Capítulo 32.

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Jayden.

Papá bufa una vez detiene el auto, comprueba que allá suficiente espacio entre los vehículos que tenemos a los costados y el nuestro.

– Posiblemente tenga una boleta, pero no me perderé este campeonato por nada.

– No te pueden multar, no es nuestra culpa que todos los estacionamientos para embarazadas estuviesen ocupados, no queda más remedio que usar el de discapacitados. –Mamá termina de comer el taco que obligó a papá parar para comprar y ahí el motivo por el que llegamos tarde al estadio.

El rostro de Alan aparece por la ventana del copiloto, y mamá baja la ventana.

– Apúrense, falta poco para que empiece.

Luego se dirige a la entrada junto con Adrien, ambos van con su antigua camiseta de fútbol americano. Alan tiene el número 15 en su camiseta, y Adrien el 7, demostrando lo buenos que son en el deporte, ambos fueron Quaterbacks.

Yo apenas había entrado en el equipo, y mi posición era de LineBacker, por lo cual mi camiseta era el 91.

Suspiro cuando papá nos obliga a bajar, y nos encaminamos a la entrada. El Icahn Stadium, era grande. Pero su tamaño se veía reducido debido a la cantidad de reporteros, delegaciones y familiares de los participantes que estaban en el lugar.

Papá tuvo que hacer algunos tratos para que nos encontráramos en un lugar decente donde podríamos ver a Leah participar.

Hoy era el Campeonato Nacional de Animadoras, por lo cual podías ver a chicas usar trajes apretados y cortos. Algunas me guiñaron los ojos al pasar, a pesar que tenía catorce años, parecia mayor. De todas formas, yo solo podia ver a Halle.

Sus cabello naranja estaba dividido en dos largas trenzas, sus mejillas llenas de pecas tenían dos manchas con el color de nuestra escuela, y su pequeño cuerpo estaba siendo cubierto con un overall que le quedaba algo grande y a juego un top corto.

Se me corta la respiración cuando me mira emocionada.

– ¿Leah es una buena animadora?

Abro la boca, pero el idiota de Alan responde con su boca llena de comida.

– Leah es demasiado flexible, y entro al equipo desde que entro a secundaria, también estuvo en el equipo de gimnasia en primaria, la rubia sabe lo que hace.

Y como si la hubiesen mencionado, aparece.

– Oigan, llegaron. –dice mi hermana mayor.

Su rostro está más maquillado que por lo general y lleva muchas cintas en su trenza que está de lado, su pequeño vestido de color azul y blanco es demasiado brillante, y en su mano lleva una banda.

– Oh, cielo, ¿que te pasó en la mano? – mamá le pregunta, tomando la mano de la rubia, a lo que ella la aparta.

– Nada, estaba practicando y me caí.

– ¿Estas segura que estas bien? –pregunta Adrien, el rostro de Leah cambia cuando lo mira, su mirada se suaviza y una sonrisa tira de sus labios.

oh...

¿Oh?

¡OH!

¿Adrien y Leah?

¡ADRIEN Y LEAH!

– Sí, estoy bien. No se preocupen.

– ¿Que posicion tienes hoy? –pregunto. Leah me mira y pasa sus manos por mi pelo, ganándose un golpe de mi parte.

– El lugar que me corresponde enano, soy la punta de la pirámide.

Voy a agregar algo, pero entonces un eco de silbatos comienza a sonar, dando a entender que la competencia comenzará.

– Nos vemos después, seré la que tenga un gran trofeo en sus manos.

– Cuídate, cielo. –le dice papá y ella asiente.

– Descuida, papá. Sé cuidarme.

Baja corriendo las gradas, y una vez que llega al campo, sacude su mano despidiéndose antes de entrar a los camerinos.

De por si la competencia se basa en lo mismo, chicas en poca ropa dando vueltas por los aires. Siempre era así en estas cosas, todos estábamos aburridos, la única que parecía disfrutarlo era Halle. Sus ojos brillaban con cada pirueta y abría la boca cuando se sorprendía.

Mamá comienza a chillar cuando en las pantallas aparece el nombre de nuestra secundaria.

– Démosle un fuerte aplauso, al grupo de Animadoras Espartanas de la Escuela Secundaria John Quincy Adams.

Nos levantamos a aplaudir mientras el equipo toma sus posiciones, puedo ver el pelo rubio de Leah en una esquina de la cancha y el pelo rojo de su amiga Heather en la esquina opuesta. Veo a Jenna, la amiga de mi hermana, asegurarse que todos estén en su lugar y cuando da la señal, las luces empiezan a parpadear, nos sentamos cuando la canción INDUSTRY BABY de Lil Nas X comienza a soñar y las luces dejar de temblar cuando suena la voz del cantante.

Vemos cómo Leah y Heather hacen volteretas desde las esquinas, hasta que llegan al centro, donde sus demás compañeras se encuentran saltando por los aires y realizando una pequeña coreografía, mientras siguen con su parte gimnasta.
Prácticamente repiten los saltos y eso, hasta que la canción llega a su cumbre.

Jenna se encuentra en la cima de una pirámide y se tira hacia delante, cayendo encima de su equipo de soporte, donde la tiran nuevamente y la hacen colocarse en la punta de otra pirámide más chica.

Heather se dedica a saltar y dar vueltas en el aire, subiendo sus piernas lo más que puede y volviendo a caer, hasta quedar recta, con una sola pierna siendo sujetada por sus compañeras.

Entonces Leah corre hacia adelante, donde alza ambas manos animando a la audiencia la cual le es recíproca, y cuando el coro de la canción vuelve a sonar, empienza a realizar volteretas hacia atrás, incluso me mareo un poco al verla dar tantas vueltas en el aire, cuando termina, hace una reverencia y es sujetada por sus compañeros, para ser lanzada hacia atrás y colocada por su equipo en una pirámide más chica que la de Jenna dando por culminado el show.

La música se detiene, las luces vuelven a su iluminación normal y todos nos levantamos a aplaudir, emocionados por el espectáculo.

Papá y Alan comienzan a gritar el nombre de Leah, Adrien a silbar y Halle consuela el llanto orgulloso de mamá con una sonrisa en sus labios.

Entonces pasa.

La pirámide humana donde se encuentra Leah en la punta, comienza a tembalearse, la cámara se centra en el ajetreo y solo vemos el rostro de Leah, pasar de la confusión al miedo cuando siente que cae.

La pirámide se derrumba, y aunque comienzan a caer una encima de otra, Leah cae un poco más adelante. Sin ningún cuerpo que pueda amortiguar su caída.

Todo pasa en segundos, la gente ahoga un grito, e incluso vemos el cuerpo de Leah chocar contra el suelo, su espalda y su cabeza recibiendo el impacto y rodar hasta quedar boca abajo con sus manos extendidas desde su cabeza, y sus piernas dobladas.

Los paramédicos tardan en llegar, o eso creo, ya que aún nos encontramos congelados.

El primero en reaccionar es Alan, el cual se apresura en bajar las escaleras, Adrien lo sigue, mientras se abren paso entre la gente y la seguridad de la cancha.

Papá y Mamá aún están petrificados. Estado que no mejoró cuando la cámara enfoca el gran charco de sangre que cubre el cuerpo de Leah.

Leah Meets WorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora