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Karol: No

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Karol: No. No. No. Esto no puede estar pasando —dice mi madre tomándose del pecho.

Gastón: Mamá... —se acerca Gastón—... Todo está bien. Esta mujer está equivocada.

Psicóloga: Es un término. No es el amor que siente Gastón por Nina o Itzitery por Ruggero.

Itzitery: ¡Alto ahí! Yo no siento amor por Ruggero —corrijo.

Psicóloga: Itzitery, estás perdidamente enamorada de ese tipo —bufa la psicóloga.

Karol: Por favor, dígame que no es cierto —mi madre está a punto de llorar.

Picóloga: No. Pero tampoco es lo que piensa. Es un término que se usa en la psicología.

Karol: ¡Por ahí debió empezar! —reclama mi madre, yo ruedo mis ojos.

Esta mujer sólo crea dramas, quiere matar a mi madre del corazón.

Psicóloga: Son gemelos y han crecido muy juntos. Su amor no es físico ni carnal. El punto es que él es muy dependiente psicológicamente de ella, siente que sin ella su mundo se derriba. Y ella lo controla demasiado que necesita una vía de escape para sentir que lo recompensa; es entendible. Es un trastorno mental de dueño y esclavo, normalmente sucede con cierto tipo de personas; las que sacan de la pobreza a alguien necesitado, por ejemplo. En este caso no es un estado físico sino emocional.

Karol: ¿Me está diciendo que mi hijos tienen problemas mentales?

Psicóloga: Es un estado emocional complicado, no están locos, sólo que las circunstancias los han llevado a esto. El silencio de ambos me indica que no me he equivocado —nos mira.

Gastón está nervioso, yo no sé que pensar. Nunca lo había visto de esta manera pero tiene razón.

Karol: ¿A qué conclusión llega? —dice Karol.

Psicóloga: Ambos dependen del otro pero de diferente manera, necesitan darse cuenta que son dos personas individuales y deben hacer su vida como tal.

Karol: ¿Qué me recomienda?

Psicóloga: Que los separe, no por completo pero lo suficiente.

¿Qué? ¿Separarme de Gastón? Eso no, no podría. Gastón y yo nos miramos y el pánico nos envuelve. ¡Me rehusó!

Itzitery: ¡No! ¡¡No puedo estar sin Gastón!! —admito.

Psicóloga: No les digo que vivan separados, pero lo más saludable es que no se vean mucho en el día, además deben darse cuenta que no necesitan tocarse más de lo debido para mostrarse cariño. El contacto físico para ustedes es como pagarle al otro por lo que hace por cada uno. Si no se deben nada, no deben pagarse nada.

Karol: Muchas gracias, doctora —se levanta mi madre.

Psicóloga: Un placer —estrecha su mano—. Espero haber sido de ayuda.

Mala ItziteryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora