Raphael espero a Leonardo fuera del salón de clases, no estaba preocupado en lo absoluto después de todo era el enemigo, solo que lo intrigaban sus heridas. Cuando Leo salió del salón de clases, Raphael se acerco a ayudarlo y se dirigieron a la salida donde todos los esperaban. -Los chicos están planeando ir a comer pizza, ¿quieres venir con nosotros?
Antes de que pudiera responder, se encontraron con los demás. -Hola chicos- dijo Casey. Puso el brazo sobre los hombros de Rapha. -Listos para la pizza.
Leo hizo una mueca, por mucho que quisiera ir no podría. Si su padre se enteraba que no había ido directo a casa, se enfadaría y lo castigaría. Además los "amigos" eran vistos como una debilidad o un obstáculo desde el punto de vista de su padre. -Lo siento pero no puedo.
-Oh vamos Leo, será divertido- dijo Mikey mientras hacia ojos de cachorro.
-No puedo, lo siento Mikey- se disculpo Leo.
-¿Porque? ¿Papi se enfadaría?- dijo con burla Rapha, los chicos se quedaron en silencio, rayos como era que se había puesto incomodo. Llegaron a la puerta y vieron la limosina ya esperando a Leo.
-Si, él se enfadaría- Leo se alejo de Raphael, no por estar enfadado por su comentario sino porque si su amigo lo llevaba al auto, solo le traería problemas. "Patético, débil, sin valor" escuchaba a su padre en su cabeza.
-Oye puedo llevarte- Rapha trato de alcanzarlo.
Leo volteo un segundo, dirigió la mirada al auto y de regreso a Rapha, luego negó con la cabeza. Camino directo al auto, la puerta se abrió por si misma, al ver dentro se encontró con su padre ahí, se tenso en cuanto lo vio. Su padre salió del auto, miro a sus amigos amenazante antes de mirarlo a los ojos. -Entra al ahora mismo Leonardo.
El chico asintió e hizo lo que su padre le indico. Oroku miro por ultima vez a los chicos que habían estado con su hijo antes de entrar. -¿Quienes eran esos y que querían?
-Unos compañeros de clase- dijo mirando sus manos, era casi imposible para el poder ver a los ojos a su padre. -Me preguntaron si quería ir con ellos a comer pizza- Podía sentir la irritación que irradiaba de su padre. -Pero les dije que no tenia tiempo para algo tan estúpido como eso.
Oroku asintió. -Bien hecho Leonardo, las amistades solo te hacen débil y son una perdida de tiempo- miro a Leo, el chico parecía no estar de acuerdo, pero no dijo nada. -Además, una vez te usan no dudaran en traicionarte. Pero eso tu ya lo sabes.
Leo lo recordaba, el único "amigo" que alguna vez tuvo. -Si, padre- odiaba recordar ese día.
-Bien, dime sus nombres- Leo abrió los ojos, eso no era bueno. -En caso en que vuelvan a molestarte, me encargare de que lo entiendan.
-No es necesario, estoy seguro de que no volverán a hacerlo- Oroku miro a su hijo. Leo sintió la mirada sobre él, su padre no le creía. -Si vuelven a hacerlo te lo diré, pero estoy seguro que lo entendieron.
Oroku no estaba convencido del todo, pero Leonardo era lo suficientemente mayor para saber que no debería mentirle. -Bien- fue lo único que dijo, el resto del viaje fue silencioso. Leo miraba la ventana, quizás no debería volver a hablar con ellos por su propia seguridad. Odiaba que su padre fuera destructor.
Al llegar a casa Oroku tomo a Leonardo del brazo, lo arrastro al sótano. -¿Padre? -estaba nervioso, no le gustaba esto. Trato de zafarse del agarre pero solo se hizo mas fuerte, su padre se detuvo frente a una puerta, saco una llave y abrió la puerta. Ahora entendía, la habitación no tenia ni una sola ventana ni algo que le brindara algo de luz. Su padre tenia una habitación como esta, él lo dejaba encerrado ahí cuando, a su parecer, necesitaba ser castigado. -Padre por favor. ¡Padre!
Oroku lo ignoro, lo empujo dentro de la habitación. Leo cayo de rodillas dentro, se puso de pie tratando de salir. Sin embargo su padre cerro la puerta antes de poder hacer algún movimiento. -Creí que sabias que no debes mentirme Leonardo, te quedaras ahí hasta que lo entiendas.
-¡Padre!- grito Leo golpeando la puerta. -¡Padre, por favor!- escucho la puerta del sótano cerrarse de golpe, camino hacia atrás hasta que su espalda quedo contra la pared. Se deslizo poco a poco hasta que quedo sentado en el suelo, abrazo sus piernas contra su pecho. Odiaba cuando su padre lo encerraba en la habitación, la oscuridad lo era todo. Sentía que la oscuridad se lo tragaba, no sabia si sus ojos estaban cerrados o abiertos, no estaba seguro si se encontraba respirando. -Ayúdenme- murmuro a la oscuridad.
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Por otro lado, los chicos vieron la limosina irse, con su amigo en ella. Se sintieron aliviados cuando sucedió, lo ultimo que esperaban era ver a Oroku Saki ahí frente a ellos. El hombre vestía un traje negro y a lo largo de su rostro tenia una cicatriz, la cual parecía haber sido provocada por alguna quemadura. -Eso fue terrorífico- dijo Casey.
-Ese hombre me da escalofríos- dijo Abril abrazándose a si misma. Ahora entendía un poco mas porque Leo era tan recebado, además se atrevería a decir que le tienen miedo, y sinceramente, no lo culparía si fuera cierto.
-Espero que Leo este bien- dijo Mikey mientras recordaba las heridas de su amigo. Abrió los ojos entendiendo. -Tenemos que hacer algo, lo esta lastimando.
Donnie suspiro cansado. -No podemos hacer nada Mikey- Raphael miro el lugar a donde se fue Leo y su padre. Recordaron la forma en que Leo se tenso cuando vio a su padre. -La forma en la que nos miro, era un clara advertencia. No nos quiere cerca de Leo.
-Si, bueno. Eso no va detenernos- dijo Rapha, ahora tenia una razón más para acercarse a Leo. Rapha iba a encontrar la manera de ayudar a Leo y mantenerlo a salvo, y si eso implicaba asesinar a Destructor, eso es lo que haría.
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Hola amigos, espero les haya gustado el capitulo. Siento haber tardado pero es que me quede sin ideas por un momento, además de que la escuela me mata.
Si tienen algun comentario o sugerencia para el desarrollo de la historia serán bien recibidas y tomadas en cuenta.
Nos vemos a la próxima.
Byebye.
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TMNT humanos
FanficOroku Leonardo, hijo del gran destructor. Se muda con su familia, su padre Oroku Saki y su hermana mayor Karai, a Nueva York, sin saber las razones de su padre. Al llegar se encuentra con tres hermanos y su vida cambia, esa vida llena de oscuridad...