Capítulo #26

2 0 0
                                    


Aarón.

Desde que Jared llegó a casa no he parado de moverme en la habitación de un lado a otro. Él solo me mira sin decir nada.

Me siento frustrado y en mi pecho hay un sentimiento entre felicidad y asfixia. Solo recuerdo toda mi etapa de depresión a raíz de su marcha y toda la carga que eso desató sobre mi espalda. Debí crecer temprano y la responsabilidad que se me subió a los hombros con tan solo diecisiete años también me conllevó a esa horrible etapa de mi vida.

–No sé, Jared, sé que la amo, pero esa mínima probabilidad de que todos los sentimientos malos vuelvan, de que el patrón se vuelva a repetir es lo que me detiene– lo escucho suspirar y por unos minutos permanece en silencio, lo que provoca que mis latidos aumentan ansiosos de una respuesta.

–Bien, amigo no te puedo mentir con el típico "te entiendo", pero valioso que le sigas teniendo miedo, es decir, cualquiera lo tendría, pero ten en cuenta que ella no volverá a irse. ¿Recuerdas como se molestó cuando se enteró de lo que realmente sucedió? ella no permitiría que eso se repita– vuelve a suspirar –.Emma se enamoró de ti, sin acordarse de absolutamente nada, los sentimientos que ella tenía han vuelto a despertar ¿Puede que se enoje por ocultarle lo que tuvieron? Sí, es una posibilidad, pero también puede que no, o si lo hace entenderá todo cuando se lo expliques. Yo te puedo asegurar que eso no volverá a suceder. Si el miedo que tienes se debe a que ustedes después de un tiempo lo dejaran, tienes unos amigos que te ayudarán a superarlo. No puedes vivir con miedo, debes hacerlo y entender que, pase lo que pase, vas a estar bien.

Suspiro y analizo sus palabras. Puede que sea verdad, pero algo me sigue deteniendo y no sé qué es. La incertidumbre por el futuro no me deja de atormentar, disfrutar el presente sin pensar en lo que pasará es algo que dejé de hacer hace mucho tiempo. Mi cabeza da vueltas a todos los escenarios posibles que se pueden dar a base de esto y ser herido o herir es algo que me aterra cada vez más.

–Además– le volteo a ver dándole a entender que prosiga – bueno, no sé si revelar esto me vuelve un muy mal amigo, pero Emma ya sabe que estás enamorado de ella.

Bien, eso no me lo esperaba, me quedo paralizado por unos minutos en los que no sé como tomar esa información.

–¿Cómo es que...?

–Te escuchó hablar con Marcela, pero aún no sabe lo que pasó entre ustedes, no le dije nada, esa información te pertenece a ti– su comunicador suena y lo revisa, luego me sonríe – está locamente enamorada de ti, la conoces y la conozco, ella cuando entrega su corazón, también se entrega a esa persona y no tiene ojos para nadie más– asiento pensando en todo esto– mira– me muestra el comunicador, es un mensaje de Emma que dice "Aarón me besó, estoy en las nubes. ¿Puedes venir?" –. Ella no te va a abandonar y créeme que no haces nada quedándote sin intentarlo, luego será peor pensar en lo que pudo pasar si lo hubieras intentado y te dolerá cuando ese corazón, se lo entregue a alguien más.

Emma

Le cuento a Jared todo lo que sucedió, pero también le hago saber lo molesta que estoy por su despedida, solo se fue no me dio ni un abrazo, beso en la mejilla ni nada, ¡nada! luego de besarnos en la boca se fue como si recién me viniese conociendo.

–Sé que estás indignada, pero cada cosa tiene una explicación. Intenta entender el...

–¿Y cuál es "la explicación"? –pregunto exasperada– Se portó como un imbécil a mi parecer. Todo estaba bien, de la nada me besa, luego yo lo beso y cuando caminamos para mi casa ignoró cada una de mis palabras, cuando nos despedimos le iba a abrazar y él me esquivó diciendo un seco "adiós, Emma" y se fue, sin nada más. ¡Fue quien empezó con sus toques en mi cintura!

60 días antes de la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora