El cielo esta triste ✨✔

Capitulo 24

-- ¿Que paso? ¿Donde estoy?-- Fue lo primero que pude decir al despertar.

Al parecer me había desmayado y estaba algo desorientada.

Después de mirar con calma a mi alrededor, me tranquilice. Estaba en mi habitación. Supongo que Andrew me cargo y me trajo hasta mi cama.

Trate de sentarme con mucha delicadeza, ya que mi cabeza daba miles de vueltas. Incluso tenia unas nauseas horribles. Por instinto, tape mi boca con una mano para evitar vomitarme encima. Me levante como pude y corri hacia el baño.

Luego alguien entro tras de mi.

-- Valery ¿Estas bien?

Era Andrew.

-- Sal... Por favor...-- Logro decir entre arcadas.

El me miro y luego salio sin cerrar la puerta.

Cuando salí del baño, realmente me sentia fatal. Andrew aparecio y me ayudo a caminar hacia la sala, una vez estando ahí me senté con cuidado en es sofá.

-- Ten. Bebe esto. Te sentirás mejor.-- Dijo Andrew mientras me ofrece una taza de té.

-- Gracias...-- Le di un sorbo y pude sentir el liquido caliente mientras pasaba por mi garganta.

-- Valery. Tenemos que hablar.-- Dijo preocupado.

-- ¿Tu sabes algo? ¿Cierto?-- Dije seria.

Andrew soltó un gran suspiro antes de hablar.

-- Si. Ya sabia todo...-- Se limito a decir con la cabeza baja.

-- ¿Como? ¿Porque no me lo dijiste?-- Dije enojada.

En ese momento Catherine salio de la cocina.

-- Lo siento. Me quede a cuidarte tambien. Ademas Salem tenia hambre, asi que lo alimente... Pero creo que es mejor que me vaya...-- Dijo tímida.

-- No... No es necesario. Puedes quedarte.-- Le dije.

-- Pero...

-- Catherine. Eres mi amiga... Ya estoy harta de los secretos. No te vayas, por favor.

Catherine asintió y se sentó a mi lado.

-- Andrew... Sigo esperando una respuesta...-- Dije insistente.

-- ¿Recuerdas la primera vez que te llamaron? Pues te dije que iba a investigar de donde provenia el numero... Primero supe desde donde llamaban, fue facil. Pero me sorprendi al ver que la dueña compartia el mismo apellido que tu... Decidí investigar mas y finalmente... No fue dificil deducir que era familia tuya Valery...

-- ¿Y porque no me lo dijiste?

-- Esperaba que no volvieran a llamarte.-- Dijo frío.

-- ¿Porque?

-- Porque no podría soportar que alguien volviera a hacerte daño!!!-- Dijo alzando la voz-- Valery, no se que buscan, pero no se te hace extraño que traten de hablar contigo ahora?

Baje mi mirada y me sentí mal. Sabia que Andrew tenia razón y de verdad estaba tan agradecida de que intentara protegerme, pero en ese momento no podia decir nada. Mi cabeza seguía dando vueltas.

-- Valery... Estoy de acuerdo con el.-- Dijo Catherine tomando mi mano.

-- ¿Creen que sea mejor olvidarme de todo esto?-- Dije con la voz entrecortada.

-- No. Ahora que ya lo sabes, creo que es mejor que hables con ellas y sepas la verdad. Pero no lo hagas sola. Estamos contigo ahora.-- Dijo Andrew arrodillandose ante mi para poder mirarme a los ojos.

-- ¿Irían conmigo a verlas?

-- Obvio ¿Que esperabas? ¿Que te dejaramos sola con esas arpías?-- Dijo Cathetine y escucharla decir eso hizo que se dibujara una sonrisa en mi rostro.

-- Gracias. No se que haría sin ustedes.-- Dije limpiando las lagrimas que empezaron a correr por mis mejillas.

-- Somos geniales. Lo se.-- Dijo Cathetine y los tres comenzamos a reir.

