Sonríe para mí

❥29

Han pasado cuatro años después de todos estos acontecimientos.

Los padres de Katsuki al fin se divorciaron pero se siguen llevando bien y el rubio ceniza los va a visitar por separado cuando puede, después de todo ahora vive junto a su novio, que, al fin se lo pidió formalmente. Sus padres se llevan muy bien con Izuku, lo adoran, a veces hasta piensa que lo quieren más a él que a su propio hijo.

La madre de Izuku sigue sin llevarse bien con Katsuki, desafortunadamente. Se quedó en su mentalidad de que Izuku es de su propiedad y todo el mundo es un estorbo. Un miedo a quedarse sola  generado por su leucemia, que, llegó a superar un año después e Izuku no podría estar más feliz. Al menos no se entromete entre su relación y tolera a Katsuki luego de dos años en pequeñas discusiones.

Katsuki y Ochako se arreglaron, después de mucho llanto por parte de la castaña y palmaditas consoladoras por parte del rubio ceniza. La fémina sale con Shoto que nunca dejó de subir vídeos y pasó de ser la sombra de Deku a tener una gran comunidad en YouTube.

Izuku nunca volvió a subir vídeos y la verdad que fue un gran golpe para Japón, más de lo esperado, pero lo superaron, aunque la gente espera por un vídeo suyo sin descanso todavía. Últimamente el peliverde se está pensando en volver, cosa que Katsuki apoya con toda su alma.

Tsuyu se rindió con su amor no correspondido. Al final entendió que no tenía nada que hacer ahí y se interesó por un chico que lo dejaron a los seis meses, Momo estuvo apoyándola durante esa fase de dolor y, desafortunadamente Tsuyu se enamoró de su amiga, quien sale con Jirou, pero donde caben dos caben tres, ¿No?

Sero también dejó YouTube y ahora es un trotamundos, se la pasa viajando de un país a otro conociendo cada cultura. Seguirá así hasta que consiga asentarse en algún lado que le guste, eso fue lo que le dijo a Izuku antes de irse por primera vez.

Eijirou y Denki... Siguen siendo Eijirou y Denki, igual de tontos, igual de enamorados. Nada ha cambiado con ellos en esos años.

Pero algo que sí va a cambiar es... Que Katsuki está planeando pedirle matrimonio a Izuku. De la forma en la que quiso Izuku en el pasado para su confesión, yendo a cenar y dar un paseo por la noche con un maldito ramo de lirios amarillos. Lo quiso hacer cuando le pidió salir, pero le dio tanta pereza que simplemente se lo pidió en el McDonald's e Izuku se echó a llorar. Muy dramático todo si le preguntan.

Está sudando a mares, esa noche justo está yendo como ha planeado. Pasean por un parque agarrados de la mano mientras Izuku no se calla ni debajo del agua. Agita su camisa de botones para intentar refrescarse y traga grueso, sus manos tiemblan y el otro se da cuenta rápidamente.

—Kacchan, ¿Estás bien? —se paran y eso solo hace que el nombrado se ponga más nervioso.

—Sí, claro que sí... Vamos —se da la vuelta para seguir caminando pero Izuku lo frena por el dobladillo de la camisa.

—Si te sientes mal... Podemos ir a casa.

—¡No! Quiero decir... Estoy perfectamente —carraspea y juegueta con la caja del anillo en su bolsillo —Es solo...

—¿Qué? ¿Qué es? Me estás asustando —la cara triste de Izuku solo lo anima más para hacerlo ahora, si no no lo haría nunca.

—Es solo que... Mierda, Izuku. Estos cuatro años han sido los mejores de mi vida, eres todo lo que siempre he soñado, he pensado. Desde que era un puto niño de trece años que se la pasaba encerrado en su habitación viendo vídeos de su YouTuber favorito-

—¿Estás rompiendo conmigo? —interrumpe.

—¡No, joder! Déjame terminar, no hables hasta que acabe. Y cuando tuve la oportunidad de conocerte no sabes lo bien que me sentí, solo pude pensar en hablarte y pedirte una foto que conservaría siempre, pero una vez que hablé contigo... Fui un puto desvergonzado y quise más, llegar a mucho más que un simple fan. No quería otra cosa que estar al lado tuyo y luego de tanto... Nos encontramos aquí ahora mismo, sin importar lo duro que ha sido y los mil millones de problemas que se nos han cruzado, pero los hemos sabido superar, juntos —mira fijamente a Izuku, tan etéreo bajo la luz de la luna, con los ojos brillantes de lágrimas contenidas, y sabe que es el momento —Es por eso, Deku, no, Izuku Midoriya, que hoy me arrodillo ante ti y te pido que todas esas sonrisas me las dediques solamente a mí, como el maldito egoísta que soy.

Se arrodilla y saca el anillo. A Izuku se le cae el ramo al suelo y se lleva las manos a la boca, sorprendido, dejando caer las primeras lágrimas de felicidad.

—¿Te casarías conmigo?

Izuku inhala aire antes de soltarlo todo y dedicarle la sonrisa más bella que le podría haber dado jamás. Desearía poder sacarle una foto y guardarlo para siempre.

—¡Sí! ¡Por supuesto que sí! —no espera a que Katsuki se levante, se lanza hacia él y caen al suelo, abrazados. Les da igual llenarse de tierra, están pensado en algo mucho más importante ahora.

—Te amo, Izuku, gracias por hacerme el hombre más feliz de la tierra —murmura e Izuku se ríe mientras le da un beso.

—Yo te amo mucho más, Katsuki y yo soy el que te tiene que dar las gracias a ti, por darme las ganas de vivir que me faltaban.

Y allí, bajo la luz de la luna llena. Se prometen amor eterno.

Ah, y por supuesto, que las sonrisas de Izuku sean siempre dedicadas a Katsuki.

DIOS MIO NO PUEDO CREER QUE ESTÉ PASANDO. Juro a
que ahora mismo estoy llorando como si me hubieran dado la peor noticia del mundo. No me lo creo, luego de dos años ya se acabó esta historia, con la que empecé en Wattpad, mi hijo. Muchas gracias de verdad a todas esas personas que esperaron pacientemente  a mis actualizaciones, porque la verdad fui muy irresponsable a la hora de actualizar, no me merezco lectores como ustedes, los amo mis dulzuras.

Espero que les haya gustado tanto como a mí está historia, que la hayan disfrutado, también espero que no sea la última vez que nos veamos y decidas darle una oportunidad a alguna otra de mis historias y proyectos, que ahora que termine mi proyecto principal, puedo seguir y empezar otros. Como "Fetiches" que lo tengo muy abandonado jeje.

En fin, no me tardo más. Muchas gracias a todos por seguir "Sonríe para mí" hasta el final y espero verlos en otros proyectos míos.

¡Hasta pronto, dulzuras!