Capítulo #29

2 0 0
                                    

Escucho a un hombre que me susurra en griego, extrañamente lo entiendo, parece que me da unas indicaciones.

" Ὦ λίθε Μέλας, λίθε κακή, χρή σύ ἐκ ἐξέρχη τῆς τῆσδε ψυχῆς. Παυσύ σον σῶμα τῆς γοητείας καί ποίεε ὅτι ἡ ἐλευθερία ἔτι διαβάλλῃ ταῖς ὐμετέρα φλεψίν, καιρός ἐστιν, λίθε φρικώδες, ὄτι σή ὑγρότης έπανίηςι καὶ σύ επανιῆς".

"Oh, piedra negra, piedra maligna, debes salir de esta alma. Libera su cuerpo del hechizo y haz que la libertad nuevamente corra por sus venas, es momento, horrorosa piedra, de que su fluidez vuelva y tú desaparezcas"

–Emma, tu familia te espera, espero que sepas lo que a tí más te interesa.

Esto último lo dice en español y sé perfectamente que debo decir, solo que me encuentro muy débil para ponerme de pie.

Cierro mis ojos y visualizo a todos mis seres amados alrededor de mi cuerpo cubierto de piedra, siento sus toques y sus abrazos, lo cual me reconforta, de manera que puedo levantarme.

Abro mis ojos y miro al rededor, todo es negro, pero no pongo atención porque me retumban las palabras que debo decir y no me dejan en paz hasta que abro mi boca y salen de mí.

"Oh, piedra negra, deja mi alma en paz, déjame respirar y poder mover mi cuerpo. Quiero vivir, quiero seguir y mi futuro poder escoger"

Una luz blanca pasa por todo el lugar, haciendo que tiemble el suelo y termino cayendo una vez más, débil y sin poder mantener mis ojos abiertos.

–Debes despertar, debes levantarte cariño, por favor – la voz de Aarón me hace abrir los ojos, de fondo escucho los sollozos de mamá y no puedo evitar que en mi mente se repita un "no puedo hacerles esto, no puedo hacerme esto".

Me repito esto último varias veces, al mismo tiempo en el que me levanto y lo intento de nuevo, repito el conjuro una vez más esperando lo peor.

Todo el suelo tiembla nuevamente, pero ahora grietas comienzan a abrirse, haciéndome caer al vacío, actúo rápido convirtiéndome en un águila, pero el efecto me dura solamente lo suficiente para llegar al piso firme, luego de eso se va y no me deja volver a hacerlo. Claro, no iba a ser tan fácil.

Un brillo se hace presente, haciendo que deba cerrar mis ojos y cuando nuevamente puedo ver bien, noto que hay una estrella muy brillante al borde de la roca que cubre mi cuerpo.

Respiro hondo, y con gran dificultad atraigo unos cuantos trozos de piedra y el acomodo formando una escalera que me ayude a llegar a la estrella, para luego comenzar a subir uno a uno con dificultad, debido la debilidad en mi cuerpo.

Cuando logro llegar a la mitad, escucho caer un montón de piedras y cuando volteo a ver, una de ellas viene hacia mí rápidamente, por lo que invoco un escudo y sin dudarlo lo postro frente a mí.

La roca choca el escudo y de inmediato debo poner resistencia, pues esta me comienza a empujar hacia atrás, pero al ser más fuerte que yo logra empujarme hasta caer en la roca del escalón más abajo. Siento mi cuerpo adolorido y comienzo a toser, siento la sangre en mi cara y piernas.

–Tú puedes, Emma– me digo a mí misma– vas a conseguirlo, lo vas a lograr– abro mis ojos justo a tiempo para darme vuelta, evadiendo así la roca que venía directo para aplastar mi cuerpo.

Aprovecho el que queda incrustada en el escalón para comenzar a subir los demás escalones, ganando la suficiente altura para prepararme.

Abro mis manos a los lados haciendo que las llamas de fuego se hagan presentes. Estoy a dos escalones de la estrella, pero sé que si no elimino la roca con la que luché, no podré llegar a la deslumbrante estrella, confirmo cuando esta al separarse de donde quedó encajada anteriormente, viene a toda velocidad hacia mí.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 14 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

60 días antes de la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora