Anclada✔️

36. Desapariciones.

-La mujer era la madre de Zigor -abrí la boca sorprendida.

-¿La madre de Zigor? Si ella fue quien nos ayudó -Roberto asintió.

-Si, y también fue quien planeó todo, sabía que eras la luna de Yannick y comenzó todo el plan, nos ayudó para que nadie sospechara de ella.

-¿Y Zigor como está? -Negó mirándome.

-Ahora mismo creo que ni siente ni padece -se encogió de hombros.

-Y si esa bruja ya está muerta, ¿quién es la que está haciendo todo esto? -Nos miramos.

-No tengo ni idea hermana -miré a Yannick.

Él nos miraba sin entender nada de lo que estábamos hablando.

-Encontremos a esa bruja, no aguanto el saber que no se acuerda de mí -asintió y salimos de la mansión.

-Voy con vosotros, no tengo nada que hacer -hablo Yannick haciéndonos girar.

Nos acercamos a la brecha. Miramos a la nada sin saber qué hacer.

-¿Alex? ¿Dónde está? -Roberto me miró.

-No lo sé -ambos nos miramos.

-Empezamos por buscarla -me miró ceñudo.

-¿Desconfías de ella?

-No, pero no la he visto desde que Yannick me salvó.

Estuvimos buscando a Alex todo el día. La noche había caído y nosotros seguíamos buscando. Todo se sentía tan raro.

El pueblo ya no parecía el mismo.

Yannick sin acordarse de mí.

Alex desaparecida.

Todo estaba siendo un completo caos y lo que más raro me parecía era qué: todos parecían que habían desaparecido.

Nadie de la manada estaba por el pueblo, solo nosotros tres.

Y como decía, cada minuto se volvía todo más extraño.

-Fijaros en aquellos árboles -apunté con el dedo.

-¿Qué coño? -Habló Roberto sorprendido.

-No les están borrando la memoria, no me distorsionan a mí la mente, están haciendo que todo desaparezca -murmuré sorprendida y asustada.

-Debemos darnos tiempo o todo desaparecerá -dijo perplejo Roberto.

-¿Me podéis explicar que está pasando? -Susurró Yannick muy cerca de mi oído.

Mi piel se erizo de una manera sorprendente. Lo extrañaba muchísimo.

-Ahora ya lo entiendo todo -comenzamos a caminar lejos de allí.

-¿Qué entiendes el qué?

-Cuando estaba con el comisario, fui a hablar con Yannick y al volver ya no estaba. Están desapareciendo todo, no solo a la manada -ambos me miraron.

-¿Por qué lo harían? -Miré a Yannick.

-No lo sé, pero debemos descubrirlo -corrimos hacia donde antes estaba mi casa.

-Eres el bestiario, podemos saber que está pasando ¿no? -Volvió a hablar Yannick.

Roberto y yo nos miramos a los ojos y nos agarramos de las manos.

-Solo hay una solución.

-¿Cuál?

-Quemar a la bruja.