❥19

2K 285 25
                                    

La hora en su teléfono marca las diez y media de la noche. Un sentimiento amargo inunda su pecho, no quiere volver, suena extraño para el poco tiempo que estuvo en Musutafu. Pero llegar a casa para volver a la misma rutina no es algo que desee locamente. Su madre luego de esa llamada no volvió a escribirle o hacerle saber de su existencia, había llamado al hospital preocupado, pero según ellos todo está bien. No entiende qué le pasa, que pudo hacer para molestarla estando a miles de kilómetros de distancia.

Luego está Katsuki, quien solo con aparecer en sus pensamientos es capaz de causar estragos en su interior y que las mariposas en su estómago vuelen hambrientas de contacto físico luego de haberlo probado. Y más sabiendo que es su primer beso y novio, aunque no debería, un sentimiento de orgullo y posesión se instala en su interior, ha sido el único en ver a Katsuki sonrojado, jadeante con los labios hinchados y avergonzado, pero con una pizca de travesura y coquetería en su mirada. Solo de pensar en él quiere soltar sus maletas, salir de ese aeropuerto y correr a la casa del rubio ceniza, quien estará ya en su cama, acurrucado, viendo vídeos.

Pero sabe que eso no es posible, desearía que al menos pudiese estar aquí para despedirlo y darle un buen beso, prometiéndole que volvería lo más pronto posible, pero entre todos decidieron que sería mejor que no, por si acaso pudiesen verlos juntos y crear rumores, o peor aún, sacarles una foto.

—Pasajeros del vuelo 19034560 con destino a Miyazaki ingresen por la puerta oeste hacia el control de seguridad.

Izuku mira a sus amigos, todos con una expresión apagada en su rostro. Al menos no es el único que no tiene ganas de volver. Saca su teléfono de nuevo, notando una notificación de un mensaje.

De: Kacchan 💜

-"Ten un viaje seguro" 22:19

Para: Kacchan 💜

-"Que seco... Yo también te quiero y te extrañaré :)" 22:32

Guarda su móvil y se acerca al grupo que ya empieza a caminar hacia dentro, se gira una última vez mirando el gran ventanal que da fuera del aeropuerto. Diciéndole adiós a Musutafu y a las grandes personas que conoció allí. Sonríe hacia la nada y hace un gesto de despedida, como si alguien estuviese allí para él, como si Katsuki hubiese venido, lástima que no es así.

Recibe un mensaje que no lee.

De: Kacchan 💜

-"Ten cuidado, no te sobreesfuerces, come adecuadamente y vuelve pronto. Te extrañaré mucho, así que no tardes, idiota" 22:34

Mensaje eliminado.






La vuelta a Miyazaki es... Agobiante. Una gran multitud los espera fuera como el día en el se fueron. Los de seguridad separan a la gente de ellos para que puedan pasar tranquilamente. Esta vez, Izuku no tiene ganas de firmar autógrafos, ni siquiera de sonreír y ser amable, solo quiere llegar a casa y descansar un rato. Pero las cámaras apuntan hacia él, así que debe poner una sonrisa en su rostro y saludar a todos, incluso detenerse y dar la mano hacia algunos fans. No puede permitirse un escándalo en el punto más alto de su profesión, podría tener malas repercusiones tanto en él, como en sus amigos y más importante, su madre.

Cuando Momo pasa un brazo por sus hombros para obligarlo a avanzar, suspira y se relaja en su agarre, al fin pudiendo huir y esconderse en el auto. Da un último saludo antes de ocultarse en el coche con vidrios polarizados.

—Al fin en casa —Sero se acomoda, inclinando su asiento y cerrando los ojos —Ha sido demasiado el día de hoy.

—No puede creer que hace unas horas estábamos en el torneo y ya estamos aquí —dice Tsuyu, bebiendo de su botella de agua.

—El cual perdiste —se ríe Momo y se lleva un pellizco de la otra fémina.

—¡Tu también!

—Todos aquí perdimos —se encoge de hombros Sero.

—Yo no —se une Jirou.

—Yo tampoco.

—Ni yo.

—¡Bueno está bien, cállense!

Izuku inclina su asiento hacia atrás y se tapa con su abrigo para dormir un poco, verdaderamente está cansado y echa de menos a Katsuki. Nada más llegar, ya tiene mil planes organizados de lo que va a hacer los días siguientes, causándose un terrible dolor de cabeza.

Izuku se ahoga en un vaso de agua, eso no es bueno, pero no tiene nadie que se lo diga.

























¡Espero que les haya gustado la actualización de hoy! Es cortita, pero estamos llegando a otro punto importante de la historia, por lo que tengo que hacerlo bien. Nos vemos en el próximo capítulo ¡Besitos!




Sonríe para mí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora