TMNT humanos

Capitulo 27

Los chicos entraron a su casa a toda prisa, fueron a la bahía medica. -Mikey trae el botiquín, Rapha déjalo sobre la cama- ordeno Donnie mientras se ponía su bata y lavaba sus manos. -Abril trae toallas, Casey agua. 

Rapha dejo a Leo sobre la camilla, con ayuda de Donnie le quitaron la chaqueta que llevaba puesta. Raphael gruño al ver el estado de los brazos de su amigo, los moretones y los cortes cubrían la piel de Leo, pero lo que llamo la atención fue una hinchazón en la muñeca derecha. Donnie la tomo con delicadeza, el solo movimiento hizo que el rostro se contrajera de dolor y lloriqueara abriendo ligeramente los ojos y cerrarlos nuevamente. -Esta rota. 

Pronto sus amigo volvieron con lo solicitado, Casey y Abril salieron de la bahía para esperar el regreso de Splinter. Rapha ayudaba a Donnie a desinfectar los cortes mientras Mikey limpiaba el rostro de Leo quitando la sangre seca, el sudor y suciedad. Además de calmar la fiebre derivada de la infección de algunos cortes. 

Mientras Donnie aplicaba el yeso alrededor de la muñeca de Leo, este abrió lo ojos, pero ninguno se dio cuenta de esto. Parpadeo en repetidas ocasiones para acostumbrarse a la luz, giro su cabeza ligeramente y se encontró con Raphael. -Raph...- murmuro suavemente, los tres chicos que trabajaban en sus heridas saltaron al escuchar su voz, sin embargo se recuperaron rápidamente y lo miraron.

-¡Leo, estas despierto!- exclamo Mikey emocionado lanzándose contra él. Leo se contrajo en sus brazos, las heridas raspaban contra la ropa de Mikey y le dolía, le dolía mucho, quería alejarse pero no lo hizo. Finalmente se sentía a salvo, sus amigos a pesar de los riesgos habían ido por él... o ¿es que solo era una alucinación? Stockman ya había jugado esta carta antes, se había sentido tan mal al recuperarse de los alucinógenos y notar que seguía en su infierno personal. 

Sin estar completamente seguro, giro su cabeza echando un vistazo a su alrededor. La habitación tenia paredes verde pálido, había varias maquinas de uso medico que parecían haber sido construidas con basura. -Leo, ¿estas bien?- pregunto Raph pasando una linterna por sus ojos como le había enseñado su padre hace tiempo.

-¿Esto... es real...- susurro mirando a Donnie terminar de colocar el yeso en su muñeca. -o solo otra alucinación? 

-No Leo, esto no es una alucinación- le dijo Raph tomando su mano sana atrayendo su atención. Leo aun desorientado desvió su mirada al lugar de donde había venido la voz. -Ahora estas a salvo. 

Leo parpadeo un par de veces tratando de procesar el hecho de que estaba con sus amigos, en casa de sus amigos, lejos de la suya y mas importante lejos de su padre. Estaba a salvo, rodeado de sus amigos. Se sentía tan aliviado, finalmente podía respirar con tranquilidad... si solo no le doliera tanto hacerlo. -Leo, ¿Qué pasa?- la voz de Mikey lo trajo de vuelta, sonaba tan preocupado. -¿Por que lloras?

¿Estaba llorando?

No lo había notado, ahora siendo consciente de ello podía sentir las lagrimas humedeciendo su pie y el gran nudo en su garganta que no dejaba pasar el aire libremente haciéndolo hipear. -Ustedes de verdad fueron a buscarme- susurro con la voz quebrada, estaba tan feliz. Pero también se sentía tan patético y vulnerable, se sentía como un mocoso llorando frente a sus amigos.-No tenían que hacerlo... no debieron haberlo hecho...f podrían haber muerto- "y todo habría sido por mi culpa" lo pensó pero no lo agrego. Quería con tantas fuerzas llevar sus brazos a su rostro para ocultar la vergüenza, pero todo su cuerpo se sentía tan pesado. Por lo que lo único que podía hacer era cerrar sus ojos con fuerza queriendo desaparecer. 

-¡¿Es que eres un idiota?!- escucho a Raphael gruñir a su lado, ese gruñido parecía enojado. -Ahora vas abrir tus malditos ojos y escuchar- lo jalo de brazo haciéndolo sentarse, a su lado izquierdo podía escuchar a Donnie regañando a Raph por la forma tan brusca en la que lo hizo sentar. Leo entonces hizo lo que Raph le pidió, ordeno queda mejor en la situación, abrió los ojos encontrándose cara a cara con los ojos verdes. -Ahora escucha, nosotros decidimos hacer esto, escuchamos lo que paso y sabíamos que no querías meternos en problemas, por eso callaste y aceptaste lo que sea que te hayan echo. Fue nuestra decisión ir, por lo tanto, si algo nos pasaba algo estaba bajo nuestra responsabilidad ¿entiendes?- Leo quito la mirada de Raph y asintió a regañadientes.