Capitulo 1

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Hoy es el primer día de invierno. La nieve cae y hace que el paisaje se vea totalmente blanco. Recuerdo que cuando era pequeña solia salir al patio de la casa a hacer muñecos de nieve. Mi mamá solia regañarme por no abrigarme cuando salia. Gracias a mi terquedad, sufrí múltiples resfriados por ser tan descuidada.

Pero aun asi era feliz.

La ultima vez que salí a jugar en la nieve tenia nueve años. En ese entonces mi madre estaba embarazada de su segundo hijo. Yo seria la hermana mayor y eso me hacia mucha ilusion. Cuando vi que la nieve empezo a caer, sali corriendo a hacer un nuevo muñeco de nieve. Me proponia hacer el mas grande de todas mis creaciones y como era mi costumbre, sali totalmente expuesta al frio. Solo me cubria la pijama que llevaba puesta y a pesar de que mi mandibula temblaba y sentia mi nariz congestionarse, no le daba importancia.

Mamá me grito para que entrara por mi abrigo, pero estaba tan perdida en mi mundo que no le hice caso y la ignore. No debi hacerlo.

Ella abrio la puerta para salir a darme el abrigo y una bufanda, pero los escalones de la entrada estaban tan resbalosos que termino cayendo. En ese momento, el fuerte sonido de su cuerpo al estar en contacto con el piso me hizo reaccionar. Corrí a intentar ayudarla pero fue inutil. Ver la sangre sobre la nieve me hizo entrar en panico y lo unico que hice fue gritar. Al parecer mis gritos fueron lo suficientemente fuertes y todos los vecinos salieron a ayudar. Fue muy tarde. En cuanto llego la ambulancia, mi padre llego corriendo a preguntar que había pasado. Yo no podia hablar. Tenia miedo y la culpa me carcomía viva. Después de que algunos vecinos le explicaron a mi padre que mamá se cayo por la escalerilla, los paramedicos se acercaron y mis lágrimas brotaron sin cesar. La caída hizo que mamá perdiera al bebé.

Nunca imagine que la felicidad se esfumaria tan pronto.

Pero eso no es todo. Hubiera parecido que la vida queria que sufriera, porque cada invierno fue una tortura despues de ese incidente.

Después de que mamá perdió al bebé entro en una depresión muy severa. Papá tomo la decisión de internarla para que pudiera mejorar. Y cuando pensábamos que todo iba bien, mi madre se suicido en el siguiente inicio de invierno.

Aun recuerdo ver su cuerpo en la bañera, totalmente desnuda y con sus muñecas partidas a la mitad. La sangre goteaba por las esquinas de la bañera haciendo que el piso se tornara de ese color. Lo peor fue cuando mire sus ojos y parecía estar viendome fijamente. Aun tengo pesadillas con eso.

Y eso que ya han pasado veinte largos años...

Veinte años de miseria y sufrimiento.

Porque en el siguiente invierno papá murió de un infarto. Y en el siguiente me trasladaron a un orfanato religioso donde no dejaban de decirme que yo acarreaba el mal. Y en el siguiente un loco me golpeo brutalmente. En el siguiente intente suicidarme...

Por eso termine odiando el invierno. No me trae recuerdos buenos. Para nada. Solo me hace desear haber muerto de pulmonía cuando hacia los muñecos de nieve.

Odio el invierno.

Odio mi pasado.

Pero sobretodo, me odio a ni misma.

El invierno pasado descubrí que mi esposo me engañaba, pero no pude enojarme con el. No lo culpo. Se enamoro de una persona falsa. De una persona que no existe.

Cuando el me conoció. Lo primero que me dijo es que le encantaba mi sonrisa. Lo que no sabia es que esa sonrisa solo se mostraba de vez en cuando y que cuando nadie me veía era una persona totalmente diferente. Llena de tristeza y amargura.

El se dio cuenta cuando me descubrió llorando desconsoladamente frente a la chimenea en el aniversario de muerte de mi madre. Cosa que nunca le mencione. Todas mis desgracias las he guardado en lo mas profundo de mi ser. Nadie tiene porque saberlas.

Cuando vi la forma en la que me miraba, sabia que iba a alejarse.

Por eso cuando lo descubrí no hice nada por confrontarlo.

El tomo sus maletas y nunca olvidare lo que me dijo:

Valery
Me hubiera gustado tanto que me contaras todo eso que no te deja dormir por las noches. Quizá hubiera podido ayudarte.
No recuerdo cuando fue la primera vez que te vi llorando frente a,la chimenea. No dije nada porque esperaba que tu lo hicieras. Pero en vez de eso, terminaste alejándote.
Me siento mal por haberte engañado, no merezco que me perdones.
Ojala que un día puedas sonreír de verdad.

Lo que el no sabia es que me dejo sola en el momento en que mas lo necesitaba.

Me dejo sola en el invierno.

Sola con un montón de recuerdos.

Sola.

El cielo esta triste ✨✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora