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Cuando Katsuki llega de la escuela, su casa está extrañamente silenciosa. Deja la mochila a un lado de la puerta de entrada antes de avanzar hacia el salón con un mal presentimiento formado en su estómago. Escucha susurros venir de la sala y encuentra a sus padres demasiado serios, hablando entre ellos y una montaña de papeles en la mesita de centro.

Ambos notan la llegada de Katsuki y enseguida la expresión de Mitsuki se endurece, mientras que la de Masaru se apaga y mira a su regazo.

—¿Qué está pasando? —su voz sale entrecortada, porque en el fondo lo sabe. Sabe que nada volverá a ser como antes.

Mitsuki carraspea buscando la fuerza para hablar, Masaru aprieta su hombro en una acción... Amistosa, no hay nada de amor o cariño en ella. Ese gesto tan simple le duele más a Katsuki que cualquier otra cosa.

—Tenemos que hablar de algo importante, siéntate —Mitsuki señala el sofá de enfrente, pero Katsuki se siente repentinamente demasiado nervioso como para quedarse quieto.

Eso suena... Mal. Sabe que en el momento en el que hablen, su vida dará un giro que no quiere hacer. Su pasado vuelve en recuerdos uno detrás de otro sin parar y solo desea volver a ser un niño de nuevo. Cuando no tenía que preocuparse por nada más que jugar e ir a la escuela, esa hermosa época en la que era feliz sin saberlo.

—No hace falta, dímelo.

—Katsuki, cariño... Es mejor que te sientes —Masaru sonríe y Katsuki frunce el ceño.

Niega con la cabeza y se retuerce las manos. Los ojos de Masaru se entristecen y Mitsuki tensa sus labios en una línea, apretando la mandíbula.  Katsuki la desafía a que diga algo en contra, la mira con ira y ella le devuelve la mirada sin vacilar. Masaru ve su intercambio nervioso.

—No quiero, solo...

—Katsuki haz caso a tu padre-

—¡Que no me pienso sentar, joder!

El silencio los envuelve. Katsuki inhala intentando calmarse, sus manos tiemblan y odiaría tener un ataque de pánico en ese momento. A su mente llega la imagen de Izuku y su voz tranquilizadora inunda su pecho de calma. Y justo cuando su cuerpo empieza a relajarse, la voz de Mitsuki llega.

—Nos vamos a divorciar.

Katsuki no reacciona, ni siquiera dice algo. En el fondo, sabía que esto iba a suceder en algún momento, y claramente sabe que es lo mejor para todos. Pero no puede evitar que su corazón se hunda y si respiración se entrecorte abruptamente, de repente costándole respirar.

—L-Llevamos un tiempo hablando sobre ello y pensamos que es lo mejor. No es justo para ti escucharnos pelear todo el tiempo y tampoco es bueno para nosotros —Masaru sigue retorciéndose las manos —¡Eso no significa que no puedas vernos! Nos estamos poniendo de acuerdo para que estés con los dos sin necesidad de incluir a la ley en esto.

—Tampoco es que nos vayamos a mudar muy lejos, decidimos que tú y yo nos quedaremos aquí y Masaru se irá a casa de sus padres hasta que encuentre un piso no muy lejos para que puedas seguir estudiando —habla Mitsuki, el hombre asiente de acuerdo.

Katsuki los escucha, pero sus palabras entran por un oído y salen por el otro, demasiado ocupado en controlar su respiración, pero cuando no aguanta más, interrumpe y corre a su habitación alterado. Agarra su teléfono y marca el único número que puede ayudarlo en ese momento.

—¿Kacchan? ¿Qué sucede? Estaba a punto de iniciar direc-

—N-No p-puedo respirar —jadea y lleva una mano a su garganta. Por más que lo intenta el aire no llega a sus pulmones.

—¿¡Kacchan!? —Izuku chilla asustado —Escúchame, sigue mi voz y mis instrucciones. Concéntrate en mí, solo en mí.

Katsuki tarda casi veinte minutos en calmarse. Izuku se queda pegado al teléfono, olvidando por completo su directo, mucho más preocupado en el rubio ceniza que en cualquier otra cosa. Katsuki mantiene los ojos cerrados, escuchando a Izuku hablar sobre su día, el peliverde espera pacientemente a que el contrario hable sobre lo que ocurrió para acabar de esa forma.

—Mis padres se van a divorciar —Izuku se interrumpe para escuchar a Katsuki hablar —Es estúpido, lo sé, la gente se separa todo el tiempo. Incluso sabía que esto iba a suceder, me lo esperaba y aún así me sentó muy mal.

Izuku se mantiene en silencio, anhelando poder estar al lado de Katsuki para consolarlo.

—¿Por qué soy tan idiota? No es como si fuera el puto fin del mundo, ellos se la pasaban peleando todo el día, yo mismo estaba harto de ellos y odiaba estar en casa mucho tiempo.

—Es normal sentirse así —Izuku habla suavemente, como si estuviese hablando con un animal asustado —Mi padre murió cuando yo era muy pequeño, ni siquiera recuerdo su rostro, pero lo eché en falta mientras crecía, solo tengo a mi madre y hay cosas... En las que ella no me puede ayudar o aconsejar.

Katsuki ya lo sabe, es algo conocido ya que Izuku lo dijo en uno de sus vídeos, pero nunca supo como se siente por ello.

—A lo que quiero llegar, es que tus padres llevan juntos toda tu vida, nunca has estado separado de alguno de ellos y esto es algo nuevo, pero no tiene que ser malo. Es por tu bien y el de tus padres. Desearía tanto ir a verte ahora mismo... Te abrazaría tan fuerte que no podrías ni separarte un poco de mí.

A Katsuki se le escapa una pequeña sonrisa, contento con la idea. Mira su reloj y se da cuenta que llevan una hora hablando. Se incorpora en su cama asustado.

—¿No tenías que hacer directo? Joder, es mi culpa soy tan...

—Ni se te ocurra terminar la frase, Katsuki Bakugou —el nombrado se estremece ante el tono de voz del mayor —Para mí es más importante hablar contigo que un estúpido directo, mis subscriptores no se van a morir por empezar antes o después.

Katsuki se lleva una mano al pecho, el corazón se acelera por las dulces palabras del peliverde, no acostumbrado a que alguien sea tan atento y amoroso con él.

—Bueno, ahora sí me tengo que ir, hablamos esta noche, ¡Te quiero!

E Izuku cuelga, dejando a un Katsuki nervioso y sonrojado congelado en su habitación.
































¡Hola dulzuras! Últimamente he estado algo ocupada por lo que dudo que actualice este mes y principios de diciembre, cuando me den las vacaciones les haré otra maratón ;)

Nos vemos pronto, ¡Besitos!



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