Leah.
Llegamos a la casa. La miro desde el auto y ya no siento la típica calidez que nacía en mi cada vez que llegaba a mi hogar. Mamá a mi lado suspira y se acomoda mejor en el asiento del conductor mientras acaricia un poco su vientre con una cara de molestía.
– ¿Estás bien?
Son las primeras palabras que intercambio con ella desde que todo explotó. Ella asiente y cierra un poco los ojos.
– Es difícil estar embarazada a mi edad, me canso mucho más rápido y tu hermano está demasiado inquieto.
Asiento con la cabeza y copio su posición.
– ¿Te divorciaras de papá?Por un momento, vuelve a ser la madre que conozco... aquella guarda un su mirada una pequeña llama salvaje pero que nunca nos reveló. – Dylan y yo hemos superado bastante, cielo. Lo conozco desde que tengo 18 años y si a esa edad me hubiesen dicho que conocería al amor de mi vida... no lo creería. Amo a tu padre, Leah. Como no tienes idea... él nunca intento cambiarme ni yo a él, aceptamos nuestros errores, nos enamoramos y construimos una familia juntos. –Pasa su mano por mi cabello, y coloca un mechón detrás de mi oreja. Tomo su mano y la apartó.
– ¿Entonces porque no soy su hija?
Suspira. – Leah, ¿crees que tuve una aventura con Josh?. ¡Estaba enamorada de tu padre!
– ¡¿Entonces como nací?!
Se queda callada. Parece que no me va a dar una respuesta, asique tomo la manilla de la puerta y la abro. Maya toma mi mano y me jala adentro. Toma una respiración profunda antes de comenzar.
– Hace 19 años... después de tanto intentar concebirte por meses, obligué a tu padre a que nos hicieramos unos estudios para saber porque no podíamos concebir... de nuevo, ya sabes después de Alan.
Como muero por decirle que evite anclar a Alan en todas las historias, sabía que no era su hijo.
– Mientras esperamos los resultados, seguimos intentándolo pero luego tu padre tuvo que irse a un viaje cuando los resultados estuvieron listos. Cuando fui a recogerlos, dijeron que los ovulos no se podían fecundar... al parecer tu padre y yo no éramos compatible... no está vez. –se seca unas lágrimas que corren en su mejilla- Yo quería un bebé, Leah. Lo tenía todo, un buen trabajo... una casa hermosa, un esposo que me adoraba y un hijo que me veía como si fuese la mejor madre del mundo. Quería ver esa mirada en otra persona... te quería a tí, Lee Lee.
Aparto la mirada cuando me mira.
– En la clínica donde nos atendimos, trabajaba Cody Christian, un amigo de Joshua Matthews. Estaba encargado del área de fertilización... y me explico que tendríamos que esperar que Dylan regresara para tener ... ya sabes, su esperma. Conociéndolo hubiese aceptado y habría pagado lo que sea por ese embarazo. –sorbe un poco por la nariz.– Leah, sabes que no funciono bien bajo presión y hago decisiones estupidas. Quería tener un bebé en el menor tiempo posible... por lo cual cometí el error de optar por un donante. Cody arregló los papeles, el nombre del donante no apareció, y cuando regresó tu papá... solo fueron cuestión de días para que aparecieran los síntomas.
Cuando abro los labios para hablar, pruebo el sabor de mis lágrimas. – S-si Josh no hubiese aparecido... ¿no sabrías quién es mi padre?
– Leah, si yo hubiese sabido que Josh era el donante... no hubiese aceptado. ¡Ni siquiera sé si el realmente aceptó! Visto por cómo reacciono, dudo que supiera esto.
– Soy una ... ¿por qué hiciste esto?
– Lo hice sin pensar, y-yo... sabes que yo soy impulsiva... tomo decisiones y-
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Leah Meets World
FanficLeah nunca ha seguido las reglas. Suponía que eso era algo genético. Se encontraba en su último año de secundaria, y a su corta edad había tenido todo lo que había querido. Cada capricho que tuviera en su cabeza, era cumplido en horas. Bueno, no t...