Capitulo 4

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Nota: Leer la nota final por favor.

Al día siguiente, Leo decidió ir caminando a la escuela. Le pareció buena idea en un principio, pero después de un rato, su pierna empezó a doler. Lo ignoro y siguió caminando. Cuando estaba por llegar, escucho un grito detrás de él. -¡Cuidado! ¡Leo! - miro detrás de él, solo para que Mikey chocara con él. El chico iba en una patineta, de alguna manera perdió el control y termino estrellándose contra Leo. 

El dolor lo inundo, su cuerpo le dolía demasiado. Tener a Mikey encima no ayudaba en lo absoluto. -Oigan, ¿están bien?- escucho la voz de Donnie. 

-Mikey, te dijimos que tuvieras cuidado- esta vez se trataba de una niña. 

Se sentó lo mas despacio posible, sostuvo su cabeza. Sintió una presencia a su espalda, esa persona lo tomo por los hombros. -Oye, ¿estas bien?- abrió los ojos, todos lo miraban, tanto los hermanos como la chica y el chico que se encontraba con ellos ayer después de la escuela. 

-Si... estoy bien- se levanto con la ayuda de Rapha, quien era el que lo sostenía. En cuanto se puso de pie, su pierna izquierda cedió un poco y casi cae al suelo. 

Afortunadamente Rapha lo atrapo a tiempo. -Wow, seguro que estas bien- dijo la chica pelirroja, la cual se acerco a él preocupada... ¿Preocupada? ¿Por qué alguien se preocuparía por él? La chica se volvió a Mikey con molestia. -Mira lo que hiciste.

Mikey se acerco y lo abrazo por el cuello. -Lo siento tanto, lo siento Leo - lloriqueo Mikey enterrando su rostro en su cuello. Esto era tan extraño, solo conocía de un solo día a estas personas. Ni siquiera su padre o su hermana se habían preocupado por su bienestar, pero bueno su padre era destructor y su hermana era la versión en miniatura de su padre.

-Deberíamos llevarte a la enfermería- dijo Donnie. Abrió los ojos, no podían, se soltó del agarre de Mikey y Rapha, se alejo un poco, ignorando el dolor en la pierna y puso las manos en alto.

-¡No!- exclamo. Los chicos lo miraron extrañados y sorprendidos por su reacción. - Quiero decir... estoy bien, no hay necesidad de ir.

No pudo mirarlos, en cambio decidió mirar sus manos. Los chicos tuvieron una discusión silenciosa y finalmente asintieron. -Bien, pero al menos déjame revisar tu pierna- dijo Donnie.

Leo abrió la boca para replicar pero Rapha intervino. -Es Donnie o la enfermería, tu decide.

-Bien- rodo los ojos en resignación. Se dio vuelta, siguió su camino al escuela. Unos segundos después alguien lo pesco del brazo izquierdo y lo ayudo a caminar. Era el chico de cabello negro. -¿Quien eres y porque me ayudas?

-Amigo, soy Casey Jones- dijo sonriendo. -Y te ayudo porque quiero y puedo hacerlo. 

La chica se pego a su otro lado. -Yo soy Abril O'Neil. Es un gusto en conocerte- ¿Desde cuando a la gente le daba gusto conocerlo? Leo estaba realmente confundido. Parecía totalmente irreal. "Seguro estoy soñando" pensó. Estaba totalmente perdido en sus pensamientos que no noto el momento en el que llegaron a la escuela, volvió a la realidad cuando Abril llamo su atención. -¿Cual es tu primera clase?

Leo pensó un momento. -Ingles, creo. Con la señora Thompson. 

Abril se puso frente a él. -Genial, Casey, Rapha y yo estamos en la misma clase, vamos chicos llegaremos tarde- Abril los empujo con dirección a la clase. -Nos veremos mas tarde Mikey, Donnie. 

Mas tarde durante el almuerzo, se reunieron detrás del gimnasio. Leo estaba sentado en un banco rodeado de sus... ¿amigos? y todos ellos lo miraban fijamente. -Esto es un poco intimidante- bueno si su padre no fuera Oroku Saki definitivamente se sentiría intimidado, en especial por la mirada que Rapha y Casey le enviaban.

