White pearl in black ocean.

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Sin importar la distancia o el continente en el que se encontraran, los miembros de la familia Joestar siempre buscaban la oportunidad de reunirse. Y este año no sería la excepción.


Y en invierno, Florida seguía siendo su lugar idóneo.


- ¡Abuelito!...


- Ten cuidado, cariño. Tu abuelo ya no está en condiciones para jugar contigo al avioncito.- La voz burlona de Jolyne, no paso desapercibida para Jotaro, pero no cayó en su provocación. Sabía que su hija siempre sería una chiquilla, a pesar de que ahora era una mujer exitosa, con una carrera, un esposo y una hija de dos años.


Su nieta había sido la enorme sorpresa que Jolyne y Anasui les dieron después de regresar de su luna de miel. Era lo que todos habían esperado a excepción de Jotaro. Y sin embargo, él había reaccionado bastante bien a la noticia, incluso los había felicitado una vez que supero la sorpresa, aunque era innegable que había estado resentido con Anasui durante el embarazo de Jolyne, y no dudo en culparlo cada vez que ella se quejo por cualquier malestar.


- No me subestimes, aun soy lo suficiente fuerte para cargarte a ti, a tus hermanos y a tu papá. Incluso a tu tonto esposo, todos al mismo tiempo...- El biólogo se burló, mientras miraba a su nieta reír entre sus brazos. Por petición de Jolyne y Anasui, él la había nombrado. Irene, fue su elección, y era preciosa, casi el vivo retrato de Jolyne, algo que Anasui halagaba, al mismo tiempo que Jotaro lo agradecía.


- ¡Querido suegro, usted solo me cargaría para lanzarme al mar!- La voz quejumbrosa de su yerno se hizo notar. E inevitablemente, Noriaki soltó una suave risa al recordar el día que Irene nació. Jotaro no había tardado en darse cuenta de que los cálculos señalaban que Irene había sido concebida meses antes de la boda. Y por supuesto, no se lo había tomado tan bien.


- Yo no haría tal cosa. ¿Qué clase de biólogo marino seria si tirará cosas que contaminarían el océano?


- Jotaro, por favor...- Noriaki susurró bajito. Buscando atraer la calma antes de que realmente se sintiera tentado a terminar lo que había comenzado aquel día.


- Bueno, está bien, lo admito. Si te lanzaría al océano. Pero de manera beneficiosa, por ejemplo en una zona de tiburones...


- Wow, a los tiburones. Eso es un halago viniendo de usted.- Anasui se sonrió, de cierta forma comprendiendo el humor de Jotaro después de tantos años.


- Por supuesto. Siéntete ofendido si mi padre quisiera lanzarte con los Delfines.- Jolyne se sonrió, y con cariño aprecio las risas de Irene, mientras agitaba sus brazos en el aire, disfrutando la vista que tenía gracias a la notable altura de Jotaro.- Lo sé dulzura, es divertido, yo ya estuve ahí~


Y no había duda, si Anasui seguía vivo, era gracias a la intervención de toda la familia, pero especialmente, a la de Josuke Higashikata.


- Aun no comprendo el humor de Jotaro-san, a veces parece que de verdad sigue resentido con Anasui...- El policía susurró con nerviosismo, mirando la escena desde su lugar.- y ya pasaron más de dos años.

True love waits [JJBA Jotakak]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora