❌18❌

55 8 0
                                    

Itzitery: ¿Un trío, tía Carolina?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Itzitery: ¿Un trío, tía Carolina?

Gas se detuvo.

Carolina: Agradezcan al cielo que no fue su abuelo quien los vio, sus jueguitos no me agradan para nada —dio un portazo. Volvio a abrir—. Sólo venía a decirles que mañana Gastón se viene conmigo a la casa, el abuelo no quiere despertar las hormonas de las internas.

Gastón: ¿Despierto sus hormonas? —me bajó de su abdomen.

Carolina: Sí, mira nada más como tienes a tu hermana —salió.

Gastón: La metralladora Lí-Picón te descontrola las hormonas.

Itzitery: ¿Seguirás con eso? —me crucé de brazos e hice todo lo posible por quedarme seria.

Gastón: Claro que no, la de Ruggero no es escopeta, es un cañón de guerra.

Itzitery: ¡Gastón! —dije de mala gana.

Gastón: Relájate, no creo que mida menos de 25.

Itzitery: ¡Por los testículos irregulares de Lí-Picón! ¡Déjalo en paz!

Gastón: Uy, uy, te poner mal que hable de la pistolita del director —me hincó las costillas.

Itzitery: Claro que no, él no me interesa —me crucé a mi cama.

Gastón: No te pongas así, Nana. Ni siquiera sé si es grande o no.

Itzitery: Yo sí lo sé —alcé una ceja.

Gastón: ¿Qué? ¿Ya te lo fajaste? ¡Cuéntame!

Itzitery: ¡No, idiota! No seas imbécil que a ese no me interesa ni tocarle los abdominales... Bien definidos, sexys... Hermosos —noté que Gastón me miraba aguantándose la risa—. Lo miré casi desnudo mientras salía del baño.

Gastón: ¡Qué! ¿Cuándo fue eso?

Itzitery: El primer día que llegue, justo salía del baño, ahora duérmete y mojate soñando con que fajas a Nina, pero no inundes la habitación —lo empujé y me acurruqué con la colcha.

Gastón: Buenas noches, Nana —me dio un beso en la frente y se durmió, igual que yo.

•••••

Itzitery: ¡Gastón! ¡Gastón! ¿Dónde estás?

Ruggero P: ¿Me estás buscando?

Itzitery: ¿Papá? ¿Qué haces aquí?

Ruggero P: ¿Por qué me buscas?

Itzitery: Busco a Gastón.

Ruggero P: Me lo llevé conmigo.

Itzitery: ¡Qué! ¡Por Dios! ¡Si tú estás muerto! —grité espantada.

Ruggero P: Es lo que crees pero no, vivo contigo, recordándote a cada segundo quien fue el culpable de lo que me pasó. Tú, Itzitery, tú me mataste, tú deseaste mi muerte.

Mala ItziteryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora