Capitulo 6

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Leo miraba al vacío, bueno eso pensaba, con la habitación tan oscura era difícil decir si tenia los ojos abiertos. Pensó en las personas que acababa de conocer y lo fácil que resulto familiarizarse con ellos, también recordó el calor en su pecho cuando ellos se preocuparon por él sin siquiera conocerlo. Ellos se acercaron aun cuando sabían quien era su padre, quien diría que le gustarían en tan poco tiempo. Sonrió ligeramente. -Rapha, Mikey, Donnie, Abril, Casey- murmuro, pensando en la posibilidad de que fuera escuchado. 

Por primera vez en mucho tiempo, pensó seriamente en desobedecer a su padre, si bien el solo pensamiento le hizo sentir un vuelco en su estomago, sin embargo supuso que al menos esta vez los castigos valdrían la pena. Ahora tenia una decisión que tomar alejarse de los chicos o recibir los castigos de su padre, bueno que mas daba decepcionar a su padre, él jamás cambiaria de opinión con respecto a ser un inútil. -Supongo que tendré que acostumbrarme a este lugar -murmuro de nuevo mientras cerraba los ojos sin borrar la sonrisa de sus labios.

Por la noche, Karai estaba en lo alto de un edificio mirando a los ninjas del pie preparándose para robar un banco, a su lado se encontraba Hun. -¿Donde esta el mocoso patético? -pregunto sin mirarla. -Se supone que vendría con nosotros a partir de hoy.

Karai se encogió de hombros. -Se las arreglo para hacer enfadar al maestro destructor cuando volvió de la escuela, volvió a encerrarlo- dijo sin prestarle atención. -Vendrá con nosotros la próxima vez.

Hun resoplo. -Creo que el maestro destructor es muy suave con él, encerrarlo es estúpido- dijo con desdén. -Ese mocoso nunca aprenderá a menos de que el maestro ponga mano dura sobre él. 

La chica frunció el ceño, giro un poco para mirarlo de frente. -¿Acaso estas cuestionando las acciones del maestro Destructor?

-De ninguna manera- dijo ligeramente nervioso, no estaba seguro si Karai le diría a su padre. -Solo es una opinión inofensiva. 

Karai rodo los ojos, "¿Leo que demonios crees que estas haciendo?" pensó enfadada, se suponía que debía mostrarle a su padre su valía, no demostrar que es un mocoso malcriado. Miro alrededor, esperando que los chicos de los que hablaban los guerreros. No había señales de algún ataque, "parece que hoy también será aburrido".

Sin saberlo su conversación estaba siendo escuchada por tres chicos desde las alcantarillas. Mikey miro el dispositivo fabricado por su hermano. -¿Mocoso patético? ¿De quien estarán hablando?

Rapha apretó la mandíbula con enfado. -Creo saber de quien hablan- y realmente no le gustaba la idea de tener que enfrentarse con Leo en algún momento, esperaba que eso no llegara. Miro de reojo a sus hermanos y por la mirada de Donnie estaba seguro de que tenia lo mismo que él en mente. -Bien, manos a la obra- dijo mientras se ponía su mascara, sus hermanos enseguida siguieron su ejemplo.

Subieron por la alcantarilla lo mas sigilosamente posible, al subir al techo vieron a una chica y un hombre. -¿Quienes son ellos?- susurro Mikey.

-No lo se.

Donnie pensó por un momento, "vivo con mi hermana y mi padre" recordó lo que dijo Leo cuando se presento. -¿Podría ser la hermana de Leo?

-¿Tenia una hermana?- pregunto Rapha tratando de recordar si la había mencionado en algún momento. 

Donnie se palmeo el rostro viendo a sus hermanos tratando de recordar. -Lo dijo cuando se presento, el primer día.

