60 días antes de la guerra

Capítulo #24

Aarón

No puedo creer que esté viviendo este día.

Bastián Urriaga, persona la cual ha sido encarcelada por traición, al ser uno de los que les daba información a Ergonia. Bastián es el tipo de hombre muy manipulador, pero a la vez muy manipulable cuando alguien tiene mayor poder sobre él. Él y Ergonia fueron mejores amigos en el pasado, cuando ella era una bruja "buena" en la secundaria, siempre iba caminando y el indefenso Bastián detrás de ella cumpliendo sus caprichos. Supongo que también influía que era bastante mayor que nosotros, se encontraba en el penúltimo grado cuando entramos en la adolescencia, pero seguía allí por haber repetido tantas veces los cursos, realmente no le interesaba estudiar.

Para todos, el amigo de la mayor bruja del momento era intimidante, pero para dicha bruja, él era insignificante y usable. Se llegó a creer que el pobre tenía un enamoramiento hacia ella, pero eso se descartó cuando comenzó a tener otras actitudes con otras niñas.

Si bien lo que hizo fue por necesidad de recuperar a su amiga, por hechizo o por engaño, fue sentenciado porque él supo donde era el escondite de la bruja desde el principio, desde antes de ser hechizado y aún así no dijo nada a pesar de saber lo malo que era lo que estaba escondiendo.

Tal vez haya sido una víctima de Ergonia, pero eso no quita que sentí un alivio muy grande cuando me lo quité de encima. Bastián como persona nunca me cayó bien, pero todo empeoró cuando empezó a acercarse a Emma con malas intenciones a mi parecer.

–Justamente llegó lo que necesitabas para luchar por Emma.

–Justamente llegó lo que menos necesitaba en este momento– mi cuerpo sigue tenso y no puedo evitar sentirme irritante ante la situación.

–¿Y tú quién eres? – es lo que escucho preguntar a Emma, pues, ahora sin música soy capaz de escuchar lo que ellos dicen. Su cara es ahora una de confusión total, pero se incrementa cuando la respuesta de Bastián es:

–El amor de tu vida.

Y es ahí cuando vuelve ese sentimiento que hace mucho no tenía por esa persona que se empezó a interesar por la pelinegra de ojos azules, por la niña que me gusta y por la niña que era mi novia.

–Creo que iré a saludar–vuelvo a ver al moreno de mi lado incrédulo de lo que acaba de decir.

–Si lo haces me sentiré muy traicionado.

–Bueno, y si tú no haces nada con respecto a Emma, yo me sentiré muy decepcionado.

Volteo algo molesto nuevamente a la escena que hay frente a mí y la pequeña Emma tiene el ceño fruncido, ella comienza a ver a su alrededor buscando respuestas, pero cuando él comienza a acercarse a ella no puedo más y debo hablar.

Me levanto de mi lugar y hablo en alto tan enfurecido que de mí sale una voz que nunca antes me había escuchado:

–Ella nunca fue, es, ni será, el amor de tu asquerosa vida.

El cínico forma una sonrisa que me provoca querer irme a los puños con él.

–¿Acaso estás celoso amorcito? No te preocupes cariño, tengo suficiente para ti también.

Juro que, si Jared no me hubiese tomado, lo hubiera golpeado tan fuerte a ese... no sé ya ni cómo nombrarlo. Me dan escalofríos cuando él solo se ríe y se voltea con ella, la cual tiene cada vez más una cara de confusión.

–Me presento, soy Bastián y estoy dispuesto a que tus hijos lleven mi apellido.

Es todo, no puedo más, todos los recuerdos de las veces que él intentó que Emma me dejara, inventando imágenes y cosas solamente para lastimarla y hacerla pensar que yo era la peor persona del mundo, vuelven a mi como un balde de agua fría.