Capitulo 2

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9 de Diciembre de 2005

Hoy es mi cumpleaños numero trece. Aun tengo moretones en mi cuerpo. El señor Adams me da mucho miedo. A todos en el internado nos aterra. Si haces algo mal no duda en golpearte con cualquier cosa que encuentres. El dice que asi lo educaron y ahora es su turno de educar a los demás.

Han pasado cuatro años desde que mi mamá y mi hermanito murieron. No he dejado de culparme cada día, pero aquí en el internado tenemos prohibido llorar. El lema del señor Adams es:

Si te sientes feliz sonrie
Si te sientes mal sonrie
Una sonrisa cambia el mundo
Las personas brillantes siempre sonrien

Cada mañana nos decía lo mismo. Y si algun niño se atrevía a llorar en su presencia, el le daba motivos reales para seguir llorando. Si. Reales. ¿Entienden a lo que me refiero?

Hace tres días tuve una pesadilla horrenda y me desperte gritando y llorando. Debo mencionar que la pesadilla que me atormenta cada noche es la misma. La mirada de mi madre muerta mirándome. Incluso hay veces que en la oscuridad siento que ella me esta mirando y me tapo con todas las cobijas hasta quedarme dormida.

Las niñas que duermen conmigo en la habitación ya estan acostumbradas a mis sollozos nocturnos y nunca le han dicho nada a nadie. Pero esa noche tuve mala suerte, ya que el señor Adams hizo vigilancia en todas las habitaciones y por eso me escucho llorando. Entro abriendo la puerta de un fuerte golpe y enseguida se abalanzo sobre mi dandome golpes en el rostro.

-- Valery deja de llorar maldita sea. Sabes que eso no esta permitido. No soporto los chillidos de mocosos estúpidos. Callate o te juro que me muelo la boca a golpes para no volver a escucharte!!!

Después de decir eso, me jalo del cabello y alzo mi rostro. Entre lágrimas intentaba calmarme para que eso acabara. Pero el señor Adams comenzo a jalar mis mejillas y a estirar mi rostro para obligarme a sonreir.

-- Así te quiero ver todos los días, maldita mocosa. Sonríe!!! Sonríe!!!-- Decía mientras clavaba sus uñas en mi piel.

Después de un rato golpeándome parece que se harto y se fue. Me dolia todo. Pero aun así no se comparaba con el dolor en mi corazón. Si es verdad que los humanos tenemos almas, podía jurar que mi alma estaba rota y podrida.

Mientras mis amigas me ayudaban a levantarme, logre verme en el espejo del armario.

Una sonrisa se dibujo en mi rostro.

Y entendí que era mejor ocultar lo que sentía realmente.

15 de Febrero de 2010

Después de salir del internado no sabia que hacer. No tenia a donde ir. Me daba mucho miedo estar sola. A mis dieciocho años nunca he creado lazos afectivos con nadie. La gente dice que soy una chica linda y tierna, que mi sonrisa me abrira muchas puertas. Puede que tengan razón. Mi sonrisa se ha vuelto mi mejor arma. Incluso el señor Adams decia que estaba orgulloso de mi.

¿En que me he convertido?

¿Porque sigo viviendo?

La gente dice que las personas que se suicidan son cobardes. Yo creo lo contrario. Solo una vez intente suicidarme. Tome una navaja para afeitar y me corte las muñecas. Igual que mi madre. Pero no morí porque el señor Adams y las personas que limpiaban el internado me encontraron inconsciente y desangrandome. Me llevaron al hospital y me salvaron.

Los odie mucho por eso.

Pero no volví a tener el valor de hacerlo.

Que cobarde soy.

Al ser la mayor, fui la única chica que salio del internado. Me hubiera gustado tener compañía.

Me limite a quedarme sentada en una banca. Veía la gente pasar y no sabia que hacer con mi vida. Decidí levantarme y caminar.

Fui directamente a la casa donde viví con mis padres. Estaba abandonada. Los cristales estaban rotos y habia animales muertos adentro. Trague saliva y me puse a limpiar un poco. Decidí vivir en ese lugar hasta que pudiera encontrar algo mejor.


23 de Marzo de 2017

Aunque no lo crean me ha empezado a ir bien. Después de vivir como indigente en aquella casa abandonada y llena de recuerdos, conseguí trabajo. Al verme tan joven la gente no dejaba de preguntarme porque no seguia estudiado en vez de trabajar. Siempre les respondia que habia decidido posponerlo para juntar algo de dinero e irme a estudiar al extranjero.

Que mentirosa soy.

Así que solo empecé a ir por ahí engañando a la gente con una gran sonrisa en mi cara.

Fue por eso que conseguí trabajo como mesera en un restaurante. La gente me dejaba buens propinas porque decian que era muy amable y siempre estaba contenta.

Cuando junte algo de dinero, logre mudarme a un departamento. Pero no me gustaba estar ahí. Estar sola mucho tiempo me hacia ver mis demonios internos. Trataba de trabajar horas extras con tal de llegar mas cansada a casa y dormirme enseguida.

En ese trabajo conocí a mi primer amor. Martin.


6 de Septiembre de 2019

Después de salir con Martin por dos años, por fin me ha propuesto matrimonio.

11 de Enero de 2020

Siento que Martin podría ayudarme con todos mis problemas. Es muy lindo y siempre se preocupa por mi. Ahora que somos marido y mujer he dejado de sentirme sola.

Martin hace muchas preguntas sobre mi pasado. Se le hace extraño que ningun familiar mio haya ido a nuestra boda. ¿Como se lo explico? Confió en el. Pero me da miedo lo que pueda pensar de mi, así que siempre le digo que mis padres trabajan mucho y se la pasan de viaje. Se que no me cree, pero se limita a intentarlo.

Nuestra relación ha sido bastante buena. Casi nunca peleamos y a Martin le gusta llenarme de mimos. Hace que me sienta amada. Incluso el me ayudo a terminar la universidad. Es el esposo perfecto. Tan perfecto que empiezo a pensar que no lo merezco.

Y efectivamente no lo merecia.

El cielo esta triste ✨✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora