Prólogo

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Oscuridad absoluta y silencio absoluto.

Claro que eso no dura demasiado...

- ¡Papá!

Todo a mi alrededor se mueve en cámara lenta por un segundo cuando lo veo caer.

Trato de ir corriendo hacía el agua donde él desapareció hace un momento, pero mi madre me tiene sujetada con una mano y en la otra está mi hermano de apenas seis meses.

- ¡Suéltame!

-No, hija, es tarde no se puede hacer nada.

Todo se apaga por unos segundos, pero vuelve.

Hay caos y estoy segura que algo me dio en la pierna, no sé el qué, pero duele.

Muchas luces extrañas, las olas son gigantes y personas malas vienen hacia mí, pero eso no me importa. Trato de correr una vez más, pero mi madre me lo impide caminando hacia el lado contrario llevándome con ella y solo la escucho decir "debo protegerte, debo protegerlos" Una y otra vez.

Me despierto gritando "papá", estoy sudando y jadeando, mi madre entra a la habitación asustada y al verme viene directamente a darme un abrazo.

Mi hermano de ahora dos años y medio se asoma por la puerta antes de salir corriendo y gritando "abrazo" y tirarse sobre mi madre y yo.

Me siento agotada y siento el miedo de nuevo.

- ¿Por qué no me dejaste ir por papá? ¿Por qué no recuerdo qué pasó ni quienes eran esas personas?

-Ya te lo he explicado...

- ¡No! - me separo de ella y me levanto de mi cama dejándola con mi hermano en las piernas-. Dime la verdad, no quiero más mentiras, sé que no fue una cadena lo que me hizo esto- señalo mi pierna- sé que mi padre no calló del muelle, alguien lo atacó de lejos mamá. Deja de mentir, tengo 17 años y sé que algo ocultas, algo que hasta hace dos años sí sabía, ¿Qué hicieron para borrarme la mente?

-Hija tranquila, si te oculto algo es para protegerte y fin del tema- esto último lo dice un poco más alto y con autoridad- ahora anda a bañarte que debes ir al colegio.

Le obedezco sabiendo que no puedo contra ella y me alisto para mis clases.

Al salir de casa, camino lentamente pasando al lado del bosque, volteo la cabeza y me parece ver a alguien, pero se ve muy pequeño. Pienso que necesite ayuda por lo que me acerco, pero sale corriendo hacia el interior del bosque. Estoy un poco dudosa sobre entrar, teniendo en cuenta que mi madre lo prohibió hace casi un año, pero ignoro sus advertencias y camino hasta adentrarme en el bosque.

Trato de seguir a la pequeña persona, pero se mueve muy rápido y estoy tan concentrada en no perderlo, que no veo al lugar donde he llegado. Ahora todo parece estar menos oscuro, paro abruptamente notando mi entorno y quedando estupefacta.

Es como entrar a un mundo distinto donde los árboles son más altos, la luz no es por el mismo sol que allá afuera y los animales se ven bastante indefensos.... O eso creía yo antes de escuchar un gruñido detrás de mí. Volteo lentamente y veo que no sólo es un lobo, si no tres, el pánico llega a mí y mi única reacción es correr. Paso por las enormes raíces de los enormes árboles corriendo y saltando, pero torpemente caigo haciendo que uno de ellos me alcance la pierna y clave sus filosos dientes.

Eso me debilita bastante, pero, aun así, trato de ponerme de pie, cosa que no funciona. Noto como uno de ellos se acerca rápidamente a mi mano y me asusto, preparándome para el mordisco, pero nunca llega.

Sin siquiera saber qué paso, algo sale de mis manos que los deja congelados.

Quedo nuevamente sorprendida y me acerco –como puedo- donde está un cubo gigante de hielo y las caras asustadas de los lobos. Me Alejo nuevamente e intento chasqueando los dedos e inmediatamente el cubo de hielo cae, dejando solo agua y los tres lobos salen corriendo muy asustados.

Antes de ponerme a pensar en todo esto veo a lo lejos la persona pequeña de nuevo y trato de seguirlo con el dolor en mi pierna, pero cuando ya no hay árboles gigantes junto con sus monstruosas raíces, no hay dolor.

Miro mi pierna y está intacta, con solamente unos rasguños.

Trato de seguir el camino al bosque gigante, pero este solo me lleva de nuevo a la ciudad, por lo que decido ir hacia el Colegio. En todo lo que queda de día no me concentro con mis clases y al llegar a casa decido no contarle nada de esto a mamá, sé que debería de estar asustada, pero es todo lo contrario y hasta no descubrir de qué se trata no voy a decir nada, mañana no tengo clase, por lo que iré de nuevo al lugar. 

                                                                                  ***

Nota de autora.

¡Hola, hola!

Aquí les dejo una nueva historia llena de fantasía, amor y otras cosas más.

Estoy muy emocionada ante ella y espero que le den amor.

Muy pronto (No se si mañana o pasado), estaré subiendo el capítulo #1.

Prohibido sacar una historia igual o parecida/plagio y distribuirla sin mi consentimiento.

Sin más que decir, me despido.

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60 días antes de la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora