3. Under the rain | Bajo la lluvia

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Día 3 😊

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Había pasado una semana y Off todavía no podía agradecerle a Gun por esa rica galleta. Y es que cada vez que se encontraban, lo único en lo que podía pensar era en cómo sería besar a Gun. Incluso un día, antes de dormir, se sorprendió a él mismo pensando en Gun como su novio y emocionándose por ello. Se imaginaba a ambos caminando tomados de la mano, o caminando mientras Gun lo abrazaba por la cintura, o incluso abrazados viendo una película. Y todo eso lo emocionaba más de lo que le hubiera gustado admitir.

En la universidad lo había estado observando un poco más que antes, y gracias a eso descubrió que cuando sonreía con muchas ganas, sus ojos se cerraban y se le arrugaba la nariz adorablemente. También que su frente era más grande de lo que se había imaginado, y que sin cubrírsela con su cabello se veía mucho más masculino y bastante sexy.

Ese fue el punto en el que Off tuvo que admitirse a él mismo que Gun sí le gustaba, como hombre, y no solo le gustaba mirarlo.

Sentía algo cálido en el pecho cuando imaginaba al pequeño sonreírle y tomarlo de la mano, acurrucarse junto a él en un sofá o dormir abrazados. Oficialmente estaba perdiendo la cabeza.
 

Off sabía que tenía que hablar con Gun y agradecerle por la galleta que le regaló, pero ya no sabía cómo estar cerca de él sin tener ganas de besarlo.

Iba caminando hacia la salida del edificio de la escuela, cuando a lo lejos vio a esa persona que ya se le hacía tan familiar. Gun estaba sentado en una banca justo frente a la salida, seguramente esperando a que la lluvia parara. No era una lluvia muy fuerte, pero sí lo suficiente para dejarte empapado si tenías que caminar todo el regreso a casa.

Off suspiró. No era que no quisiera ver a Gun, pero aún no se sentía preparado para hablar con él. Sin embargo, tampoco quería dejarlo solo sin un paraguas…

-          Hey nong –Off se sentó al lado de Gun. Este lo miró un poco sorprendido.
-          Hola phi.
-          ¿Qué haces aquí sentado? ¿Esperas a alguien?
-          Espero a que pase la lluvia.
-          ¿No trajiste un paraguas? Desde la mañana que el cielo se ve gris.
-          No –Gun negó con la cabeza–. Pensé que tal vez saldría el sol por la tarde… –Off tuvo que aguantarse las ganas de despeinarle el cabello.
-          Bueno, un consejo más. No vayas distraído cuando caminas solo por la calle, y siempre lleva un paraguas contigo, especialmente cuando veas que el cielo se ve de color gris –Gun sonrió un poco avergonzado–. Por cierto, no había podido decírtelo antes, pero gracias por la galleta.
-          ¡Oh! ¿Te gustó phi? –De pronto los ojos de Gun se iluminaron.
-          Sí, estaba rica.
-          ¡Qué bueno! Debes saber que las galletas no son mi especialidad, pero me esforcé mucho haciéndola…
-          Espera, ¿tú la hiciste? ¿Tú mezclaste los ingredientes y las chispas de chocolate y lo metiste al horno?
-          Sí –El pequeño se veía muy orgulloso de sí mismo–. Me gusta cocinar, aunque no suelo hacer postres muy a menudo.
-          Vaya… cuando quieras estoy dispuesto a probar los postres que hagas por primera vez.
-          ¿De verdad?
-          Claro, degustar postres es mi especialidad –Gun rio.
-          Lo tendré en cuenta phi. 

Después de esa pequeña conversación, ambos se quedaron en silencio. Off se sentía algo inquieto, quería seguir hablando con Gun pero no sabía qué decirle.

-          Nong.
-          ¿Sí phi?
-          Puedes llevarte mi paraguas si quieres.
-          ¡Oh, no! –Gun movió sus manos frente a él de un lado a otro, negándose– Gracias phi pero no es necesario, puedo esperar aquí hasta que pase la lluvia, úsalo tú para ir a tu casa. Además, estar atrapado ahora es mi culpa por no haber traído paraguas desde un inicio.
-          ¿Vas en dirección hacia donde nos encontramos ese día? –Gun asintió– De acuerdo, entonces… –Off se puso de pie, sacó su paraguas y lo abrió, y luego extendió su mano libre hacia Gun– podemos compartir paraguas hasta ese punto.

