Capítulo XXX

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Maratón 2/8

Voy detrás del coronel tratando de persuadirlo. Solamente yo puedo matar a Sam por lo que me hizo. Pudo lastimar a mis bebés y eso es algo que no le perdonaré jamás. Mis intentos son inútiles, Christopher está cegado por la ira y no hay manera de detenerlo.

-Coronel _Masculla Sam con sorpresa cuando Christopher entra en su oficina.

El padre de mis hijos no habla, solo actua. Lo saca del lugar a empujones y una vez fuera comienza a golpearlo sin parar. Sam trata de defenderse, sin embargo, el coronel es mucho más rápido y fuerte.

-¡Sepárenlos! _Ordeno, algunos intentan seguir mi orden, pero Christopher agrega:

-¡Qué nadie se meta!

Sam le lastima el brazo y obtiene ventaja. ¡Hijo de puta! Mis ganas de acabar con su vida han aumentado. ¡¿Cómo pude permitir que esto llegara tan lejos?!

-¡Suficiente! _Espeta Alex, los dos lo ignoran, uno porque tiene toda su atención en matar a golpes a su oponente y el otro intenta salvar su vida.

-¡Christopher, dije que suficiente! _Le grita el ministro a su hijo, claro está que el coronel no le hizo el más mínimo caso. Alex se acerca y con la ayuda de Lucas los separan.

-¡¿Se puede saber que carajos te pasa?! _Espeta encarando al coronel. No hay duda alguna de que son padre e hijo. Mismo carácter, rasgos físicos similares y una necesitdad de hacer lo que se les venga en gana.

-¡No es asunto tuyo, Alex! ¡Puedo hacer lo que se me de la gana con ese imbécil que ni siquiera sabe tener una pelea decente! _Le responde Christopher con el mismo tono de voz. Masajeo mis sienes. ¡Menudo día!

-¡Por supuesto que es un asunto de mi incumbecia! ¡Soy el jodido ministro y tú eres un maldito coronel! ¡Déjame decirte que no es lo acabas de demostrar hace minutos! _Refuta, la pelea no parese tener fin.

-¿Qué harías tú si alguien toca a tu mujer embarazada? _Cuestiona el padre de mis hijos y su padre frunce el ceño. La calma reina por unos segundos hasta que Gia llega, escuchando lo último.

-Sam no me hizo nada _Asegura convencida. Alex la observa con aburrimiento, Lucas con lástima y Lena con burla. No comprendo cómo alguien puede estar tan ciego. Decido mantenerme al margen.

-No me estaba refirendo a ti. Hace tiempo te dejé claro que el hecho de que lleves un hijo mío dentro de tu vientre no te convierte en mi mujer. Además, estoy con Lucía _Musita el coronel, ocasionando que la teniente abandone el lugar con los ojos llenos de lágrimas.

-Olvidando a la joven sin dignidad. Espero que no vuelvas a perder el control de esa manera. Debes dar el ejemplo. Tienes una imagen que cuidar, un día tú serás mi sucesor. En cuanto al insolente que tocó a Lucía, puedes arreglar tus cuentas pendientes con él fuera de la central _Inquiere el ministro.

-Tu papá tiene razón, Christopher _Secunda Lena y el antes mencionado la observa de mala manera. Él ya sabe toda la verdad, así que supongo que no tardará mucho en gritársela a Alex.

-¡¿Quién carajos te dio permiso de tutearme?! _Cuestiona de mala manera.

-¡No te permito que le hables así! _Interviene el mayor de los Morgan presente.

-Le habló como quiera, soy su superior. Aquí no importa que quieras convertirla en tu esposa y jugar a la familia feliz. Ella solo te ve como una escalera, el día que lo notes me reiré muchísimo _Es lo último que dice Christopher antes de retirarse del lugar. Voy detrás de él.

Entro en su oficina y distingo a Lauren sentada en una silla. Suspiro para mis adentros. ¿Qué más puede suceder hoy? El día parece interminable y lo único que necesito ahora mismo es una cama.

Entre sus brazos ... [CM#1] ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora