Capitulo 05

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「Un hombre de pesadilla」

Y de nuevo a la misma rutina de todos los días...

Levantarse, darse una ducha, desayunar, alistarse y salir de casa directo a la escuela -infierno, según Ash- y tener que esperar a que todo el día acabe para volver a casa y dormir.

En las mañanas, no iba a negar que se levantaba de mal humor. Y que deseaba dormir como dice horas seguidas. En ocasiones, fingida estar enfermo y no ir a la escuela, pero hacer eso era algo bastante malo; porque además de tener una falta, recibía cartas y algunos chocolates de estudiantes que ni siquiera conocía pero allí estaban sus regalos.

Y todo eso ocurre por una cosa.

Su belleza.

La belleza se había convertido en una pesadilla viviente para Ash.

¿Quién lo podía culpar? No era bonito recibir miradas o chocolates de personas que no conoces o que a escondidas te tomen fotos sólo por lucir bien.

Cerró la puerta de la biblioteca mientras soltaba un suspiro cansado y caminaba hasta su asiento favorito.

La biblioteca era un lugar bastante tranquilo y sereno, no había muchas personas en el. Y Ash se sentía agradecido de que no hubiera tantas personas, lo sofocaba de alguna forma.

Que bueno, no hay muchas personas al rededor.

Puedo por fin sentirse tranquilo, además algo le consolaba; esta rutina iba a ser diferente.

Iría a visitar a su hermano.

Griffin.

Desde que había sido asignado como un estudiante de intercambio, no había tenido demasiadas oportunidades de ir a darle una visita a su hermano que aún vivía en la ciudad natal de ambos. Se había mudado a una gran ciudad y no tenía la compañía de su única familia.

En ocasiones, lo llamaba y le contaba como le iba en sus estudios o que tal vez había conocido a alguien. Siempre se quedaba hasta tarde hablando con él, tal vez no estaba con él físicamente, pero el poder escuchar la voz de su hermano era más que suficiente para poder llenarlo de fuerzas y seguir.

También escribía.

Cada dos semanas, le llegaba una carta proveniente de Cape Cod que cuyo emisor era su hermano, desde que era pequeño lo observaba como escribía y era fanático de la literatura. En cada carta, Griffin le contaba todas las novedades de la ciudad y de su vida y... él también hacia el intento de escribirle una carta como las que escribía su hermano. No le salía a la perfección, pero intentaba hacer feliz a su querido hermano haciendo algo que siempre le había fascinado.

Ya le había anunciado a su hermano de su visita y este le respondió que lo esperaba con ansias, lo que le llenó de felicidad.

Miro hacia la ventana y deseo que el día de escuela pasará más rápido.


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