Rapha resoplo. -Lo que sea, subamos a patear el trasero de estos chicos- dijo mientras se ponía el pañuelo al rededor de su cabeza. Sus hermanos de inmediato hicieron lo mismo, tomaron sus armas y subieron por las escaleras de la alcantarilla. Alzo levemente la tapa para mirar alrededor, una vez estando seguro de que no había nadie cerca, salieron sigilosamente se arrastraron por las sombras.

-Bien terminemos con esto- dijo Mikey con una sonrisa traviesa, entonces él junto a sus hermanos se lanzaron contra los ninjas del pie.

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Por la mañana, Destructor se fue al sótano a liberar a Leo, casi esperaba que el mocoso se arrastrara hacia él suplicando su perdón y rogando que no volviera a encerrarlo ahí. Sin embargo, Leonardo solo se quedo en la esquina de la habitación mirando a su padre. Decir que estaba sorprendido era poco, pero no lo demostró. -Sal de ahí ahora, tienes que ir a la escuela. 

-Si, padre- Leo se levanto y salió de la habitación. Antes de poner un pie en los escalones recibió un golpe en el estomago, sus ojos se abrieron de golpe, el aire escapo de sus pulmones, sus piernas se debilitaron y cayo al suelo de rodillas. 

-Patético- escucho a su padre decir. -Hoy tengo una reunión en la oficina, por lo que no estaré para el almuerzo. Karai y Hun estarán conmigo, pero garra de tigre te estará esperando para tu entrenamiento por la tarde. Entendido.

Leo apretó los dientes, respiro hondo tratando de recuperarse. -Si, padre.

Saki paso a su lado, sin siquiera mirarlo. -Bien. Apresúrate no quiero que llegues tarde.

Le tomo un momento pero logro ponerse de pie, subió las escaleras hasta su habitación. Tomo una ducha rápida, se vistió y fue a comer su desayuno, estaba hambriento, su padre había ordenado que no le llevaran comida cuando se encontraba encerrado. No se encontró con nadie en el comedor, eso estaba bien, le gustaba cuando tenia que comer solo.

Salió esperando ver la limosina esperándolo, pero no estaba. Se encogió de hombros y camino a la escuela, su tobillo aun dolía, sin embargo era soportable. Estaba perdido en sus pensamientos por lo que no noto que alguien se acercaba por su derecha, hasta que ese alguien tomo su brazo y lo paso por sus hombros. Al mirar arriba se encontró con Raphael. -Sigues cojeando, deberías haber echo que te trajeran.

-Padre se fue temprano por la mañana.

Mikey y Donnie se adhirieron a su izquierda. -Leo debes ser especial, nunca vi a Rapha correr tan rápido para ir a ayudar a alguien que no fuéramos nosotros.

-Solo unos días y ya lo tienes alrededor de tu dedo, eso es genial- dijo Mikey con una sonrisa en su rostro. 

Por su parte Raphael no parecía divertido por los comentarios de sus hermanos, de hecho Leo podía jurar ver una vena en su frente palpitar por la irritación. -Tu, pequeño mocoso- gruño, empujando a Leo hacia Donnie y luego perseguir a Mikey.

-¿Como es que soportas esto?- pregunto a Donnie sin quitarles la mirada de encima. 

El chico solo se encogió de hombros. -Supongo que te acostumbras. 

Leo vio por el rabillo del ojo, una sonrisa cariñosa crecer en su rostro y luego sonreír el mismo. "Si, seguro que podría acostumbrarme a esto" pensó.


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Han pasado 84 años.

Pero he aquí un nuevo capitulo, espero que lo hayan disfrutado. Ahora si esperaban alguna secuencia de pelea, pues les pido me disculpen soy mala escribiendo de esas.

Ahora si tienen sugerencias o comentarios para mejorar la historia o acerca de algo que quieran ver será bien recibido y tomado en cuenta.

Sin mas que decir por el momento mas que espero que les haya gustado el capitulo, me despido. Hasta la proxima.

Byebye.

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