Capítulo 20

77 10 2
                                    

「Complicaciones」

Se había levantado bastante temprano aquel día, era comienzo de semana lo que a veces le parecía bastante cansando. Pero esta vez se había levantado con ganas de empezar bien el día, y era por una buena razón.

Se arregló un poco, pero intento hacer que su atuendo fuera casual. No quería exagerar.

Salió muy temprano en camino a la parada de autobús que conectaba Manhattan con los extremos de lugares.
No le tomó mucho tiempo llegar, había pedido un taxi lo que se le hizo más fácil y rápida la llegaba.

Pudo divisar a la figura de una persona alta, que traía una gorra acompañado de una mochila y una maleta pequeña. A medida que se acercaba distinguía un característico color castaño en su cabello, su mejor amigo.

El auto se detuvo.

Salió emocionado, y lo primero que hizo fue a abrazar a su querido amigo.

— ¡Al fin Estás aquí! — exclamó mientras se alejaba un poco y lo contemplaba de los pies a la cabeza, sonrió.

No había cambiado nada a pesar de los años que habían pasado, aún seguía siendo el mismo Griffin que había conocido hace muchos años atrás. Aún podía controlar aquel chico que le encantaba escribir cartas y poesías, era experto cuando se trataba de combinar palabras y darle un significado.

Gracias a él, había logrado conquistar a su esposa antes de que él se fuera.

— Hasta parece un sueño. — Aún no terminaba de creer lo que estaba presenciando. — Nos hiciste sufrir mucho a Ash y a mi para hacer que vinieras. — agregó.

Griffin río y asintió. No iba a negar eso, había escuchado bastantes súplicas por parte de su amigo y hermano. — Lo se, y después de tanto mira. — dijo estirando los brazos de ambos lados. — Por fin me decidí.

— No puedo esperar a llevarte a la ciudad y que veas todo. — dijo mientras tomaba la maleta.

— No hace falta yo puedo hacerlo.

— ¡Pero que dices hombre! El viaje es bastante pesado y cansado, deja que lleve tu equipaje. —  terminó metiendo la maleta dentro del baúl del auto. — Aún no soy un hombre viejo.

— Yo nunca dije que fueras viejo. — Rió el castaño.

Ambos entraron al auto y tomaron rumbo a la ciudad.

.
.
.
.

— ¡Ya llegamos! — exclamó Máx dejando la mochila que traía en el sillón que estaba cerca de su entrada.

Su casa se encontraba verdaderamente impecable, estaba ordenada y limpia. Pudo escuchar como unos pasos pequeños, pero rápidos, se acercaban a la puerta.

— ¡PAPÁ VOLVISTE! — salto con alegría el niño de cabello castaño claro mientras sonreía felizmente, actuaba como si no hubiera visto a su padre durante mucho tiempo.

Pudo sentir como lágrimas de felicidad se asomaban por sus ojos al ver a su retoño.

Y puso de cuclillas abrazando a su pequeño hijo.

— Michael... quiero que saludes a un amigo de papá. — hablo poniéndose de pie para mirar a la puerta. — Entra amigo mío.

Griffin se hizo presente en la puerta y sonrió al ver al niño que lo miraba con asombro y curiosidad; aquella mirada que tenían los niños hizo que recordará los ojos curiosos de su hermanito cuando era un niño.

Se puso de cuclillas y estiró su mano.

— Un gusto conocerte Michael. — saludo aún mostrándole una sonrisa cálida al niño. — Tu padre me habló mucho de ti en camino para aquí, y la verdad es que no mentía. Eres un niño muy lindo.

Indomable ¦ Banana Fish Donde viven las historias. Descúbrelo ahora