Leo estaba en el suelo mirando a la nada, le dolía todo su cuerpo aun creía sentir la corriente atravesar su cuerpo. Le dolía respirar, le dolía moverse. Sentía mucho calor casi podría decir que su corte de la pierna pudo haberse infectado lo cual estaba causando la fiebre, su cabeza también le dolía. Cerro los ojos de nuevo tratando de dormir, habían pasado unos veinte minutos ¿tal vez? No lo sabia y ya no le importaba. Solo podía esperar que volvieran a buscarlo.
La puerta se abrió, lo supo al sentir la luz en su rostro. -¡Leo!- era la voz de Karai, ¿Qué hacia ella aquí?
Abrió los ojos al sentir la mano de su hermana en su hombro. -Rai...
Su hermana cayo de rodillas a su lado, tomo su rostro entre sus manos con cuidado, inspecciono su rostro notando los rasguños y moretones. Karai vio un corte en la sien de su hermano y su labio roto. -Leo ¿Qué demonios?
-Creo que ya te lo dijeron- murmuro Leo cerrando los ojos, la luz era muy brillante.
Karai soltó suavemente a su hermano. -Me dijiste que no los conocías- le recrimino, estaba muy molesta. -Me prometiste que me dirías, me lo prometiste. ¿En que otra cosa me mentiste?
-Lo siento Rai...
Su voz debió sonar realmente lastimosa para que el mal humor de su hermana cambiara a preocupación. -¿Que te han hecho?
Leo guardo silencio un momento antes de hablar. -Bueno padre me golpeo hasta que me desmaye... luego intentaron ahogarme, Xever utilizo su navaja contra mi... umm... Hun se divirtió electrocutándome y... oh, Dexter me torturo con alucinógenos- respondió tratando de no olvidar mencionar algo. -Han sido dos días interesantes.
-Ni siquiera intentes bromear con esto, si sigues así vas a morir. - siseo con ira. Leo volvió a mirar a su hermana, se veía preocupada ¿y como no estarlo? Últimamente ella le había reiterado que no quería perderlo y él se había encargado de hacerse la vida imposible. Ella respiro hondo buscando calmarse. -Leo hay una forma de hacer que esto termine, tienes que decirme lo que sabes.
Leo estaba reacio a contestar, no podía decir nada, se había jurado que no diría nada. -Karai...
-Padre me dijo que Hamato te dijo cosas, todo eso es mentira solo esta tratando de ponerte en contra de padre- dijo Karai tratando de hacer entrar en razón a su hermano. -Lo que sea que te haya dicho es mentira trata de manipularte, los Hamato solo son un clan de mentirosos y traidores, no tienes razones para confiar en ellos.
-Creo que ellos me han dado mas razones para confiar en ellos que Destructor.
Karai abrió los ojos sorprendida. -¿Estas escuchando lo que dices? Estas hablando del hombre que asesino a nuestros padres y del hombre que nos dio un hogar.
-¿Como podemos estar tan seguros de eso? ¿Y si todo lo que se nos dijo fuera mentira? ¿que nos queda?
-Todo lo que dices son las palabras que metió Hamato a tu cabeza- Karai tomo las manos de su hermano y la apreto. -Leo tienes que decirme que es lo que sabes y cuando todo esto termine por fin seremos felices de nuevo, sin mas presiones o arduo entrenamiento. Solo tienes que decírmelo... -era una suplica. -Leo por favor.
-Karai yo- Leo miro el rostro suplicante de Karai, su hermana mayor nunca se había visto así, dolía verla así pero... -Lo siento hermana, pero no te diré nada.
La respuesta de Leo fue como un balde de agua fría para Karai, no podía creer que esto estuviera sucediendo, tenia que haber algo mas que pudiera hacer. Un golpe en la puerta llamo la atención de ambos, ahí ya se encontraba su padre en compañía de Garra de Tigre. -Se acabo el tiempo Karai- dijo su padre con frialdad, luego miro al hombre junto a él. -Llévalo al laboratorio de Stockman.
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TMNT humanos
FanfictionOroku Leonardo, hijo del gran destructor. Se muda con su familia, su padre Oroku Saki y su hermana mayor Karai, a Nueva York, sin saber las razones de su padre. Al llegar se encuentra con tres hermanos y su vida cambia, esa vida llena de oscuridad...