Su cuerpo había actuado por sí solo, y sin pedirle permiso primero. Estaba a nada de arrepentirse y decir que era una broma, cuando Gun puso su mano sobre la que Off estaba extendiendo hacia él. Sintió un cosquilleo en su estómago y se quedó mirando sus manos juntas. La mano de Gun, a pesar de notarse masculina, era más pequeña que la suya.

No lo pensó dos veces y lo jaló con gentileza para ayudarlo a levantarse de la banca. Y lo siguiente que sucedió hizo que casi le temblaran las piernas: Gun soltó su mano y en su lugar se colgó de su brazo. Eso hacía que sus cuerpos estuvieran mucho más juntos. De cierta manera era una buena idea para que ninguno de los dos se mojara con la lluvia.

Comenzaron a caminar y salieron del edificio. Hacía un poco de frío, pero por suerte los dos llevaban chamarra. Y aun así, Off tuvo la impresión de que Gun se acercó más a él. Sentía que se le iba a salir el corazón por la boca.

El camino hasta el cruce donde Off había encontrado a Gun aquel día fue tranquilo y felizmente no se mojaron demasiado. Ninguno había hablado en todo ese tiempo, Off sentía que tenía que hacer plática, pero cada vez que miraba a Gun de reojo lo veía sonriendo, así que suponía que no le desagradaba el silencio. Cruzaron la calle y Gun soltó su brazo lentamente, como si no quisiera hacerlo. A él también le hubiera gustado que su tiempo juntos durara un poco más.

-          Pues… supongo que aquí nos despedimos –Off habló por fin. Ambos se colocaron frente a frente, se sentía como si estuvieran en una película.
-          Eso creo.

Y de nuevo los dos se quedaron en silencio. Se estaban mirando a los ojos, Gun lo observaba expectante, aunque Off no sabía qué era lo que el pequeño quería. Seguía lloviendo encima de ellos, pero ninguno de los dos comenzaba a despedirse. ¿Qué se suponía que tenía que pasar en un momento así? Off bajó su mirada hacia los labios de Gun. Su respiración se aceleró y podía sentir su corazón latiendo rápidamente en su pecho. Quería saber a qué sabían esos lindos labios, lo deseaba muchísimo.

Pero… no estaba seguro. ¿Y si Gun se molestaba con él? Volvió a mirarlo a los ojos y notó la misma mirada expectante. Entonces entró en pánico.

-          Err… sostén el paraguas –Gun le obedeció–. Y… nos vemos mañana nong.

Después de decir eso, se dio la vuelta y comenzó a correr bajo la lluvia en dirección a su casa, reprochándose mentalmente el no haber besado a Gun teniendo la que podría haber sido su única oportunidad frente a él.

 
-          Ahí vienen –Tay susurró.

De inmediato Off enterró su cara entre sus brazos, que estaban apoyados en la mesa, fingiendo estar dormido. Sabía que estaba siendo un tonto, pero le daba mucha pena mirar a Gun después de lo que había pasado apenas ayer. Seguramente había notado que Off pensó en besarlo, y no sabía qué era lo que el pequeño opinaba sobre eso. Tay le había sugerido que hablara con él, pero no estaba listo, apenas y se conocían.

-          Phi –La voz de Gun se escuchó muy cerca– ¿Podrías darle esto a P’Off de mi parte? Y decirle que muchas gracias.
-          Claro –Tay le respondió. Off quería saber qué le había dado, pero no podía dejar de fingir estar durmiendo.
-          Gracias phi.

Pasaron unos segundos y Tay volvió a hablar casi susurrando.

-          Mira qué lindo es, vino a devolverte tu paraguas –Off no contestó. En el fondo le hubiera gustado otra galleta–. Sigo diciendo que deberías hablar con él.

Sabía que Gun era lindo. Era el más lindo de todos. Off no podía pasarse la vida entera huyendo de él, y menos si de verdad quería que llegaran a más que solo una amistad.

Levantó la cabeza y miró en dirección al pequeño. Estaba sentado al lado de su amiga, escuchándola hablar. En ese momento, Off tomó una decisión. Ya no iba a huir más, iba a acercarse a Gun y hacer lo que su corazón le decía. Lo peor que podía pasar era que Gun lo rechazara.

OffGun: A Love Story | #Flufftober2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora