Capítulo 24

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「Recaer」

El constante y repetitivo sonido que hacían los monitores mostrando el estado del paciente, mostraba su presión arterial, la saturación de oxígeno y los latidos de su corazón.

El beep era firme y constante lo que significaba que estaba en buenas condiciones, o por lo menos que se encontraba estable y que su condición no había empeorado.

No había presentado complicaciones en las últimas 24 horas, lo que era bueno considerando el estado en el que había sido atendido; tampoco había presentado de infección en las heridas que había por su cuerpo.

La habitación había sido climatizada para evitar que enfermara en caso de que su temperatura corporal bajara, las paredes estaban pintadas de un color crema pálido y tenía una enorme ventana que permitía el cambio del aire.

Las cortinas eran de un color marrón oscuro haciendo que hiciera contraste con el placard de color café y con las pálidas paredes.

En el medio de la habitación, pegada junto a la pared entre los monitores se encontraba la espaciosa cama donde se encontraba el rubio.

Todavía en estado inconsciente.

No muy lejos de él se encontraban tres personas discutiendo las próximas medidas a tomar con el caso.

— ¿Porque todavía no despierta? Parece que no fuera a abrir los ojos.

Preguntó Golzine mientras contemplaba el rostro del rubio, pareciera que estaba en un sueño, en el cual iba a tardar en despertar.

— Monsieur Golzine el paciente tuvo un fuerte golpe en la cabeza y vino en un estado crítico para ser atendido... paso sin complicaciones las primeras veinticuatro horas, las cuales son importantes pero ahora estamos dándole antibióticos para reducir el dolor. — Le dio un informe completo del Estado del chico mientras observaba sus informes. — Tuvo lesiones en su brazo y pierna, pero por suerte pudimos quitarle la mascarilla de oxígeno lo que indica que no tuvo problemas respiratorios.

— Eso es bastante bueno, debo admitir que el chico tiene un cuerpo de hierro y que si sigue así va a poder recuperarse pronto. — continuó el enfermero que sonrió al ver que todavía había esperanza. — Todo depende del chico.

— Así que todo depende de él....

Su cuerpo se encontraba tendido sobre la cama, no movía ninguna parte de su cuerpo. El único movimiento que hacia era el subir y el bajar de su pecho al respirar.
Tampoco mostraba alguna expresión en su rostro, no mostraba una expresión de estar luchando por su vida o de estarse rindiendo.

Observo por última vez al rubio antes de dar media vuelta y dirigirse hacia la puerta, pero se detuvo.

— Avisen de cada cambio. — mencionó dando la espalda a los médicos.

Ambos subordinados asistieron ante aquella petición.

Y se retiró.

Tanto el medico de cabecera como el asistente se miraron mutuamente, no comprendian del todo la importancia que tenia un chico normal para alguien tan importante como Golzine, pero no necesitaban pensar mucho como para entender que la vida del chico estaba en sus manos y que dependia de eso si vivian. 

Se había aprendido todos los antecedentes médicos del rubio, era fácil notar a simple vista que era un chico con buena salud y que no tenía problema alguno. Ahora mismo, se encontraba estudiando todos los cambios neuronales del chico después del accidente.

Pero a pesar de que no había problema alguno con su estado, se encontraba seriamente preocupado por la existencia de alguna lesión dentro de su cerebro que pueda provocarle muchos problemas.

Indomable ¦ Banana Fish Donde viven las historias. Descúbrelo ahora