-¡Yannick hazlo rápido! -Intenté deshacerme de los bichos, pero salían más y más.
La manada entera luchaba contra ellos, pero parecía que contra más mataba más se regeneraban.
Si cerrábamos el portal todo acabaría, y Yannick debía hacerlo rápido.-¡Humana ya está!
¿Por qué no dejaban salir? Seguían habitando Anisks y cada vez salían más.
-¡Mierda! ¿¡Por qué no paran de salir!? -El grito de Eros resonó por toda la zona.
Seguíamos disparando.
Los Anisks caían como moscas y hubo un momento donde dejaron de salir, todo había quedado tranquilo.-¿Deberíamos entrar? -La pregunta de Eros me hizo suspirar.
-Quién sabe lo que uno se puede encontrar ahí -nos quedamos mirando la fuente.
-¿No se supone que se debería haber cerrado? -Pregunté ceñuda.
-Se supone, tu lo has dicho -susurró Yannick.
Nos quedamos unos segundos mirando hacia la fuente. Las luciérnagas comenzaron a volar hasta nosotros, dimos pasos hacia atrás.
Miraba las luciérnagas fijamente y vi que cayeron poco a poco muertas.
-¿Por qué acaba de pasar eso?
-Lo que les daba vida en a la fuente, ahora que la hemos abierto del todo la fuente no tiene la misma energía. Esas luciérnagas no son normales -todos me miraron ceñudos.
-¿Cómo que no son normales?
-Vienen de unos seres sobrenaturales: los Yakins. Es el ser que vio Zigor el día que me salvaste de la brecha -lo miré.
-¿Y como se matan?
-Matando a todas las luciérnagas de la bahía.
-¿De la bahía? ¿Qué bahía? -Esta vez la pregunta la hizo Samay.
-Cuando tuvimos que ir a por la planta para matar a los Anisks pasamos por una bahía. Al arrancar Zigor -al pronunciar su nombre mi voz se rompía. Tuve que tragar saliva para seguir hablando -la planta dejó que las luciérnagas salieran de dentro de la iglesia bajo el agua -los miré.
-¿Tenemos que volver? -Asentí.
-Pero ahora mismo no sé cómo matar las luciérnagas -Volví mi vista a la fuente.
-¿Con fuego?
Miré a Eros y negué.
-Si las luciérnagas estas vivían de la fuente, en la bahía tiene que haber algo que les de energía. Algo con tanta energía como para dar vida a cientos de estos seres.
-¿Cientos?
-Y miles. Pero muchos de ellos ya han sido eliminados.
-¿Por quién? -Preguntó Yannick algo sorprendido -. Es la primera vez que veo esto.
-Puede que estén vivos desde hace siglos -me encogí de hombros.
-Tengo tres siglos de vida, humana.
Me atraganté con mi propia saliva y lo miré.
¿Siglos de vida? Me había dejado muy sorprendida su confesión. A mí me había dicho que tenía 23 años.
Mi mirada viajó por toda la manada dejando mi vista en Yannick.
-¿No tenías 23?
-En esa edad me quedé -sonrió.
ESTÁS LEYENDO
Anclada✔️
Hombres LoboPortada creada por: @luaescribe😍🛐 ¡Completa! Primero libro de la saga: Anclada. Un bosque. Una noche. Una chica. Un lobo. Hay mucho porcentaje de que salga bien... Pero Zenda nunca tiene buena suerte, nunca le sale bien algo. Esa noche cambió su...