Komori Motoya siempre ha sido esa persona que ha visto a los demás enamorarse, en cambio, él nunca ha sentido algo parecido como el amor.
Al menos no en serio.
Siempre ha sido ese amigo que apoya o aconseja e incluso ese con el cual llorar por tu...
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—¡Esto es tan horrible! —confesó Bokuto pegando su cabeza a la mesa mientras su prometido pasaba sus manos por su cabello de dos colores— ¡Es muy horrible!
Sus ex compañeros de equipo se limitaron a escuchar sus berrinches de derrota, hace muchísimo tiempo que no las escuchaban y esta vez no se iban a quejar en lo absoluto.
Washio no sería quien dijera algo al respecto.
—Hicieron todo lo que pudieron hacer, fueron un gran equipo —dijo Komi tratando de animarlo.
—Exacto, de los mejores equipos nacionales —apoyó Yukie.
Bokuto refunfuñó en su lugar, ya estaba un poco borracho.
—¡Por un punto nos ganó el idiota de Oikawa! Ese tipo es una bestia.
—Sin duda alguna, sus saques son de otro mundo —afirmó Konoha— ¿Cómo es posible que nunca haya estado en las nacionales?
—Son preguntas que nunca tendrán respuestas.
—¿Y saben qué es lo peor? —alzó la voz, todavía más, Bokuto— ¡Iwaizumi se fue con él para felicitarlo!
—Bueno... ¿Ellos están juntos, no? —dudó en decir Konoha—. O eso es lo que dicen las cosas de chismes.
—Bah, es un secreto a voces; al menos para el equipo —murmuro Bokuto—. Pero sigue siendo un traidor.
—Bokuto-san, solo se fue un momento a donde estaba Oikawa-san y luego regresó a donde ustedes estaban. Además, Iwaizumi-san los animó y les dio una charla —le recordó Akaashi—. Ustedes fueron un gran equipo.
—Y tal vez no podamos jugar de nuevo —dijo desanimado Bokuto—. Eso es lo que más me molesta.
Washio hizo una pequeña mueca al escuchar ese comentario, de cierta manera le recordó cuando todavía estaban en el Fukurodani y eran un equipo todos ellos.
Como pasan los años...
Bokuto levantó su mirada de la mesa a donde estaba él e inclinó un poco la cabeza.
—¡Oye, Washio! Te ves desanimado... ¿Algo te pasa?
—Nada, solo estoy un poco cansado —habló Washio.
—¿Y eso?
—Es cansancio, no te preocupes —repitió Washio.
En realidad sí estaba un poco desanimado y no por el hecho de que la actitud de Bokuto fuese contagiosa, nada que ver... Era debido a ciertos rumores que rondaban por internet tras finalizar las olimpiadas de manera oficial y que finalmente los chismes de varios jugadores salieran a la luz con más importancia que sus acciones en el evento y justamente había cierto chisme rondando sobre cierta persona que le sorprendió bastante.