-- Las llamare para fijar la hora y el día. Entre mas pronto terminemos con esta pesadilla, sera mejor.-- Dije segura.

-- Hazlo. No nos iremos de tu lado. Y de preferencia, diles que solo puedes mañana.-- Dijo Andrew.

-- ¿Mañana?-- Estaba entrando en pánico.

-- Si. Que hagan lo que tu les ordenes. Diles que mañana.-- Dijo Catherine.

-- Esta bien...-- Dije temblorosa.

Andrew tomo mi teléfono y me lo dio. Busque el numero y marque. Timbro dos veces y mi supuesta tía contesto. Le dije que nos vieramos al día siguiente a las tres en punto. Ella dudo un poco, pero cuando le dije con firmeza que no podia otro día, accedió.

La cita estaba lista. Me sentía demasiado nerviosa pero debia cerrar ese ciclo. Quizá asi podria averiguar muchas cosas que pense que no tendrían respuesta.

Si Andrew y Catherine no estuvieran conmigo, creo que no hubiera podido manejar esta situación.

Soy tan afortunada ahora.

Andrew fue a llevar a Catherine a su casa y luego regreso para quedarse a dormir conmigo. Amaba eso. Dormir entre sus brazos era la sensación mas gratificante que podia tener. Definitivamente quería que esto nunca terminara.

Al día siguiente, nos levantamos temprano para poder estar listos a tiempo. Catherine llego a casa alrededor del mediodía. Dijo que tenia que ayudarme a arreglarme para que vieran lo fabulosa que era. Me ayudo a elegir un vestido, un abrigo y me maquilló. Cuando viene el resultado en el espejo, era alguien que emanaba confianza y precisamente eso era lo que queriamos.

Quería que me vieran como alguien fuerte y capaz.

Alguien que salio adelante sin la ayuda de nadie.

Andrew se vistió mas formal que de costumbre y Catherine... Pues parecia que iba en busca de pareja.

-- ¿Y que tiene? Puede que ese lugar conozca a alguna hombre lindo... Nunca se sabe, así que no me juzguen.-- Fue lo primero que dijo, haciendo que me riera a carcajadas.

-- Eres fenomenal.-- Dije sin dejar de reír.

Cuando miramos el reloj y vimos que se aproximaba la hora, caminamos hacia la puerta. Salem nos miro curioso y lo cargue en mis brazos.

-- Deseame suerte minino. La voy a necesitar.-- Le dije acariciando su cabeza.

Salem comenzo a ronronear y lo acomode en el sofá.

Salimos de la casa y nos subimos al auto de Andrew.

-- ¿Estas lista Val?-- Andrew me miro.

-- No. La verdad no. Estoy nerviosa...

-- Tranquila, a estas alturas ¿Que es lo peor que podria pasar?-- Me dijo Andrew sonriendo.

-- Uffff tienes razón. No se porque me preocupo. Nada podría ser peor que lo que ya vivi...

-- Así se habla. Vamos a darles una lección a esas perras!!!-- Dijo Catherine.

-- Catherine!!!-- Le grite.

-- ¿Que? Hasta que no demuestren lo contrario, para mi seran unas perras.-- Dijo Catherine mientras abria la ventanilla.

-- Concuerdo con ella.-- Dijo Andrew riendo.

Lo mire incrédula, pero en el fondo sabia que tenian toda la razón.

-- Estoy con ustedes.-- Dije alzando la mano.

Los tres comenzamos a reír y el viaje se me hizo mas corto que de costumbre. En menos de veinte minutos, estabamos en el lugar acordado.

-- Hemos llegado.-- Dijo Andrew mientras se desabrochaba el cinturón de seguridad.

Luego, el se bajo del auto y nos abrió las puertas del auto para ayudarnos a bajar.

Una vez estando ahí. Caminamos y nuevamente me invadio el pánico.

Pero trate de disimularlo.