Segunda Temporada de Niña Mal
•ADAPTADA•
"Sentirás que es tu mayor fortuna... Y cuando ya estés dentro, te das cuenta de que es tu mayor perdición"... Erick.
"Su insensibilidad te asombrará más que sus pensamientos"... Nina.
"Desearás matarla pero...
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•Itzitery•
Thelma: ¡Cállate, niñita! —decía la mujer nerviosa.
Itzitery: ¡¡Si!! ¡Oigan, todo el mundo! ¡La subdirectora es una perra que le chupa el... —sentí una bofetada en la cara—. No hiciste eso, desgraciada.
Thelma: Ahora mismo te vas a la oficina...
Itzitery: ¿Del director? —le pregunté sosteniendo mi mejilla.
Thelma: No. Vas a mi oficina ya mismo —se retiró.
Mátala lenta y dolorosamente, hazla brocheta para gato; decía mi psicópata interna. Yo caminé atrás de ella hasta su oficina, justo al lado de la de Ruggero. Ginger era la secretaria de la perra y Sasha la de Ruggero.
Itzitery: Hola, Sashis. ¿Qué almorzaremos hoy? —me senté frente a ella.
Sasha: Hoy te dejaré elegir a tí —dijo sonriente. Al parecer yo le agradaba a Sasha, y ella a mí.
Itzitery: Pescado y patatas.
Sasha: Pescado y patatas será —hizo un gesto.
Itzitery: ¿Hay alguien con Ruggero dentro? —susurre.
Ginger: La subdirectora Thelma quiere que pases —dijo Ginger, Sasha asintió.
¡Maldición!
Alguna otra zorra estaba con él, voy a volverme loca... Más loca. Me levanté y entré a la oficina de aquella mujer. Estaba llena de espejos. ¿Por qué no me sorprendía?
Thelma: Siéntate —me ordenó. Yo me senté y puse mis pies sobre su escritorio.
Itzitery: Habla, bitch —crucé mis brazos.
Thelma: Respétame —rodó sus ojos.
Itzitery: ¿Vas a hablar o te dejo para que te pongas feliz con tu consolador?
Thelma: Tú no puedes hablar nada de lo que pasó con el director —se levantó.
Itzitery: Si puedo. ¿Por qué no?
Thelma: ¡Porque yo te lo ordeno! —dijo desesperada, yo lancé una carcajada.
Itzitery: Dígame. Sólo lo ve y se corre. ¿Cierto?
Thelma: ¡Mira, niñita! ¡No sabes con quien te estás metiendo, así que más te vale que no intentes nada porque no tienes idea de el poder que tengo yo aquí en Manchester! —dio un golpe en el escritorio y me amenazó con su mirada. Yo solté una risita desprecoupada, esta maldita vieja me estaba retando.
Itzitery: Tú tal vez en esta universidad, pero... ¿Sabes quien tiene más poder que tú? Ruggero Lí-Picón —dije sílaba por sílaba.
