True love waits [JJBA Jotakak]

A mis padres...

Jotaro podía ser un hombre frio, de pocas palabras y una decepción como padre, pero cuando se trataba de Kakyoin Noriaki, él podía cambiar todos los conceptos de sí mismo y ser capaz de hacer cosas inimaginables.

-¿Q-quieres casarte con papá? - Jouta pregunto, incapaz de procesar las palabras que acababan de salir de los labios de Jotaro.

-Si.- Respondió con una voz segura.

-P-pero... ¿¡Porque!? - Balbuceo, pensando que tal vez le había entrado agua a los oídos.

- Porque quiero que sea mi esposo.

Por primera vez y desde que habían iniciado su incomoda convivencia, Jotaro estaba mirándolo a los ojos y expresando con palabras contundentes su intención de proponerle matrimonio a Noriaki.

El matrimonio era un tema serio entre los adultos, un gran paso para las parejas, se mencionaba en todas partes, especialmente en el cine y la televisión con aburridas películas de romances, la clase de cosas que le gustaban a su tío Polpol. Era un poco deshonroso mirar a un hombre orgulloso y fuerte, llorar frente al televisor con una boda de película, pero su tío Polpol no se avergonzaba de ello, porque creía en el amor. Fue este quien le hablo de la importancia del matrimonio, de todos los sentimientos que debía haber de por medio y el significado de cada elemento en la que se celebraba dicha unión, el francés había sido muy expresivo, casi como una niña que presumía de ser la princesa más bonita del reino, pero si Jouta lo definía con sus propias palabras era bastante simple: Si dos personas se casaban unían sus vidas para siempre y no habría nada ni nadie que pudiera separarlos.

-Claro, primero debo pedírselo.- Escucho a Jotaro, y al mirar de nuevo hacia este se encontró con el anillo que resplandecía dentro de aquella pequeña caja. - Y si él me acepta...

Si, él conocía el método, se usaba un anillo y se hacia la petición, casi siempre hincándose ante la persona a la que se le hacia la propuesta y si su respuesta era afirmativa el anillo se colocaba en uno de sus dedos, firmando de ese modo aquella promesa.

Jouta entendía perfectamente la gravedad de las cosas, pues si Jotaro hacia su proposición y si su papá aceptaba, ninguna de sus quejas importaría, porque la magia absurda del amor haría su efecto. Y aunque Jotaro estuviera dejando a la expectativa la posible respuesta de su padre, él estaba completamente seguro de que aceptaría, porque aunque odiara admitirlo, Noriaki si sentía algo por Jotaro, bastaba ver como se iluminaba su rostro con la mas radiante de sus sonrisas al mirarlo, como su voz entonaba con dulzura su nombre, el peculiar gusto que tenia por mantener la cercanía y que todas sus decisiones estuvieran enfocadas en formar una familia con este y Jolyne.

Eso lo llevo a recordar la parte más importante del matrimonio, si las personas se casaban, era porque se amaban profundamente.

-¿Cuándo?... - Fue capaz de balbucear y aunque fue una pregunta a medias, recibió una respuesta rápida.

-El domingo, cuando regresemos a Florida.

-¿Florida?.... Pero tú y papá dijeron que nos reuniríamos en Nueva york, en el mismo puerto de donde partimos.

-Ah... - Jotaro hizo una pausa, pensando por un momento su respuesta.- Los planes cambiaron.

Si, definitivamente todo estaba cambiando, y a Jouta no le estaban gustando esos cambios.

-Ahora, ve a quitarte esa ropa mojada y date un baño, podrías pescar un resfriado.

Tal vez Jotaro estaba preocupándose por su salud, pero Jouta estaba más preocupado por lo que ese anillo significaría en su vida. Miro como el mayor cerraba la caja ante sus ojos, para devolverla al interior del bolsillo de su gabardina, donde estaría resguardada hasta el gran día.