60 días antes de la guerra

Capítulo #5

Día cinco.

-Ma, ma, ma, ma- canturrea Allen una y otra vez, haciendo que despierte- ma, ma, ma, ma- alarga la última "a".

-Ya, ya estoy despierta pequeño.

-Ven, tengo algo para ti- dice con voz de bebé, es tan tierno.

Me estiro un poco aún en mi cama y finalmente me levanto siguiendo al pequeño que me toma de la mano.

Vamos hacia una pequeña mesa que tiene en el área de juegos y allí me encuentro con muchos lápices de color y hojas.

Él me extiende un dibujo y me dice "es para ti", yo lo tomo con una sonrisa, luego él me explica qué es.

-Este es bebé- señala el dibujo y luego a él mismo- esta es Ma- nuevamente señala el dibujo y luego a mí- esta es mami y este- señala hacia la parte de arriba a lo que parece un cielo- es papi, está viéndonos desde el cielo, eso dice mami.

Mis ojos se ponen borrosos debido a las lágrimas acumuladas, le sonrío y digo que es hermoso, luego lo abrazo y él me da un beso en la mejilla.

Es muy inteligente para sus casi tres años.

Me dice que tiene otro para mi mamá y también me lo muestra.

-Busquemos a mamá y se lo damos- él asiente emocionado y se levanta de mis piernas, seguidamente me levanto yo del suelo y él vuelve a tomar mi mano.

Vamos hacia el cuarto de lavado, pero no la encontramos allí, así que vamos a la habitación y la vemos sentada en la cama viendo una foto.

-Mamá- la llamo yo y ella voltea, luego nos sonríe- Allan tiene un regalo para ti.

El pequeño sale corriendo y ella lo sienta en piernas, lo escucho explicarle el dibujo, uno parecido al mío, ella le dice también que está hermoso y lo abraza.

Me acerco a ellos uniéndome al abrazo y nos quedamos así por bastante tiempo.

***

Mi larga melena color negro se encuentra en una cola alta de caballo y me acomodo de la posición correcta para correr.

En estos dos años, me he unido al equipo del colegio y hoy, estoy en la final representando a éste. Me debo cambiar de institución pronto, pero no quería irme sin antes ganar esta carrera. Miro hacia abajo, inhalo y exhalo, escucho el disparo que indica el inicio de la carrera y comienzo a correr.

No tardo mucho en tomar la delantera, por un momento alguien más la toma, pero la recupero enseguida.

Finalmente, la última vuelta termina y gano la carrera.

Escucho a varias personas aplaudir, pero mi mirada recorre las bancas en busca de mi madre, hermano y Aarón que vinieron a apoyarme.

Les encuentro y veo a este último aplaudiendo de pie y gritando, yo les sonrío y luego voy hacia donde darán las medallas.

Me posiciono en el primer lugar y veo a las del segundo y tercero que me felicitan, les devuelvo la felicitación y ponemos atención a quién nos dará nuestras medallas.

Fuimos a celebrar a casa con una deliciosa comida y una idea se me viene a la cabeza, inmediatamente se las planteo a ellos.

- ¿Qué les parece tener en la escuela de magia diferentes equipos deportivos en los que hagamos campeonatos como el de hoy?

-Es buena idea, podríamos plantearlo al comité y que ellos nos ayuden con los gastos de las canchas.

-Es una buena idea Emma dilema- me extiende la mano y yo le doy cinco, continuamos con nuestra comida.