12. Promise rings | Anillos de promesa

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Día 12~ 🤗

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-          ¡Mira phi! –Gun jaló a Off del brazo y lo llevó hasta una maquina para sacar peluches– Mira esa jirafa, qué bonita… intenta sacarla para mí, ¿sí?
-          ¿No puedes hacerlo tú? –Off estaba completamente dispuesto a intentar sacar el peluche para Gun, pero le gustaba molestarlo un poco.
-          No, si lo hiciera yo entonces después no podría presumirla diciendo que mi novio la ganó para mí.

Off soltó un quejido. Gun sabía muy bien cómo aprovecharse de él.

Se acercó a la maquina y pasó su tarjeta por el scanner. Estaban en las máquinas del cine, así que si no ganaba el peluche al menos le darían tickets para cambiarlos por algún otro juguete.
El juego comenzó y Off movió la palanca para hacer que la garrita se moviera. Gun comenzó a darle instrucciones, poniéndolo nervioso.

-          ¡Si sabes tan bien cómo hacerlo entonces hazlo tú!
-          ¡No phi! ¡Tienes que ser tú para que me lo regales! –Gun empezó a dar saltitos a su lado, poniéndolo más nervioso.

Off volvió a quejarse. No era que en realidad le molestara lo que estaba haciendo Gun, solo que ya se tenían más confianza como para jugar y molestarse el uno al otro de esa manera. Y el pequeño se aprovechaba de él pidiéndole que le compre cosas porque Off había comenzado a trabajar medio tiempo y ya ganaba algo de dinero propio. Por supuesto que a él tampoco le molestaba comprarle cosas, en realidad lo hacía con mucho gusto para consentirlo, pero fingía para jugar un poco.

-          ¡No! ¡Más a la derecha phi! ¡Si la bajas ahí no vas a sacarlo!
-          ¡Pero ya está encima!
-          ¡A la derecha phi!

Gruñó y movió un poco la garra hacia la derecha, y luego presionó el botón para que bajara. La máquina agarró el peluche y lo levantó. Gun se mantuvo en silencio observando cómo la pequeña jirafa se movía hasta el hueco por donde debía caer. Una vez que la garra la soltó y cayó, Gun soltó un gritito de triunfo y rápidamente sacó el peluche por la puerta deslizable.

Off sentía como si hubiera sudado por el esfuerzo.

-          P’Off, mi premio –Gun paró los labios, pidiéndole un beso a Off, mientras abrazaba adorablemente su nuevo peluche de jirafa.
-          Oi, yo saqué el peluche, yo soy el que merece ese premio –Dijo, y Gun rio.
-          Tienes razón.

El pequeño se acercó a él y levantó los brazos, los pasó alrededor de su cuello y se paró de puntitas. Off sentía la jirafa de peluche en su nuca. Tomó a Gun por la cintura y lo atrajo más a su cuerpo, bajó un poco la cabeza y juntó sus labios con los del menor. Sus besos ya no eran solo un simple contacto, desde aquel día en casa de Gun habían comenzado a besarse mucho más intensamente la mayoría de las veces, y solo en algunas ocasiones se daban besos rápidos, como cuando jugaban o cuando Gun le robaba besos a Off de la nada. Él se sentía más que feliz. Realmente con Gun como su novio, sus días eran mucho más brillantes.
 

Estuvieron un rato probando en una máquina de garra para sacar dulces, pero al final Off no consiguió ninguno, así que les dieron tickets para canjear. También jugaron en una máquina para dos jugadores, donde tenían que dispararle a los zombies para matarlos. Después pasaron a un futbolito, luego a un juego donde tenían que atrapar peces, y a uno donde debían encestar un balón de basketball para ganar tickets. Al final habían conseguido reunir una buena cantidad de papelitos para canjear por alguna otra cosa que quisieran.

Se acercaron al módulo y le entregaron los tickets al chico que atendía, quien los contó y les mostró en el aparador las cosas para las que les alcanzaba. Gun de inmediato se fijó en una cajita pequeña de color negro, con un moño y listón de color azul.

-          P’Off, elijamos ese –Señaló la cajita–. Es un regalo sorpresa.
-          ¿Y si es algo que no te gusta?
-          No sé por qué, pero siento que es algo que sí me va a gustar.

Off decidió hacerle caso al menor y pidió la cajita. El chico se la entregó y ambos fueron a sentarse a uno de los sillones del cine para poder abrirla.

-          Ábrela phi.
-          Está bien…

Con cuidado retiró el listón y el moño de la cajita. La abrió lentamente, bajo la atenta mirada de Gun, y una vez estuvo abierta, ambos se quedaron en silencio. Dentro había un par de anillos de fantasía muy bonitos, de color plata y con pequeñas decoraciones de piedritas que simulaban ser diamantes. Uno de los anillos era ligeramente más grueso que el otro.

Off subió la mirada para observar la reacción de Gun. El menor estaba viendo los anillos, pero un segundo después también levantó la vista. Ambos se miraron sin decir nada. Off no sabía cómo interpretar el silencio de Gun. A él no le importaría usar anillos de pareja con su novio, pero no estaba seguro de lo que el pequeño pensara sobre eso. Tal vez un anillo era algo muy apresurado.

De repente, Gun levantó la mano izquierda con la palma hacia abajo y la extendió hacia Off. Él la observó por unos instantes y luego volvió a mirar a Gun, quien ahora miraba los anillos como si fueran lo más interesante del mundo.

-          Pueden ser anillos de promesa… sin ser anillos de promesa exactamente –Gun dijo.
-          ¿Cómo serían anillos de promesa sin serlo?
-          Pues, promesa de cualquier cosa, no necesariamente… ya sabes, matrimonio.
-          Oh… entiendo. ¿Tú quieres que sean nuestros anillos de promesa de cualquier cosa? –Off preguntó, y Gun asintió con la cabeza, aún sin levantar la vista– De acuerdo –Off tomó delicadamente la mano de Gun que estaba extendida hacia él, luego tomó el anillo más pequeño y con cuidado comenzó a deslizarlo en el dedo anular del menor–. Gun Atthaphan… prometo que mientras estemos juntos, cuidaré de ti, te consentiré, te compraré cosas, te haré feliz, y sobre todo… te amaré.

Sintió su corazón acelerarse después de pronunciar esas últimas palabras. Ya llevaban un buen tiempo juntos, pero ninguno había usado “te amo” aún. Hace apenas unos días Off se había dado cuenta que lo que sentía por el pequeño era mucho más que un simple gusto.

Vio los ojos del menor agrandarse ligeramente, seguro por lo que acababa de decir, y sintió miedo de repente. ¿Y si era demasiado rápido? No tenía idea de cuánto tiempo había que esperar para decir “te amo” en una relación, o cuánto tiempo debía pasar para estar seguro de amar a alguien. Gun le estaba haciendo sentir muchas cosas por primera vez.

-          Off Jumpol –Vio como el menor tomaba el anillo que quedaba y suavemente retiraba su mano, para agarrar la mano izquierda de Off–, yo te prometo que mientras estemos juntos, dejaré que me cuides, me consientas, me compres cosas y me hagas feliz –Gun le sonrió, mientras colocaba el anillo en su dedo anular–. Pero yo haré lo mismo… cuidaré de ti, me preocuparé por ti, te compraré obsequios y daré lo mejor de mí para hacerte feliz… y también te amaré, mucho.

Off miró al pequeño a los ojos. Esos lindos ojos cafés le regresaban la mirada llenos de emoción, ternura y sobretodo, mucho amor.

Definitivamente Gun era lo que alegraba sus días.

OffGun: A Love Story | #Flufftober2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora