Es mi hermano y en el pasado lo quise muchísimo. Es difícil luchar contra tu propia familia, pero él sabía perfectamente quien era y aún así me disparó. El general murió en mi lugar y eso es algo que no voy a perdonarle jamás. Durante un tiempo pensé que no sabía quien era, sin qmbargo, Antoni se encargó de decirme que él mismo se lo había confesado antes de ir a prisión.

Christopher y yo no estamos como me gustaría. A veces siento que para él solo soy la futura madre de sus hijos y la persona que se folla. Me duele eso. No sé si cambió algo el saber quien era realmente. Gia sigue siendo una molestia. Hace dos semana que dió a luz. Su bebé es muy hermoso. Con su nacimiento el ministro regresó a Londres. Es un placer anunciarles que fue un varón y que está muy sano, a pesar de las complicaciones que tuvo Gia durante el embarazo. Tanto Gia como el bebé están instalados en la casa de Christopher. No puedo decir nada. Estoy consciente de que no puede abandonarla a su suerte. La que sobraba en esa casa era yo, por lo que decidí irme a mi departamento.
Anotni jamás dejará de sorprenderme. Resulta ser que compro el departamento y lo puso a mi nombre. No pienso quedarme ahí para siempre ya que no quiero nada que tenga que ver con él, pero de manera provisional. No se lo dije a Christopher porque insistiría para que me fuera de aquí. Aprovechando que Gia no está en la casa el ministro me citó para hablar de algo de suma importancia.

-¿Y bien? _Pregunto.

-Siena sigue pidiendo hablar contigo _Dice y niego frenéticamente. No me interesa lo que tenga que decirme. Me sorprende que conociéndome como lo hace, piensé que iré a verla.

-No tengo nada que hablar con ella _Le hago saber a Alex mi decisión. Me levanto para irme. Estoy harta de la situación. Desde que el ministro regresó a Londres no ha parado de insitirme en que vaya a verla. Cosa que claramente no haré hasta que sea estrictamente necesario.

Entre sus brazos ... [CM#1] ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora