Entre sus brazos ... [CM#1] ✔

Capítulo XXXVI

Maratón 8/8

Estamos en graves problemas. Christopher grita dando órdenes, en el hospital hay muchos heridos, tuvimos muchísimas bajas. Bernardo nunca estuvo débil como nos hizo creer, todo fue una trampa. La mínima oportunidad que tuvo la aprovechó.

-Teniente Prentys, tiene una llamada _Me informa Juliette, salgo de la oficina de reuniones y entro en la mía.

-Teniente Prentys _Digo mi nombre, escucho una risa desde la otra línea. Masajeo mis sienes. Solo se puede tratar de una persona.

-Lucy _Susurran, me siento de golpe en la silla. Mi cuerpo entero comienza a temblar por la ira que me recorre.

-¡Bernardo! _Espeto con enojo. ¿Para qué me llama? ¡¿Con qué derecho continua molestándome?!

-Me sorprende lo rápido que reconoces mi voz _Inquiere. ¿Por qué sigue llamándome Lucía? Antoni me aseguró que le había dicho mi verdadera identidad. 

-¡¿Qué quieres?!

-Tranquila, amore _Me pide con la voz cargada de burla. ¡Hijo de puta! ¡¿Quién le permitió llamarme así?!

-¡No me llames así! _Exijo.

-No comprendo el motivo de tu molestia, amore. Antoni te llama así todo el tiempo _Refuta y ruedo los ojos.

-¡Tú no eres Antoni! _Respondo, no me importa si alguien me escucha. Estoy demasiado enojada. 

-He llegado a pensar que las palabras de mi hermano son ciertas. ¿Todavía lo amas? _Cuestiona, aprieto el teléfono con fuerza. ¿Amarlo? Niego, claro que no. Me ha dañado de tantas formas que ya me resulta imposible sentir algún sentimiento bueno por él.

-¡Ese maldito hijo de puta no provoca nada!

-No intentes rastrear la llamada, será inútil _Asegura y ruedo los ojos.

-Puedes ir directo al punto _Le pido, estoy tan cansada de la situación. No puedo más.

-Solo te llamé para que le informaras a tu superior que el nuevo jefe de la mafia italiana, soy yo.

-Antoni jamás permitiría eso, Bernardo. Ambos sabemos que no posees la capacidad de ocupar ese cargo, de ser así estuvieras hace mucho tiempo ocupándolo _Aseguro, acabo de tocar una parte sencible para él. Siempre odió a nuestro padre por preferir a Antoni.

-Mi hermano ya no está.

-¿A qué te refieres? _Le pregunto y un largo suspiro me impacienta.

-Antoni Macherano está muerto _Informa, ¿muerto? ¿Al fin Antoni murió? Una parte de mí me asegura que es la mejor noticia que he recibo en los últimos días, y la otra me grita que no confíe en lo que me está diciendo mi hermano mayor.

-Eso es mentira _Refuto con total seguridad. La respuesta es una sonora carcajada.

-¡Tengo muchas características, pero entre ellas no está el ser un mentiroso! _Brama, separo el teléfono de mi oreja.

-Nos veremos pronto, Lucy _Se despide, cuelga la llamada sin permitirme responderle.

Camino por la central arrastrando los pies en el proceso. ¿Murió? ¿Realmente lo hizo? Entro a la sala de reuniones, el grupo Élite me observa.

-Lucía, estás pálida _Inquiere Génesis con preocupación. Siento que el suelo se mueve bajo mis pies.

-Nena _Susurra Christopher cuando se acerca a mí. Estoy en shock, no puedo creer lo que Bernardo me aseguró. Estaba casi segura de que Antoni solo esperaría estar bien para volver a atacar.