Maratón 7/7
Di media vuelta para ver el rostro de Ruggero. Él permanecía de pie con los hombros caídos y una expresión de 'Estoy en tus manos'. Amaba esa expresión, la miraba mucho con Erick. Ruggero tenía los ojos llenos de agua y casi haciendo un puchero, se miraba tan vulnerable, débil, frágil e indefenso. No parecía que era el director de la mejor universidad de Manchester, el que dirigia 280 mil alumnos y más de diez mil empleados. Todo en mis manos. Estaba prácticamente desarmado, necesitado, sus rodillas estaban débiles... Me ama, no pensé que sería tan fácil y lo único que lo motivó a decirmelo era no perderme y lo dijo en un momento de dolor. Ahora sólo me faltaba hacer que él hiciera lo que yo quisiese cuando lo quisiera y nada mejor que el entrenamiento más básico que existe para el hombre; el de un perro. Si se porta bien, premio, sino, castigo, simple y práctico. Tú, mi querido Ruggero Lí-Pícon, tienes mucho poder en Mánchester y ese poder lo quiero yo, sobre todos y sobre tí. Ruggero cada vez empinaba más su labio mostrando un puchero y a punto de soltarse en llanto yo corrí hacia él y me lancé a sus brazos, lo abrace con fuerza, luego de unos segundos de reaccionar flexionó sus brazos para corresponder el abrazo, seguro pensó que le iba a decir una y mil mierdas para hacerlo sentir mal, pero el punto era hacerme la 'enamorada' para ganarme la confianza de su corazón y que hiciera lo que a mí me plazca. Cuando lo solté y lo miré una lágrima solitaria abandonó sus ojos y rodó por su mejilla.
Itzitery: Mi Ruggero —limpie su cara—... Eres lo mejor que tengo.
Ruggero: Itzitery... —sollozaba—... ¿Tú me amas? —escuché tanta vulnerabilidad en su voz.
Oh, Ruggero, debo decirte lo que quieres escuchar.
Itzitery: Ruggero, no estoy acostumbrada a decirlo, pero no puedo creer que te hayas dado cuenta hasta ahora de que lo hago —acaricié su mejilla y lo besé suavemente.
Un tosido fingido nos separó; Delfi.
Delfi: Disculpen... La familia quiere saber si pueden volver a la mesa —puso sus manos en su cintura.
Ruggero y yo nos miramos; yo le sonreí tiernamente y asentí. Él me dio un beso en la frente, me abrazó por la cintura y caminamos de nuevo hacia adentro: nos volvimos a sentar en el comedor.
Melissa: ¿Está todo bien? —preguntó la abuela Melissa.
Itzitery: Sí, está todo bien, gracias —dije retomando mi plato. Los niños ya no estaban—. ¿Dónde están todos los niños?
Melissa: En cama, ya es su hora de dormir.
Mi psicópata rió a carcajadas. ¿Hora de dormir? ¿En qué siglo estamos?
Paula: Dime, Itzitery. ¿Qué estudias?
Itzitery: Criminología Antropológica —murmuré.
Paula: Interesante. ¿Es tu primer año? Delfi está repitiéndolo, lástima que no pudo pasar a segundo año —dijo inocentemente Paula.
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Mala Itzitery
FanfictionSegunda Temporada de Niña Mal •ADAPTADA• "Sentirás que es tu mayor fortuna... Y cuando ya estés dentro, te das cuenta de que es tu mayor perdición"... Erick. "Su insensibilidad te asombrará más que sus pensamientos"... Nina. "Desearás matarla pero...