Komori Motoya siempre ha sido esa persona que ha visto a los demás enamorarse, en cambio, él nunca ha sentido algo parecido como el amor.
Al menos no en serio.
Siempre ha sido ese amigo que apoya o aconseja e incluso ese con el cual llorar por tu...
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Parece chiste que Komori olvidó por completo los supuestos sentimientos que tiene Washio hacia su persona porque sus compañeros de equipo no dejaban de molestarlo con el tema de que si andaba con Kanoka o no, pero en realidad sí se le olvidó.
Será una anécdota divertida en un futuro, pero en estos momentos lamenta no haberle preguntado a su amigo directamente cuando tuvo la oportunidad.
—¿En serio te gusto? —preguntó una vez más Komori sin creérselo todavía.
Y una vez más, su amigo con solemnidad afirmaba.
—Sí.
A veces Komori le fastidia lo serio que podía llegar a ser Washio.
Guardaron silencio durante unos segundos.
—Entonces... ¿Qué dices?
Komori párpado confundido.
—¿Qué digo de qué ?
Su amigo se vio un poco nervioso.
—De si lo intentamos.
Komori volvió a parpadear.
—No creo que sea buena idea —la voz de Komori sonó más severa de lo que quiso mostrar.
Sin embargo, realmente él no piensa que sea buena idea. Simplemente no lo creía y le dolió un poco ver una leve decepción en los ojos de su amigo.
—¿Por qué? —preguntó Washio con calma.
—Porque no quiero romperte el corazón. —Al ver como Washio hizo una mueca al escucharlo decir eso, Komori agregó—: Ya he hecho muchas preguntas y siempre escucho respuestas parecidas a esa conclusión, no quiero romperte el corazón.
—De todas formas lo harás si me rechazaras.
—Tienes un punto —aceptó Komori—. Sin embargo, creo que es peor darte ilusiones que decirte que no de una vez.
¿La respuesta que le dio a su amigo es cursi? Demasiado.
¿Eso significa que no es real al ser cursi? No lo sabe, pero al escuchar a su primo y Kanoka prefiere no hacer eso.
—No me importa, al menos tuve la oportunidad.
No quiere herirlo.
—Eres mi amigo, no voy a hacer eso. Siento que te estoy utilizando y no está bien. No eres un experimento.
—Ya te dije que para mí no hay problema.
—Para mi si lo hay —aseguró con determinación Komori—. Con los sentimientos de las personas no se juega.
