47. Anclada.

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Revisaba una y otra vez el billete que me llevaría a Madrid, me iría del pueblo, creo que me ayudaría bastante el estar lejos de aquí. Al menos por una temporada.

He estado ahorrando durante este mes, también tenía dinero de los años que estuve trabajando.
Solo me faltaba hacer lo que menos quería.

La despedida, nunca me gustaron, y ahora menos tal cual están las cosas, pero necesitaba despedirme de la manada.

Cuando iba a salir un Yannick hecho furia apareció en la puerta.

-¿Cómo es eso de que te vas? ¿No pensabas decírmelo? ¿Por qué te vas? -Lo miré sorprendida.

Alex... Yo la mato, ella era la única que lo sabía.

-Iba ahora hacia el pueblo para despedirme.

Se acercó a mí cogiéndome del cuello y pegándome a la pared.

-No quiero que te vayas -su voz era fuerte.

Mi respiración se cortó por unos segundos al escucharlo hablar de esa forma.

-Me da igual lo que tú quieras, necesito irme de aquí, al menos por un tiempo.

-¿Y yo qué?

-No sé Yannick -me encogí de hombros-. Necesito despejarme -intenté soltar su agarre en mi cuello.

-No puedo dejar que te vayas -nos miramos a los ojos.

-Y yo no puedo seguir así Yannick ¡mi destino es estar sola! ¡Tengo que asignarte otra puta luna! -Grité ya cansada de guardármelo.

-¿Qué?

-Ahora ya no sólo son consejos que me da Zigor, la voz me lo dijo, tengo que dejarte ir Yannick, tienes que ser feliz y yo no puedo darte esa felicidad, porque yo no estoy destinada a ser feliz -rompí a llorar.

Yannick.

Las palabras de Zenda hicieron eco en mi cabeza, se repetía una y otra vez lo que me había dicho.

¿Asignarme otra luna?

¿No estaba destinada a ser feliz?

Me fui separando poco a poco de ella. Eso no podía ser cierto.

¿En qué momento se jodió tanto nuestra relación y nuestra vida?
Nunca podría olvidarme de Zenda, ninguna otra mujer podría ocupar el lugar que Zenda tenía... Es que simplemente Zenda era todo mi corazón

-Escribí esto, sabía que iba a ser muy difícil para mí decirte eso en persona, por eso te lo digo a través de ese papel -cogí el sobre de su mano -déjame ir, ahora ya sabemos que es imposible estar juntos.

-¿Nos vamos a rendir así de fácil? ¿En serio? ¿Nos vamos a separar porque una puta voz lo diga? -grité enfadado haciéndola sollozar.

-¡Es lo que hay que hacer, lobo! Joder -se llevó las manos a la cara -ahora sé, que por mucho que lo intente nunca podré estar contigo, que por mucho que te ame nunca podremos estar juntos. Amor -susurró -te amo, de verdad lo hago, eres la única persona que... Que me aguantó y que estuvo ahí para mí, me salvaste la vida más de una vez, y ojalá pudiera estar contigo -ambos llorábamos.

Mi corazón comenzó a latir muy deprisa y al ver como ella se iba alejando más y más tan solo con palabras mi corazón dejaba de latir. Ver sus ojos llenos de lágrimas me estaba matando, verla temblar me hacía temblar a mí también.

Tenía miedo, un miedo muy grande, sabía que esto estaba llegando a su final, sabía que por mucho que lo intentáramos el destino de la reina loba era estar sola, vivir una vida de soledad y tristeza lejos de su luna, tan sólo ayudando a la manada desde la lejanía.

La vi salir con dos maletas. Quise detenerla, abrazarla y besarla como nunca lo había hecho, pero no me atreví.

Era una mierda de destino, era lo peor...

Lobo... Si estás leyendo esta carta seguramente ya me fui, puede que hayamos hablado o puede que no, pero de lo que sí estoy segura es que no te he dicho nada de lo que pone en esta carta.
No soy buena con las despedidas, tampoco sé que decirte por aquí, creo que ya sabes todo lo que siento por ti, lo feliz que me haces, y lo especial que me haces sentir siempre.

Recuerdo la primera vez que te vi en el bosque -reí recordándolo- juro que ese día estaba cagada de miedo, pensé que me matarías... Es que simplemente no me puedo creer que desde ese día quedara anclada al bosque y al pueblo de por vida, no me arrepiento de ello, menos lo hago al recordarte a ti sonriendo y besándome. Hemos pasado tanto tiempo juntos, pasamos muchos momentos buenos y malos y odio que este sea nuestro final, no quiero aceptar este destino, odio este destino. Joder Yannick daría lo que fuera por no ser loba, no quiero ser la reina loba si no puedo estar contigo, es que me da asco serlo... Ojalá algún día pueda cambiar esto y ambos podamos estar juntos.

Mi amor... Juro que lucharé con todas mis fuerzas para cambiar todo esto.

¿Recuerdas lo que me dijiste después de la última vez que tuvimos sexo?

-Que yo también haría lo que fuera por ser humano para poder estar junto a ti, quisiera tener la capacidad de cambiar el mundo para que nosotros fuéramos felices -dije en alto mirando la carta. Mi cara estaba llena de lágrimas, intentaba que la hoja no se mojara pero se me estaba complicando.

Me había sentado en el sofá de su casa. Miré hacía la puerta limpiándome las lágrimas y volviendo a leer la carta.

A mi me gustaría ser totalmente humana para no tener que aguantar todo este dolor. Yannick... Tus manos son mi salvación y tus besos la cura a todos mis males y me encantaría que tus besos y tus caricias pudieran borrar todo esto.

Algún día lobo... Algún día tu y yo podremos estar juntos y podremos sonreír sin necesidad de fingir.

Gracias por hacer que me quedara anclada a este pueblo, gracias por dejarme anclada a ti, lobo. Te amo. Recuerdame sonriendo siempre, por favor. Yo a ti te recordaré con esa sonrisa que cada día me enamora más y más.

-Mi amor, no -me llevé las manos a la cara y negué -Zenda ¡por favor! -apreté la carta en mis puños -¡amor no! -grité con todas mis fuerzas.

Salió de mis labios y garganta el mayor gruñido que nunca había hecho. No iba a soportar esto, no podría soportar el saber que Zenda ya no estaría conmigo.

¡Puto destino de mierda!

Y nosotros éramos el claro ejemplo de que por mucho que dos personas se amen nunca podrán estar al cien por cien juntas. Nuestros corazones latirán al mismo son aunque nuestros ojos no se vean nunca más.

Pues hasta aquí a llegado esta historia. Espero que os haya gustado muchísimo leerla como a mí me a encantado escribirla. De verdad gracias por el apoyo que ha recibido, esos me gusta y los comentarios. Un beso enorme y gracias otra vez a todas esas personas que la apoyáis. Os quiero!!! 😘😘😘

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