-Oh, lo sentimos- dijo Donnie ligeramente sonrojado y rascándose la nuca, posteriormente se hinco frente a él. -Bien, muéstrame.  

Leo suspiro, bueno el había elegido esto no podía quejarse. Levanto su pantalón hasta la rodilla, los chicos jadearon al ver los moretones que se mostraban. Era bueno que no vieran el resto de su cuerpo, ni siquiera se había dado cuenta en que momento su rodilla se había hinchado. Donnie tomo su pierna, la examino con cuidado tratando de no mover tanto su rodilla. -Lo siento Leo- Mikey volvió a abrazarlo. -Estas lastimado por mi culpa.

-No creo que esto haya sido causado por ti Mikey, ¿no es así Leo?- Donnie bajo lentamente su pierna y lo miro a los ojos, rápidamente desvió la mirada. -¿Que sucedió? 

-Me caí de las escaleras- mintió aun sin mirarlo.

Abril se acerco, tomo una de sus manos. -Leo, puedes confiar en nosotros.

-No estoy mintiendo- se levanto alejándose de Mikey. -Ni siquiera se porque me molesto en esto. 

Se fue alejándose se todos ellos, claro no tardaron en alcanzarlo. Abril se puso a su lado, lo tomo de la mano para detenerlo. -Leo, no queríamos molestarte, es solo que esos golpes se ven muy serios. 

-Por eso les dije que me caí, no es nada- murmuro. Esa era una de las tantas que había dicho a lo largo de su vida, todos le creían. Nadie se atrevió a cuestionarlo, nunca. ¿Por que ellos no podían ser iguales a los demás? ¿Por que no creer en lo que estaba diciendo?

Donnie se estaba a su otro lado. -Bien, te creemos. Solo que no deberías apoyarte en tu pierna izquierda, de lo contrario la hinchazón no bajara.

 -Creo que seria mejor que volvieras a casa- dijo Casey. -Así podrías descansar mejor, talvez si llamas a tu padre. 

Negó con su cabeza. -No, él esta ocupado. Además estoy bien, no quiero molestarlo con algo tan tonto- bueno, eso era cierto. Su padre solo se enfadaría y lo castigaría, solo por llamarlo para quejarse de sus heridas del entrenamiento. "Solo los débiles se quejan y lloran por cosas absurdas" se lo dijo su padre a los cinco años después de que fue llorando a él una noche de tormenta. Esa noche fue la primera vez que lo castigo encerrándolo en la habitación oscura.

-Amigo, no creo que una rodilla hinchada sea algo tonto- intervino Casey.

Parecía que no entendían que no quería ir a su casa. La campana sonó anunciando el fin del almuerzo. Enseguida Rapha se acerco a apoyar a Leo. -Bueno, yo llevare a Leo a su próxima clase. Nos vemos mas tarde- caminaron hasta su siguiente clase.

-Gracias.

-Ni lo menciones, se que pueden ser demasiado... bueno ya lo sabes- Rapha se dio vuelta listo para irse. -Te veré mas tarde. 

Amigos... que palabra mas interesante. Solo recuerda haber tenido uno de esos en algún momento de su vida, pero resulto ser un traidor... esperaba que esta vez no fuera así.  

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Hola a todos, espero que les haya gustado este capitulo. No se como lo crean ustedes pero no se si llevo un poco rápido la historia pero bueno.

Otra cosa, esperaba que me ayudaran con algo. Verán debido a que son humanos y llevan una vida relativamente normal, pensé que necesitarían algunos apodos o nombres clave para sus actividades nocturnas. Así que dije algo sencillo. 

Rapha: Aka

Donnie: Murasaki

Mikey: Orenji

Pero no se si dejarlo así, o me podrían dar algunas opciones. Esperaba que me ayudaran con uno para Leo, y también uno para Karai o a ella dejarla solo con su nombre, después de todo no creo que a ella le importe que sepan quien es. Bueno espero sus sugerencias por favor.

En fin, ya saben si tienen algún comentario o sugerencia para mejorar la historia serán bien recibidos. Hasta la próxima.

Byebye.


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