Komori Motoya siempre ha sido esa persona que ha visto a los demás enamorarse, en cambio, él nunca ha sentido algo parecido como el amor.
Al menos no en serio.
Siempre ha sido ese amigo que apoya o aconseja e incluso ese con el cual llorar por tu...
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—Tu teléfono no ha dejado de sonar desde hace un rato —informó Washio tocando su hombro con suavidad.
Komori estaba a punto de dormirse en el puesto que agarró del autobús cuando le comentó eso, estaba agotado del juego que acababan de tener con MSBY y lo único que pensaba en ese momento era en dormir.
O descansar de todo el desastre que desató su amigo.
En serio, debía hacer una lista para ver qué tan buenas son sus amistades.
—Lo sé, solo que lo estoy ignorando —respondió Komori—. No pensé que sería tanto alboroto... Otra vez, lo lamento. Ya lo pongo en silencio.
—Tranquilo, no es tan molesto —observó con calma— ¿Pero no será importante?
—No, créeme que no lo es.
—¿Estás bien? —preguntó Suna en otro asiento.
Ellos estaban prácticamente uno al lado del otro, Komori tenía la ventana y Washio estaba en el asiento que daba al pasillo, Suna estaba del mismo lado que Washio.
—No te quiero ni ver, estoy molesto contigo —respondió un poco gruñón Komori.
—Ay, solo fue una broma.
—"Broma" mis... ¿Sabes qué? No voy a discutir contigo.
—Esta vez no fue tan grave.
—Le dijiste a mi primo que salgo con Washio y sabes que no es...
—No es completamente falso —interrumpió Suna.
—Tampoco es completamente cierto.
—Komori...
—Suna, no estoy de ánimos. Tengo sueño, estoy cansado y tengo un poquito de hambre —contó Komori fastidiado— ¿Puedes respetar aunque sea eso?
—Está bien, andas muy sensible últimamente.
Tras escuchar eso Komori le mostró una mirada absolutamente molesta.
—Mierda, así sí te pareces a Sakusa-san —destacó Sarukui, quien estaba al lado de Suna—. Jamás pensé que diría eso.
—Y yo jamás pensé en estar de acuerdo con ese comentario —concordó Suna.
