La vida siempre ha tratado de hundir a Izuku, siempre encontrando la forma de apagar su estado de humor y manchar sus recuerdos felices, pero eso nunca lo ha roto, cada vez que da un paso y cae, se vuelve a levantar para dar otro paso. Nada lo ha conseguido parar de conseguir sus objetivos y aspiraciones, y tampoco hoy será el día que no pueda conseguir a ese rubio ceniza que no sale de su mente desde el primer día en que lo vio.
Apaga el cigarrillo al lado de su zapato antes de tirarlo por la barandilla y volver a sentarse al lado de Katsuki.
—Siento mucho lo que pasó ayer. Si te incomodé o te ofendí al no recordarlo, cuando me paso de copas me suele ocurrir ese tipo de cosas y nunca fue con la intención de hacerte daño —da el segundo paso, temblando —Sé que, yo también lo he arruinado mucho, no todo es t-
—¿Te arrepientes? —la voz ronca de Katsuki interrumpe su disculpa y su cabeza se levanta de donde está mirando al suelo.
El pulso de Izuku se dispara y niega con alarma.
—¡No, por supuesto que no! ¡Estoy intentando decirte que lamento que hayamos empezado con mal pie y que me gustas y desearía que pudiésemos conocernos mejor! —los cuerpos tanto de Izuku como de Katsuki se congelan, ninguno esperando esas palabras.
El peliverde traga grueso ya buscando con su mano temblorosa la caja de cigarrillos con la ansiedad arañando si garganta. Esa no era la forma en la que lo iba a decir, se supone que primero se disculparía y luego le pediría una oportunidad para considerar ser algo más, pero las palabras de Katsuki lo alteraron y no pensó antes de soltarlas.
—¿Estás buscando esto? —su mirada se fija en la mano de Katsuki, la cual tiene su caja, no sabe cuándo llegó ahí —No pienso darte otra mierda de estas. Ahora escúchame a mí.
Izuku obedece, inconscientemente enderezando su postura y jugueteando con el mechero en su agarre.
—Tu también me gustas, antes podía llamarlo una obsesión de fan a famoso, pero estos días, me he dado cuenta que tú y tus amigos se han hecho un espacio demasiado rápido en nuestras vidas, y ya no los puedo ver fuera de ella. Sobretodo contigo, pasar tiempo juntos, chatear... Espero que podamos hacerlo más veces y de forma más íntima, que pueda tratarte de amigo y en un futuro, si me lo permites, como pareja —Katsuki suelta el aire de golpe e Izuku se sorprende, el contrario nunca había hablado tanto antes y la primera vez que lo hace es para dejarlo de esa manera.
El corazón de Izuku se detiene medio segundo antes de volver a latir como loco, esta vez por una razón distinta, y le da una pequeña sonrisa, asintiendo.
—S-Sí, por supuesto que sí, dios, uh... Gracias por la oportunidad, aún sabiendo cómo es mi vida —se tropieza con las palabras, con urgencia por darle una respuesta afirmativa.
—Eso también... ¿Qué vamos a hacer? Te vas mañana y no pienso renunciar a ti ahora que lo hemos hablado.
Los ojos de Izuku brillan con ternura, con la repentina necesidad de abrazar a Katsuki y no volver a soltarlo nunca.
—No me iré para siempre, arreglaré mi agenda para volver lo más rápido que pueda —estira su mano y agarra las dos contrarias para sujetarlas enfrente de su pecho —Y espero que cuando vuelva... Podamos tener una cita.
Katsuki sonríe de lado y asiente. Izuku ríe, ambos al fin aliviados de haber hablado y sacado de su pecho lo que tenían que decir, aunque aún faltan cosas por aclarar, pero eso será en otro momento, cuando eso que hay entre ellos sea más serio y quieran dar un paso más.
—Creo que es hora de que me vaya —Katsuki chasquea la lengua, viendo como el cielo se había oscurecido por completo —Tengo una bruja esperándome en casa.
—¿Qué? —Izuku ríe, soltando sus manos. Enseguida lamenta la perdida de contacto.
—Mi madre, ya tengo cuatro llamadas perdidas suyas, es jodidamente desesperante —Katsuki gruñe y se pone en pie, ayudando a Izuku a levantarse.
—Está bien, yo también tengo que irme ya y descansar para el torneo de mañana, ¿Nos veremos allí? —pregunta, temeroso, desviando la mirada.
Katsuki sostiene su mentón para obligarlo a mirarlo. El menor asiente y presiona un casto beso en su frente antes de irse lo más rápido posible, avergonzado.
Izuku se queda allí, estático. Sus pálidas mejillas estallan en un rubor y chilla entre sus manos sin poder evitarlo. Una sonrisa enorme alumbra su rostro, nadie podría quitarle su buen humor ni aunque lo intentaran. Mira hacia la luna, quien fue testigo de toda la escena. Al fin las cosas se están equilibrando, tantos años de ansiedad y dolor están siendo pagados. Por primera vez, Izuku se siente invencible, se siente en una nube, todo es tan irreal que si se lo hubiesen contando hace un mes, se habría reído en su cara sin poder evitarlo.
De repente todo está bien, la vida le sonríe y el universo se aburrió de atormentarlo, sabiendo que no es tan fácil hacerle caer y rendirse. Su mundo se pintó de colores pasteles encima de los negros y grises, haciéndola más linda y emocionante. Nada puede salirle mal ahora.
Oficialmente, acabamos de llegar a la mitad de la historia. Espero que les guste cómo está siendo encaminada y la sigan apoyando tanto, leo todos y cada uno de los comentarios aunque no lo parezca y me encantan sus opiniones.
Aprovecho para decir (momento spam), que ayer subí el prólogo de una nueva historia katsudeku por si les interesa: "Primeras veces".
Nos vemos en el siguiente capítulo, ¡Besitos!
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Sonríe para mí
Fanfiction↪|Porque Katsuki, quería esas sonrisas para él. Aunque nunca lo confesaría en voz alta. ↪|Donde Izuku es un famoso youtuber y Katsuki un solo seguidor más. • ── • ─ • ── • ✦ • ── • ─ • ── • ↪¦Iniciado: 9/4/20¦ ↪¦Terminado: 25/9/22¦ Portada hecha po...