Capitulo 8

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Mas tarde ese día, Leo volvió a su casa, llegaba aproximadamente tres horas después de la escuela. Al entrar por la puerta fue recibido por una patada, la cual esquivo por poco. Levanto la mirada encontrándose con Garra de Tigre preparando su próximo ataque, dejo su mochila en el suelo y luego salto lejos del golpe que le envió el hombre. -No puedes ganar un combate si solo esquivas cachorro. 

Leo continuo esquivando los ataques, poco a poco se acercaron al dojo. Al entrar dio varios pasos atrás tratando te obtener el espacio suficiente para moverse. Una vez que estuvo lejos, ocupo su postura de combate y se lanzo contra Garra de Tigre con una patada dirigida a su pecho. El hombre lo atrapo en el aire y lo lanzo lejos. Leo derrapo por el suelo, estaba por levantarse cuando vio a Garra de Tigre cargar hacia él. Dio una voltereta hacia atrás. De inmediato lanzo un golpe, pero el hombre mayor logro bloquearlo. -No eres tan malo como dicen- dijo al chico, antes de lanzarle una patada y enviarlo lejos. -Sin embargo aun te falta mucho. 

Leo se estrello contra la pared, se puso de pie adoptando de nuevo su postura mirando con furia a Garra de Tigre. -Llegas tarde, el maestro Destructor menciono tu horario y también dijo que le informara en caso de que llegaras después de la hora indicada- menciono Garra de Tigre, Leo se puso rígido. -Hagamos un trato, si logras darme un golpe no se lo mencionare al maestro Destructor. 

Leo frunció el ceño. -¿Cual es la trampa? 

-¿Porque habría una trampa?

-Jamás desobedecerías una de sus ordenes.

Garra de Tigre sonrió con fiereza, luego ataco lanzando puñetazos, a lo que Leo volvió a evadirlos. -Podría hacer una excepción y tal vez averiguare de que eres capaz- Leo siguió dando pasos atrás y bloqueando golpes con sus brazos. -Vamos, nunca ganaras nada si solo retrocedes, tienes que avanzar y atacar.

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Raphael y sus hermanos se encontraban en casa hablando con su padre sobre su divertida tarde. -Entonces convencí a Leo de subir a mi patineta, por un momento pensé que no sería capaz de subir sin caer y entonces lo logró. Pero un segundo después estaba por caer de cara y entonces cayó sobre sus manos, se impuso y dio una voltereta. Fue genial.

-Después fuimos a comer una pizza- dijo Donnie. -Estábamos completamente convencidos de que nunca había comido una, se quedó congelado cuando tomo una rebanada y nos vio mirarlo fijamente.

-Casey pensaba que preguntaría dónde estaban los cubiertos- comento brevemente Mikey.

-Entonces dijo que ya había comido pizza antes con su hermana, cuando aún se llevaban bien.

Splinter estaba feliz escuchando a sus hijos. -Veo que se divirtieron mucho.

-Si, fue increíble- dijo extasiado Mikey alzando sus brazos al aire. 

Raphael por su lado estaba perdido en sus pensamientos, cosa de lo que Splinter se dio cuenta. -¿Que te preocupa Raphael? -pregunto llamando su atención. 

Rapha despertó de su ensueño. -Solo estoy pensando en Leo. Me preocupa que Oroku intente hacerle daño, hoy ya no cojeaba mucho pero... -se quedo en silencio un momento antes de volver a hablar. -Además a pesar de que no dijo nada hoy, estoy seguro de que sucedió algo.

Decir que Spliter estaba sorprendido era poco, no habia visto a su hijo preocuparse tanto por alguien a quien acabara de conocer. En especial sabiendo que era el hijo de Oroku Saki, aunque él también estaría preocupado, después de las cosas que sus hijos le habían contado antes, era obvio que ese chico era abusado físicamente por Oroku. -Encontraremos la manera de ayudarlo. 

-Oh, tengo una solución clara, matare a ese imbécil- murmuro para si mismo, se levanto ignorando las miradas de su familia. -Iré a acostarme un rato, llámenme cuando sea hora de salir- con eso subió las escaleras y se encerró en su habitación. Se recostó en su cama mirando a la ventana, pronto se haría de noche entonces podría ir a patear algunos traseros, solo esperaba que Leo no estuviera ahí esta noche.

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Leo estaba acostado en el suelo jadeando, estaba tan cansado y adolorido. Sin embargo logro su objetivo, pudo darle un par de golpes conectaran con Garra de Tigre. El hombre mayor actualmente estaba parado respirando pesadamente frente a él, también había logrado que se cansara lo suficiente para hacerlo parar. -Nada mal niño, cumpliré mi parte por ahora- dijo mientras se daba vuelta hacia la puerta, paro un momento para decir una ultima cosa. -Ve a tu habitación y descansa un poco, el maestro Destructor ha ordenado que saldrás esta noche. 

Con eso ultimo salió del dojo. Leo se relajo por completo en el suelo, espero hasta que su respiración se estabilizo para ponerse de pie y se fue a su habitación. Se dio una ducha y se recostó en su cama. Sonrió al recordar la tarde con sus amigos, no se había divertido tanto en años.

Pronto se hizo de noche cambio su ropa, fue al dojo donde se reunirían todos antes de salir. Al llegar se encontró con Karai y Hun esperando pacientemente que Garra de Tigre terminara de hablar con su padre, esperaba de verdad que cumpliera con su palabra y no le dijera sobre su retraso en el entrenamiento. Hun lo miro con desdén. -Solo espero que no nos estorbes. 

Mas tarde, Garra de Tigre le dio un pedazo de tela negro, la cual tenia dos agujeros. Leo lo miro confundido. -Es para cubrir tu cara, no queremos que te reconozcan ¿o si? -Leo asintió y se puso alrededor de los ojos. Garra de Tigre movió la cabeza en aceptación. -Es hora de que se vayan. 

Con eso dicho, los guerreros del pie se movilizaron junto con Karai y Hun. Leo respiro hondo antes de seguirlos.

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Raphael fue despertado tal como se les pidió, salieron de casa despidiéndose de su padre y se dirigieron al callejón mas cercano. Observaron a su alrededor asegurándose de que nadie los había seguido, una vez estaban seguros entraron a la alcantarilla. Ya dentro se vistieron, se pusieron sus respectivas mascaras y subieron sus capuchas ocultando su cabello. Finalmente tomaron sus armas. Rapha miro a sus hermanos. -Bien, vamos a patear traseros. 

Salieron de las alcantarillas, se escabulleron por las sombras y subieron hasta la sima de uno de los edificios. A lo lejos vieron a Karai y a Hun, sonrieron listos para atacar, pero entonces otra persona apareció junto a ellos. Tenia puesto un vestuario parecido al de Karai, salvo que tenia puesta una capucha. Los chicos palidecieron y sintieron un hueco en el estomago, lo que mas temieron se estaba haciendo realidad. -Y ese ¿Quién es?- pregunto Mikey mirando fijamente al chico junto a Karai. 

-Rapha, crees que sea...

Rapha miro al chico sin quitarle la mirada de encima. -Leo...

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Hola, ha pasado tiempo. Por favor no me odien, he tenido un bloqueo y no sabia que hacer pero espero que lo hayan disfrutado. 

Llego el momento de la primera confrontación, ¿Qué harán los chicos? ¿podrán seguir adelante e ignorar el hecho de que su amigo este con el enemigo? lo sabremos en el próximo capitulo.

Hasta la próxima.

Byebye.

TMNT humanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora