Segunda Temporada de Niña Mal
•ADAPTADA•
"Sentirás que es tu mayor fortuna... Y cuando ya estés dentro, te das cuenta de que es tu mayor perdición"... Erick.
"Su insensibilidad te asombrará más que sus pensamientos"... Nina.
"Desearás matarla pero...
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Gastón: ¡Oh, por Dios! —me bajó la falda del vestido y se levantó.
Itzitery: No, Gastón, sigue dándome —reí. Esto iba a estar en las noticias de mañana. Sólo me imaginaba “Hermanos gemelos fajando a todo dar”.
Director Pasquarelli: Bien, aquí no hay nada que ver, fuera todo el mundo.
Periodista: Itzitery. ¿Te gusta tu hermano gemelo?
Periodista: ¿Mantienen un romance secreto?
Periodista: ¿Son hermanos de verdad?
Periodista: ¿Eres bisexual?
Itzitery: Si a todo —sonreí.
Ruggero: ¿Qué es esto? —entró.
Director Pasquarelli: Ayúdame, encontraron a Itzitery y a Gastón en una posición no muy justificable —hizo una mueca.
Ruggero me miró, yo estaba haciendo poses exageradas frente a la cámara mientras Gastón estaba escondido en el baño. Cobarde.
Ruggero: ¡Fuera todo el mundo! —empezó a sacar a todos los reporteros con ayuda de la seguridad del internado, no muy eficientes según me contaba mi madre.
Cuando lograron deshacerse de todo el mundo, Ruggero dio un portazo y me miró airado, yo le alcé una ceja.
Ruggero: ¿Que tú no tienes el más mínimo control? Ni siquiera por el velorio de tu padre.
Gastón: ¿Ya se fueron? —se asomó por la puerta del baño como un chiquillo cobarde.
Itzitery: Si, ven y sigue dándome —di una carcajada.
Ruggero: ¡Esto no es gracioso, Itzitery Claire!
Gastón: Un consejo; no se enoje y la reprenda, eso la excita más —salió de su escondite para lanzarse en el colchón a la par mía. Pasó su brazo sobre mí.
Ruggero: Wow, sí que la conoces.
Gastón: Sé lo que va a hacer antes de que lo haya pensado.
Itzitery: ¡Cállate! Él no puede saber eso —le susurré.
Gastón me conocía muy bien, a él era el único que no podia engañar, pero no podía dejar que le contara todo de mí al papasito que queria controlarme.
Ruggero: ¿Cuánto cobras por un curso intensivo de antropologia Itzitery? —se sentó en la cama.
Itzitery: ¿Quién dijo que podía sentarse? —lo empuje—. En esta cama sólo se acuestan los Pasquarelli.
Ruggero: Chiara no era Pasquarelli —suficiente para que me ardiera la sangre, se me fermentara, combustionara y evaporara.
Itzitery: ¡A esa perra de m%$da no la vuelve a mencionar! —me puse de pie sobre la cama.
