Komori Motoya siempre ha sido esa persona que ha visto a los demás enamorarse, en cambio, él nunca ha sentido algo parecido como el amor.
Al menos no en serio.
Siempre ha sido ese amigo que apoya o aconseja e incluso ese con el cual llorar por tu...
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—No me agrada.
Tras unos minutos de charla común y cotidiana, Komori escuchó algo sin sentido de su primo.
—¿Qué te molesta ahora? —cuestionó con gran confusión.
Ellos suelen llamarse los días en donde no tienen entrenamiento en la mañana, esos días les cuesta a ambos levantarse.
Es cierto que ninguno va a entrenar o a ejercitarse, pero no podían solo dormirse demasiado tarde o hacer cualquier idiotez, por eso es que si pasaban las 10 am y no había algún mensaje por parte del otro debían hacer una videollamada mientras hacían el desayuno.
Y desde que Kiyoomi tiene a Atsumu como pareja, es Komori quien usualmente llama.
Ve a Atsumu como a las dos horas de la llamada y a veces ni siquiera hace acto de presencia. No es porque no esté en casa de Kiyoomi, es porque no se levanta temprano.
—Simplemente no me agrada —volvió a comentar su primo.
—¿Pero qué es lo que te molesta? —insistió Komori—. No entiendo lo que me tratas de decir.
—Deberías terminar con él.
Oh, era eso. Ahora todo tenía sentido.
¿Tal vez por eso se veía un poco malhumorado? Más de lo normal, en realidad, y no era por levantarse temprano.
—Kiyoomi, no deberías opinar de más. Jamás te dije algo parecido, sin preguntarte antes, cuando andabas con tu relación falsa —pidió Komori—. Y cabe destacar, dicha persona con la que tuviste esa relación está de seguro en tu cama, durmiendo plácidamente.
Su primo se limitó a mostrarle una iracunda cara.
—Es la verdad, solo te causa estrés.
Y... le cambió el tema, típico de Sakusa Kiyoomi. Si no quiere hablar de algo no lo hará, pero cuando quiere insiste.
—Kiyoomi, basta —volvió a pedir, esta vez con un tono de advertencia.
Decidió concentrarse más en su desayuno que en la versión masculina de su madre; le guste o no, su primo a veces se parece a ella. Kiyoomi lo mataría si le dijese de esa forma y su madre también, pero solo por lo que estaba haciendo ¿O tal vez no? Esa mujer es muy indiferente con personas que no le interesan.
Su padre tal vez se preocuparía más por Washio que por su propio hijo, solo porque Motoya está jugando con sus sentimientos.
Lo que dijo Washio es cierto: es Komori quien tiene el control. No sabe si le gusta o le estresa. Tal vez por eso le molesta a su primo; si algo le estresa a él, a Kiyoomi le fastidia.
—Si sigues así, jamás podrás terminar con él, tienes la moral demasiado alta y eso te vuelve más idiota de lo normal.
