El cielo esta triste ✨✔

Capitulo 10

El tiempo ha pasado muy lento. Siento como si llevara una eternidad en la oficina. Una de las ventajas de mi trabajo, es que hago mi trabajo Sola. No necesito la ayuda de nadie, a veces solo necesito la opinion de los demas respecto a los libros que se publicaran, pero solo eso. Nunca nadie me cuestiona porque me caracterizo por entregar todo a tiempo y hacer las cosas perfectamente. Nunca nadie me ha corregido, ni llamado la atención. Saben que si algo lo hice yo, esta bien hecho. Suena egocéntrico, pero no es así. Soy la persona mas insegura y con baja autoestima que puedas conocer.

Miro el reloj y no puedo evitar bostezar al darme cuenta de que aun faltan tres horas para salir del trabajo. Después del ataque que tuve en la mañana, solo puedo pensar en prepararme un té caliente y acostarme a dormir. La sensación de pesadez en mi cuerpo no ha disminuido. Me siento tan mal todavía que decido tomar un descanso. Luego me acuerdo de que ni siquiera desayune. Sera mejor que salga a comer algo o esto va a empeorar.

Tomo mi bolso y me pongo mi abrigo. Miro por la ventana y la nieve a comenzado a caer de nuevo. ¿Como es posible que eso termine por afectarme tanto?

Miro la nieve caer y soy consiente de que es algo hermoso. Pareciera que cae azúcar del cielo... Pero no puedo sentirme tranquila. Cada nevada ha traido consigo desgracia tras desgracia a mi vida. ¿Por que sera?

Ahora, además de sentirme triste debo aceptar que tambien me da miedo. Veo la nieve como un mal augurio. Como si fuera un aviso de que algo saldra mal.

La ultima vez que nevo, el chico de las pizzas murio. A pesar de no ser cercano a mi, me dolió. Me dolio ver lo efimera que es la vida. Lo cruel que puede ser el destino...

Me doy la vuelta para caminar hacia la puerta pero me quedo parada ahí durante unos segundos, dudando sobre si debo ir a comer afuera o no. Lo pienso y tomo la decisión de salir de ahi. Al cerrar la puerta de mi oficina, noto que todos me miran y rápidamente se agachan para "evitar que me de cuenta"

Doy un suspiro y los ignoro.

Luego, escucho una voz detrás de mi.

-- Valery... ¿Iras a comer?

Es Zoey. La secretaria.

-- Si, iré a comer. No tardo.

-- Espera... Yo...

-- ¿Que pasa Zoey? ¿Hay algo pendiente?

-- No, no es eso... Yo quería saber si estas bien...

-- ¿Y porque no lo estaría?

-- Bueno... Aquí todos sabemos...

-- ¿Lo del divorcio?

Zoey se limita a asentir.

-- Estoy bien.

-- Pero...

-- Zoey...

-- Es que te ves mal Valery. Además no has sonreido en todo el dia. Es obvio despues de lo que ha pasado... Pero me preocupas...

-- ¿Que dijiste?

-- Perdón... No debo involucrarme.

Zoey termino esa frase y enseguida se dio la vuelta para irse. Intente detenerla, pero no lo logre. Parece que le dio miedo que yo estuviera molesta. Creo que me malentendio. No estoy molesta, solo me tomo por sorpresa lo que dijo. Dijo que yo no he sonreido en todo el dia ¿Es verdad? ¿Como es posible? Juraría que he sonreído. Las sonrisas son mi arma para que la gente no vea el desastre que soy por dentro. ¿Olvide hacerlo?. Carajo.

Decido seguir con mi plan de ir a comer y salgo por la puerta principal. Hace mucho frío. Camino algunas cuadras y decido entrar al restaurante de comida rápida antes de congelarme, pero un gatito hambriento me mira y maulla temblando. Siento un nudo en el corazón. No traigo comida para darle. Miro a mi alrededor y diviso un pequeño supermercado. Camino hacia alla y el gatito me mira confundido. Acelero mi paso y entro para comprar una lata de atún.

Le pago al cajero y cuando estoy a punto de irme, noto que tienen cajas de carton apiladas listas para el reciclaje. Le pregunto al cajero si puede venderme una y el asiente.

-- ¿Cuanto le debo por la caja?-- Pregunto.

-- Oh, nada. Puede llevársela.

-- ¿De verdad? Muchas gracias.

Salgo y camino rápidamente hacia el restaurante de comida rápida. Al llegar, noto que el pequeño gato no esta. Lástima. Me hubiera gustado que comiera un poco. Decido dejar la caja en el suelo y justo cuando lo hago, el gatito aparece enfrente de mi. No se porque, pero me pongo muy contenta.

-- Pensé que te habías ido pequeño.-- Me agacho para acariciarlo-- Mira lo que te traje.

El gatito empieza a maullar aun mas fuerte. Lo tomo con cuidado y lo meto a la caja para que pueda estar calientito.

-- Es tu nueva cama. Espero que te guste.

El gatito esta girando sobre si mismo por toda la caja. No puedo evitar sonreir y saco la lata de atún para abrirla, luego la pongo dentro de la caja para que pueda comer. Me quedo mirandolo por un momento y me levanto para entrar al restaurante.

Me alegra haberlo encontrado.

Lástima que no puedo llevarlo a casa.

Siempre he querido tener una mascota, pero me da miedo no que algo le pase. Seria algo que no podria soportar. No puedo perder a nadie mas. Por eso me rehuso a llevar mascotas a casa.

Vuelvo a dar un largo suspiro y una vez dentro del restaurante pido una hamburguesa con papas y me siento a comer. No se si es porque estoy muriendo de hambre, pero me sabe delicioso. Hace mucho no me pasaba. No lograba saborear nada, comía por simple instinto y supervivencia.

Después de terminar, me quedo mirando la televisión que hay ahi. Hay un programa sobre entrevistas a famosos, al parecer estan entrevistando a un conocido actor. No entiendo nada de lo que dicen porque parece que he vivido bajo una piedra por años. Me limpio con una servilleta y de repente el actor dice algo que llama mi atención.

Nada dura para siempre
Ni el dolor
Ni la felicidad
Ni el amor
Ni siquiera la vida misma
Todo tiene un fin inevitable
Ya sea por decisión propia o por que eso era lo que tenia que pasar.
Un ejemplo claro son las parejas, aquellas a las que les juras estar juntos por siempre
Pero esto no es posible por dos sencillas razones
Numero uno: La relación no funciona y deciden separarse.
Numero dos: A pesar de ser almas gemelas y amarse con locura, uno de los dos muere. Aquí nadie tuvo la culpa, es el ciclo de la vida, pero aun así... Se termino.
Como todo termina tarde o temprano.
Así que, disfruten cada día de sus vidas.
Si de algo estoy seguro, es que prefiero vivir una vida feliz, llena de amor y sueños, a una vida vacía y solitaria, sin metas, ni la magia de la existencia.

Si todo tiene un fin... Haz que valga la pena.

Me levanto de la mesa para tirar mi basura y noto que mis ojos se están llenando de lágrimas. Salgo del restaurante y el gatito sale de la caja, con si hubiera sabido que era yo con solo olerme y sentir mi presencia. Me agacho para acariciarlo y solo por ese momento decido hacer un cambio en mi vida y mandar todo a la mierda.

-- Hoy vendrás conmigo a casa.

Y como si el gato pudiera entender, comenzó a ronronear.

Feliz.

¿Asi se siente la felicidad?